Qué largo me salió.

Y ya es miércoles. En un blog que leo (es curioso que lo puedo ver desde el ordenador de la oficina, a ver cuanto tardan en darse cuenta y caparme la página), publicaba el autor una carta de otro blog, que me gustó y hago pública yo también en el mío:

Hola a todos, hacia tiempo que no escribía, he estado matándome a trabajar y la verdad es que no he tenido nada de tiempo, el justo para ir leyéndoos a ratitos y poco mas… Pero la semana pasada hubo un post que me llamó mucho la atención, como a muchos de vosotros, es el de la salud, el dinero/trabajo y el amor, las prioridades en la vida… Y es que tiene mucho de cierto… Me gustaría, si me dejáis, contaros un poquito mi experiencia, ahora que estoy de vacaciones y tengo un ratito…

A pesar de que “solo” tengo 26 años se lo que es vivir sin salud, sin trabajo/dinero y sin amor… También se lo que es estar sin ninguna de las 3 cosas… El tema del amor es como todos, la gente va y viene y las relaciones igual, te llevas chascos, desilusiones… nada nuevo que no sepáis. El tema del dinero merece un poquito mas de explicación… Cuando la crisis de los 90 puso las cosas más graves en mi casa yo tenía unos 12 años más o menos… Yo personalmente a esas edades no era la que sufría por llegar a fin de mes y pagar las facturas (como seguro que lo habéis sufrido muchos foreros mayores que yo) pero se lo que es ver a mi madre llorar mirando la cartilla del banco o la nevera casi vacía… Y eso para una niña, que no alcanza a entender bien lo que está pasando es también muy duro. Siempre desde chiquitina he sido ahorradora pero vivir eso me hizo darme mucha más cuenta de la importancia del dinero y de saberlo ahorrar y gestionar cuando lo tienes… Yo ahora veo la gente que en plena entrada a otra crisis pasa de todo, echa la casa por la ventana con la eurocopa de fútbol, no perdonan las vacaciones, siguen gastando y derrochando y no entiendo nada… ¿es que acaso nadie se acuerda ya de lo que lloramos mirando la cartilla del banco hace 14 años? ¿Es que soy la única de toda España que vio a su madre llorar por no saber como llenar la nevera para que sus hijos comieran? Es verdad que euribor up up es un poco cansino repitiendo siempre lo mismo de ¡¡¡ahorrad ahorrad!!! (es euribor up up ¿verdad? a ver si me he liado…) pero tiene mas razón que un santo, aunque en algunas formas de ahorrar no esté de acuerdo con él (lo de probarse los pantalones en una tienda para luego no llevarselos me parece un pelin rastrero), cada uno debe buscar su manera de guardar miguitas de pan para el invierno económico que está na punto de llegar…

Luego esta el tema de la salud… Es triste escribir esto sabiendo que a nadie le va a valer de nada, porque hasta que no te pasa algo así no aprendes, no te das cuenta de lo que tienes… Y lo se porque a mi me ha pasado… Pero no se porque tengo la necesidad de escribirlo… Hace como 2 años sufrí un grave accidente que casi me deja en silla de ruedas y cambió radicalmente mi vida durante bastante tiempo… Ya no solo perdí salud, sino que no podía trabajar (de hecho no podía hacer ninguna actividad que no fuera tumbada en la cama) y perdí también el amor, si se puede llamar así a alguien que cuando ve que las cosas se tuercen y ya no es divertido estar contigo se busca a otra… Y ya no es solo la pérdida de salud física, si no también todos los problemas psicológicos que esto acarreó: Complejos, sensación de inutilidad, agorafobia, ansiedad, asco y pena de mi misma… Me sentía un despojo humano… Vamos que no fue precisamente la mejor etapa de mi vida…

Todas estas experiencias me han servido para crecer, madurar y formarme una personalidad y una escala de valores.

En primer lugar está la salud, porque sin salud puedes perder todo lo demás, es la base de esta pirámide, el pilar básico, pero es triste que solo nos demos cuenta cuando se nos rompe. Y salud no es estar perfectos, todos tenemos nuestras cositas, mi espalda nunca volverá a ser la que era, pero me llena de felicidad cada vez que aunque me duele pienso, por lo menos puedo contarlo de pie, puedo correr para coger el autobús o puedo agacharme para jugar con mis sobrinos o mis perros…

En segundo lugar está el trabajo, salvo excepciones contadas que serian felices todo el día tumbados al sol (y dudo mucho que no se cansaran pronto de una vida así) creo que todos necesitamos sentirnos útiles en esta sociedad, contribuir a que la rueda gire, crear, ayudar… Salvo los parásitos de la sociedad a los que nunca entenderé… Yo por fin puedo volver a trabajar y me siento realmente útil y feliz cuando contribuyo en mi trabajo a solucionar los problemas de los demás. También soy feliz cuando llego a casa cansada de tantas horas de trabajar y tumbada en la cama pienso como después de ese día estoy un poquito más cerca de cumplir mis sueños…

Por ultimo está el amor, ahora mismo estoy empezando a conocer a una persona, no tengo una relación, pero es bonito sentir esa ilusión de cuando una historia empieza… Aun así, sin amor se puede vivir, os lo aseguro, me ha costado pero he aprendido a hacerlo, lo que no puede faltar nunca es el amor por uno mismo, el aceptarnos tal y como somos, querernos y valorarnos sin sentir la necesidad de tener a alguien a nuestro lado diciéndonos lo mucho que valemos y lo guapos que somos… Es bastante importante…

Bueno perdonad todo este rollo, la verdad es que es algo que llevaba rondando por mi cabeza desde que lei el post aquel y por fin lo he podido plasmar aquí… ¡¡¡Benditas vacaciones!!!

Compañeros, quiero comentaros que si, que la cosa esta poniéndose fea, pero mientras tengamos salud para trabajar, empleo (mejor o peor) para ganar dinero con el que poder llenar nuestras neveras y el amor de nuestra pareja, familiares y amigos, todo será mucho más fácil, o al menos debería de serlo…

La tele de plasma, la Wii, el teléfono ultimo modelo y las vacaciones son cosas secundarias, prescindibles, que para nada nos dan la felicidad, al revés nos crean la angustia de no poderlas conseguir, nos hacen creer que no podemos ser felices sin un coche nuevo, una tele de 42 pulgadas, un equipo home cinema y unas vacaciones en la ribera Maya, pero… ¿Hasta cuando vamos a dejar que nos engañen? Compañeros mirad a vuestro alrededor, vale que el euribor está subiendo, los precios también, el dinero escaseando, pero… ¿Estáis seguros de que no tenemos todo lo necesario para ser felices? Yo creo que aun lo tenemos…
Saludos.
Maryju
PD: Perdonad la parrafada, espero que al menos a alguien le haya hecho recapacitar y sentirse un poquito mejor con lo que tiene en lugar de tan mal por lo que no tiene…

Por otro lado, he decidido volver a lo de antes. Se acabó eso de separar mi lectura del evangelio de mi vida cotidiana. Al principio quise dar gusto a todos aquellos que decían que mis comentarios religiosos se los saltaban, otros no terminaban de leerme. Lo separé para que nadie leyera lo que no le gusta. Pero se acabó. Me siento como si tuviera que comportarme de diferente forma según con quién esté. Y eso no va conmigo. A partir de ahora, va todo junto. Yo soy yo y con todo el mundo me gusta ser igual, esté con quién esté.

Mateo 13,44-46
La lectura del miércoles me está llamando TONTO en MAYÚSCULAS. Jesús dice que el reino de los cielos es como un tesoro escondido en el campo. Que el que lo encuentra lo vuelve a esconder, vende todo lo que tiene para, corriendo, comprar ese campo.

Como dice la de la carta de antes, eso de que se puede vivir sin amor… (aquí sale mi vena puntillosa), me gustaría corregirle. Se puede vivir sin pareja, pero dudo que se pueda vivir sin el amor de los demás, y mucho menos se puede vivir sin amar a los demás, aunque sea sólo un poco incluso de forma interesada. Una persona que no ama, NO TIENE VIDA. Y el amor es un tesoro. Puedo vivir en el reino de los cielos haciendo mío el mensaje de Jesús. Un reino que ya conozco, he estado en él, y dan ganas de quedarse en él. Pero, ¿qué es lo que me hace abandonarlo y regresar al reino de los hombres? El reino de los hombres es un mundo donde prima uno mismo por encima de los demás, es mejor pisar al contrario para ser considerado mejor. Que se pudra el otro mientras yo no pase hambre… YO QUIERO VENDER TODO LO QUE TENGO Y COMPRARME EL CAMPO DONDE ENCONTRÉ EL TESORO.

Y unas palabras a Daphne, (igual alguna va con ironía, espero que sepas tomártelo con el sentido del humor que has mostrado hasta ahora).

Debo decirte que mi amigo el psicólogo (como tú lo llamas), me pegó esa costumbre suya de analizar a las personas por su forma de estar, su lenguaje corporal, su forma de vestir, intentando adivinar su forma de ser, qué tipo de vida lleva, etc. De ti concretamente no me ha dicho nada, claro que no me le todos los días, igual ni sabe que existes aún.

Acerté a la mitad con eso de haber llegado hasta mi blog. Lo de ser de Tarragona a mi también me hubiera llamado la atención.

Que te guste la mitología griega no me dice mucho, en un principio es un tema que puede atraer a todo el mundo. Sí me pregunto si a ti también te han disparado una flecha de plomo que te haga que manifiestes desprecio y desdén y andes huyendo de un Apolo (que no de Zeus), o bien, como ninfa, seas perseguida por sátiros lujuriosos, o sea por lo de mujer casada o en edad casadera, que también significa ninfa. Vamos, que el sobrenombre lo puedes haber adoptado por infinidad de razones.

Lo de las razones de no tener blog, me ha hecho gracia. No sé si es que piensas como mi amigo o es ironía hacia lo que él dice. Como soy cortito no me lo has dejado claro.

Mi amiga +Susana opinaba igual que tú, no le pegaba mi vena evangélica con lo de hablar de tetas. Utilizó las misma palabras que tú. Me ha parecido curioso.

Y por último, tranquila. No me emparanoiaré contigo. Pero comprende que me da mucha curiosidad que alguien de Tarragona me lea. Y me vea. No dudes en gritar NACHO!!! Cuando me veas por la calle, estaré encantado de saludarte y conocerte.

Gracias por lo de simpático. Y sobro todo por lo de hacerte sonreir. Es mi meta en la vida, jajaja, crear sonrisas allá donde voy.

A otra cosa, ayer comí de nuevo con Sanve, Juan Carlos y Berti, de la cual me despedí hasta la próxima vez que nos veamos. Me insiste en que sea en Valencia la próxima vez. Ya iré a verte, aunque no te prometa la fecha. Del medio hacia el final de la comida me quedé embobado mirando a Sanve y me entró la risa. Sanve me miraba y no sabía de qué me estaba riendo. Pues me reía, Sanve, porque te encontré salvajemente bella en ese momento, y digo lo de salvaje porque tenías un aire despreocupado en el peinado, entre eso y tu mirada que me pareció tan sugerente. Y me dio la risa por tener esas sensaciones de repente. Me imaginé la cara de abobado que me podrías haber pillado, jajaja.

De vuelta en el metro, me encontré con un niño simpatiquísimo de unos 5-6 años que no dejaba de hablar. Se parecía a mi hermana de pequeñita, pero con el pelo corto. Con una sonrisa y una mirada ingenuas que me hicieron sonreir todo el trayecto. Qué majo que era. Verás cunado seas mayor y tengas disgustos como los que tuve yo el mismo día. Vaya martes tuve. En fin, el trabajo es así.