sábado, 25 de diciembre de 2010

Legionarios de Cristo

O como diría el niño que salía ayer en la primera, bien podrían llamarse los secuaces de Cristo. ¿Acaso no decía que sin la ayuda de los duendes secuaces los Reyes Magos no serían capaces de repartir todos los regalos?

Ayer con gran sopresa escuchaba la noticia. Resulta que una tal Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, está ardiendo en la hoguera, cual bruja en tiempos de la Inquisición. Por orden del actual Papa, los Legionarios de Cristo deben eliminar todos los libros que escribió su fundador, tener cuidado de que no vuelva a aparecer en ninguna librería. Eliminar su nombre de cualquier memoria escrita o digital. Prohibido volvar a citar su nombre. Cualquier honor que hubiera tenido en el pasado deben rescindirlo por ley "divina".

Y digo yo, si tienen por orden eclesial borrar su memoria, ¿por qué no se borran ellos del mapa que son obra suya?

Por si aún no he sido entendido voy a explicarme mejor. La razón de toda esa locura radica en que el tal Marcial Maciel fue un reconocido pederasta. Innumerables niños pasaron por su regazo. Siendo un hombre que cometió estas atrocidades, ¿cómo vamos a tenerle como un santo varón? Hasta ahí, de acuerdo. Pero esta actitud POLÍTICA del Papa no me gusta un pelo. Entiendo que el Papa no es un político de tres al cuarto. La cara de la Iglesia no se lava con esta actitud. Bueno, igual para los que son cortos de mente sí, pero para las mentes como la mia, no creo que ese sea el camino.

Si un hombre tiene ideas, las lleva a cabo, y son buenas para el género humano... ¿Acaso si ese hombre se equivoca de camino y se vuelve un criminal, deja de tener valor todo lo que hizo hasta que se torció su vida? Y eso que ni conozco al tal Marcial ni me gusta nada la imagen de negro de los legionarios de cristo. Pero borrar toda memoria suya porque se volvió un peligro para la sociedad...

¿Es este el perdón que predica la Iglesia?

jueves, 23 de diciembre de 2010

Vacaciones de invierno.

Muy buenas a todos. Están a punto de comenzar las Fiestas de Invierno.

Me sorprende como de unos años atrás a nuestros días se ha impuesto entre mis amigos desearme "Felices Fiestas". ¿Qué vas a hacer en Nochevieja? ¿Viajas a algún lado? No, estaré en casa, con mi familia, como todas las NAVIDADES.

Yuria, ¿podrás desearme FELIZ NAVIDAD? Porque mira que lo necesito. No sé si tengo el corazón roto o es normal que cada vez que alguien me desea felices fiestas (ahora en minúsculas, para fastidiar) me empiece a hervir la sabgre y tenga que controlar una mala contestación. No, hago esfuerzos y soy educado. Pongo una gran sonrisa y contesto: Feliz Navidad para ti también.

¿Creen ustedes que es posible que de vergüenza pronunciar la palabra Navidad? ¿Es tan difícil?

Innumerables personas detestan estas fechas. Cierto es que la mayoría de desgracias personales que me tocan muy de cerca han ocurrido en período navideño. Y aún así, ese triste recuerdo no consigue empañar la Navidad. No digo mi Navidad porque la Navidad es de todos. Dios nació para todos, ¿no?.

Asistía a una conversación sobre que regalar en Nochebuena era mucho mejor que los reyes, que así el niño tenía todas las vacaciones para disfrutar de los juguetes. Pues qué quieren que les diga, mi infancia la recuerdo llena de ilusión esperando el día de reyes. Me gustaba recibir regalos como los recibió en su día nuestro niño Dios. Y no crean que no me gustaba Papa Noel. Me gustaban todas sus películas, jajajaja, pero el hecho de que repartiera regalos lo veía como una mera anécdota que va con el personaje. Lo mejor de esperar hasta el día de reyes es que tus padres, tús tíos, etc te regalaban ilusión y su compañía en vacaciones. Y cuando se iban y llegaban los reyes... os aseguro que por mucha ilusión que me diera recibir a los Reyes, me apenaba que la casa se quedara vacía. ¿Por qué le quitamos la ilusión al niño desde el primer día de vacaciones de invierno? ¿Creemos que si le regalamos tambien en reyes mantenemos la ilusión? ¿Que pensará? ¿Que la Navidad es la fiesta de los regalos?

Será porque estoy lejos de casa y no vivo con mis padres, pero les diré una cosa: cuando llega la Navidad, me gusta volver a casa. Manteniendo cierta distancia, por eso de no saturarme mucho de padres, pero volver a casa.

Y respetando a todos aquellos que prefieren llamar a este tiempo vacaciones de invierno para no caer en una depresión navideña y deciden realizar un viaje, a todos ellos y a todos los que como yo, necesitan que Jesús vuelva a nacer en su corazón, a TODOS:

FELIZ NAVIDAD