viernes, 31 de octubre de 2008

¿Es lícito curar los sábados o no? Lc 14,1-6

Buenos días nos de Dios. A medida que se acerca el día final, estoy más contento. Ya veo el final del túnel. Esta tarde he quedado con mi amigo Rafa. Vamos a acercarnos a la Oveja Negra de cerquita a la Plaza Cataluña. Vamos a sangrarle sendos litros de cerveza con alguna ración a un camarero amigo suyo. Ya estuvimos otra vez y, por ser la primera, no nos dejamos invitar. Pero ahora sí. Ahora iremos por la gorra. Y nos cogeremos una pequeña borrachera. Qué risa la última vez a la hora de coger el metro. Nos confundíamos con los colorines de las líneas. Jajaja. Decía vamos a acercarnos, pero en realidad, fue ayer jueves por la tarde.

La lectura de hoy es de las de madre. Jesús, en sábado cura a un hombre de hidropesía, diciendo que quien no saca a su asno del pozo en sábado. El que Jesús haga hincapié en hacer el bien al prójimo incluso cuando por los judíos de entonces estaba mal visto “trabajar” en sábado, aunque sea sanar a los enfermos, quería decirme que siempre es buen momento para ofrecernos en ayuda a los demás. No hay que buscar el mejor momento. Ayuda Ya. Y decía que es de las de madre porque cuantas veces tu madre no te ha dicho haz esto, no hagas lo otros, de cosas que tú sabes perfectamente que debes o no debes hacer. Y terminas contestando: “Mamá, no me rayes, que ya lo sé”. Pues eso, Jesús, no me rayes, que está claro. Qué pesado te pones a veces.

Ayer recibí un correo de uno de estudios de Irún que se acordó que era mi penúltimo día. Alguien con el que apenas tuve relación, más que por teléfono y de alguna visita suya. Le hacía muchos reportajes fotográficos (labor que tendrían que hacer ellos, pero me piden favores para no tener que venir al quinto coño). Me ha hecho ilusión.

Al igual que me hizo ilusión que ayer mi jefe nos invitara a comer como gesto de despedida. Nos llevó a una masía cerca de Sants. Can Roxie o similar. Qué panzada. De primero compartimos un revuelto de setas con angulas y gambas, unas croquetas y unos caracoles a la plancha. De segundo me metí un arroz a la marinera (el típico con cigalas, langostinos, almejas y mejillones con algún calamar, muy bueno, vaya platazo). Y para postre, qué postre. Siempre que como fuera a la carta busco rápidamente si hay coulant de chocolate o similar. Y el similar era un pastel con chocolate caliente y helado de vainilla. Imaginad un BUEN triángulo de pastel de chocolate, de esos de bizcocho finísimo e chocolate en capas con otras más jugosas de chocolate. Todo ello regado con un chocolate caliente espeso en abundancia, aquí no se andan con hostias. Hasta reventar. Qué delicia. De hecho por tarde había pocas ganas de trabajar y estoy escribiendo el post del viernes, que igual no publicaré hasta por la tarde debido a que llegaré tarde de mi cita con Rafa. Al fondo del restaurante, al levantarse unos comensales, se me ocurre decir que en esa zona del fondo el aire acondicionado debe sentirse más fuerte. Todos se dan la vuelta y se quedan preguntando que por qué lo sé. Todos salvo mi jefe que se empieza a reir a carcajada limpia. Y es que una chica de unos 36-37 años, con un jersey de lana relativamente gruesa marcaba unos pitones que para qué. Mare meva!

Debo decir que voy a echar de menos el que me lleguen correos de vuestros comentarios del blog. Recordad que hoy viernes dejaré de tener el correo electrónico habitual. Y los avisos del blog dejaré por tanto de verlos.
Qué cansado estaba ayer jueves a la hora de publicar esto de hoy.

jueves, 30 de octubre de 2008

No cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. Lc 13, 31-35

Hoy los fariseos avisan a Jesús de que se vaya, que Herodes quiere matarle. Les contesta: “Decirle a ese zorro que hoy, mañana y pasado, seguiré curando. Que al siguiente habré llegado a Jerusalén. Mirad que he intentado llamaros a todos como clueca a sus polluelos. Y no habéis querido venir. “

Hoy no hay comunicación. Parece como que no va conmigo la lectura. Está claro que debo haber cerrado algún canal. Sólo saco en claro que a mi me llama y sí quiero ir. Y juntarme con los otros pollos.

Hoy tampoco estoy por decir nada. Sin ideas.

Ah, se me olvidaba. Me comentaba una compañera el otro día en el café que un sobrino suyo, que tiene 14 años, tenía en su clase a una chica que andaba detrás de él. Y la muchacha, para llamar su atención, ni corta ni perezosa se sacó una foto con el móvil en tetas y se la mandó al móvil. Ver (oir) para creer. ¿Es que con catorce años no se tiene vergüenza? Yo, a los 14 años, recuerdo que me daba mucha vergüenza desnudarme. No como ahora que aprovecho cualquier ocasión para mostrar la titola, jajaja. Qué gracia me hace en catalán. Flipaba con esta historia. Y me dicen que no es nada para los tiempos que corren. Cómo está esta juventud. Ahora sí, no tengo más palabras.
Según venía ayer a casa, había una especie de chicos en la calle recogiendo el puesto de castañas. Qué tendrían... ¿16-17 años? Pues va y me dice una chica, ¡Señor, castañas a dos euros!. Me empiezo a reir. ¡Que me ha llamado SEÑOR!

miércoles, 29 de octubre de 2008

Entrar por la puerta estrecha. Lc 13,22-30

Miércoles ya. Como pasa la semana. Hoy está Jesús camino de Jerusalén. Parando por toda aldea que pasa, repartiendo buenas noticias. A ver si no van a ser buenas noticias que te curen milagrosamente de tus achaques. A mi me los ha quitado todos. Fíjate que la vida me está cambiando a pasos agigantados. Hoy aquí y el lunes allí. Todo nuevo. Todo está por venir. Lo bueno y lo malo. Pero como toda vida incipiente no deja de ser un milagro, disfrutemos del milagro. Le preguntan muchos que si serán pocos los que se salven. Manda cojones. Me recuerda a cuando habías hecho un examen y, antes de saber las notas, le preguntabas al profesor si eran muchos los aprobados. Si el porcentaje era alto, uno se aliviaba. Malo sería no estar en ese porcentaje de afortunados. A mi me valía. Jesús contesta que procuremos entrar por la puerta estrecha. Nada de entrar a tropel por la puerta principal, como ganado.

Uno se tiene que ganar su felicidad con su propio esfuerzo. Uno tiene que desear vivir de determinada manera, siendo generoso, regalando su tiempo, dejando de pensar tanto enano mismo, salvo que sea necesario quererse antes un poco para poder querer a los demás, claro. De nosotros depende vivir esta vida. Para nada depende de lo que haga la mayoría. No sigamos corrientes que nos puedan llevar por mal camino. Aunque muchos vayan detrás. Seamos y conservemos nuestra identidad. Somos únicos. Y como tal único que soy, sólo yo puedo saber lo que Dios quiere de mi. Dios nos llama a cada uno por nuestro nombre. Así que, aquí estoy Dios, no dejes que me pierda y me arrastre la multitud.

Ya vino Ana. Qué contento estoy. Se está bien solo, pero mejor acompañado.

Uff, hoy, es decir ayer, porque ayer estuve escribiendo lo de hoy justo después de comer, me dio una especie de mareo mientras estaba comiendo… Una sensación parecida a esas pocas veces que vas a donar sangre y tu cuerpo nota que te falta algo. No se me llegó a nublar la vista, pero notaba las ganas que tenía la cabeza de irse. Lo achaco a una especie de stress psíquico (no sé si existe esto) por mi cambio de empresa. Al igual que llevo 20 días en los que, no sé por qué, me ponía nervioso durante la comida, cuando pensaba en la posibilidad de cambiarme de empresa, ahora ha sido como la misma sensación llevada un poco más al extremo. Y eso que estaba sentado. Y esa sensación m ha durado mucho. Me vino el pensamiento a la cabeza de que estuviera manifestándose en mi una enfermedad de esas raras que no se conocen bien. Y que de aquí a unos pocos días, cayera fulminado. Y he tenido la sensación extraña similar a la que creo dejar en la empresa. Dejo problemas sin resolver y me van a echar de menos de cara a las negociaciones finales de la obra, pues conozco la historia desde el origen y les dejo colgados. Al morirme dejaría a todos los que me quieren colgados también. Irme de repente. Qué sensación más rara. Supongo que acabarían todos reponiéndose, y espero que, al menos, guardando un buen recuerdo de mi paso por sus vidas.

Ayer andaba sin palabras y hoy me desmeleno con pensamientos tétricos y lúgubres.

Cambiando de tema, Ana me contaba que con sus amigos de Madrid fueron a una especie de teatro (se entraba por un bar, digo esto parra que no os imaginéis un teatro en condiciones, debería ser una especie de sala donde se hace teatro alternativo. Uno de sus dos amigos (que trabaja y vive en Madrid, durmieron en su casa) había quedado allí con otros amigos suyos de Madrid. ¿Sabéis a quien vieron en esa obra de teatro? Al que hace de Gabi en “Cuestión de Sexo”. El gallego antisistema casado con la morena que dependiente y que trabaja en una empresa de videojuegos.

Pues bien, lo curioso no es que el tal “gabi” actuara en una obra de estas de andar por casa, sino que uno de los amigos que le presentaron a Ana es también ¿famoso?. Al llegar a casa le dice a Ana ¿Has conocido a mi amigo? Y le dice Ana “creo que sale en Aida, ¿no?”, porque le sonaba la cara. Pues se trataba del “Guasa” compañero de Gabi en la serie de “Cuestión de sexo” también. Decía que hacía papeles pequeños opr ahí. Pero para mi el “Guasa” no es un papel pequeño. Vale que no es el protagonista de la serie, pero es un personaje de importancia. Digo.

Sigo sin saber de la morena. ¿Me escribirá mañana?


martes, 28 de octubre de 2008

Parco en palabras. Lc 6,12-19

Hoy es San Simón y San Judas Tadeo. El Evangelio comienza diciendo que Jesús baja de la montaña a la que se retiró a orar. Y nombró a sus doce apóstoles. Y multitud de gente de todas partes, incluida las zonas costeras de Tiro y Sidón, a que les sanaran. Me llama la atención la primera parte, en la que dice que bajó del monte al que se retiró a orar. Como diciéndome, toma nota Nacho, Si yo oro, ¿tu plata? Es broma, simplemente me indica con el ejemplo lo bueno que es orar, para no torcer el rumbo.

También me llama la atención la gente que venía de lejos, por él y para él. Muchos considerándole la última esperanza para la sanación de sus enfermedades. Yo tengo la suerte de tenerlo cerca y no lo valoro tanto. Lo tengo al alcance de mi mano y parece que me da miedo tocarlo. Pues eso tengo que hacer, orar más, tocarlo más, y sentirme apóstol, que a mi también me llama hoy por mi nombre. Y ser servicial. Esto parece que según con quien me jode más, pero para los días que me quedan… tendré que servir.

Pues ya es martes. De momento, los que hayan apostado que la morena me escribiría el lunes, se han equivocado. O bien esperará un par de días por no parecer impaciente, o no guardó bien la dirección en el móvil, o no me escribirá nunca. Yo espero que sí lo haga. Siempre me gusta conocer a nuevas personas.

Hoy me llamaron ya. El lunes por lo pronto me han citado a las oficinas centrales, para las presentaciones y empezar a ubicarme. Aún no tengo ni idea de dónde me destinan. Me parece que hasta el lunes no voy a salir de dudas.

Qué corto he sido hoy, pero estoy sin palabras.

lunes, 27 de octubre de 2008

Mujer, quedas libre de tu enfermedad. Lc 13,10-17

Había en la sinagoga una mujer encorvada, por achaques de una enfermedad. Siendo sábado, Jesús se acerca a ella y tocándola la cura. La mujer se endereza, cual lirio del campo. El jefe de la sinagoga recrimina a los que tienen 6 días a la semana apra venir a la sinagoga a que les curen, y Jesús le contesta -"Pero cóño!!, ¿es que no ves que no podía con su alma?"

Hay veces que las circunstancias, los protocolos, lo que piense la gente en el momento me impide hacer lo que debo hacer. Esas veces que parece que hay que seguir un guión y lo que cualquier cabeza con algo de humanidad haría, voy yo y sigo el guión cual borrego. Pero ya me cansé hace tiempo (o eso pretendo creer). En las cosas del amor al prójimo cualquier momento es buen momento.

Una cosa que debo decir del sábado noche es que siempre he pensado que no sé qué decirle a una chica que no conozco de nada. No sé como entrarle. No soy de esos que tiene una labia que las atonte. Cualquier cosa que diga es para cagarla, será que me pongo nervioso. Ayer me di cuenta que la otra persona está probablemente más perdida que tu. No es por criticar la labia de la morena, pero no era mucho mejor ni más original que la mía. Era gracioso ver qué diálogo de besugos (elena dice que se me da muy bien) seguiamos los dos. La rubia, debo decir, que se le daba mejor el primer encuentro. Utillizó a dos que les entraron para entablar primer contacto. Aquí me hubiera preguntado que habría hecho melocotón, que me parece una experta en la materia. Pero bueno, no salió mal. A ver cuanto tarda en escribirme. Sabiendo que sólo tiene e-mail en el trabajo, ¿Qué día de la semana creeis que me escribirá? Yo espero que el lunes.

El domingo por la mañana, tras comprar tempranito (10:00) dos garrafas de agua de 8 litros, me fui a dar un paseo con Ciriaca. Sólo le hice 130 km, pero como la carretera era de muchas curvas, iba entre 40-50 km/h. Fui por Maspujols, Mont-ral, Capafonts, y al llegar a la intersección d epredes, giré a la izquierda para volver hacia La Mussara. Este recorrido no lo había hecho nunca. Qué paisajes. Esto se lo debo a una amiga que me sugirió la ruta. Muchas gracias. Ha merecido mucho la pena.

Me sorprendió la cantidad de gente buscando setas. Y los tontos del culo que cogen las curvas pisando el carril contrario. Porque yo iba despacito, que si no, no me hubiera dado tiempo a esquivar a 2 coches que casi me llevan por delante. ¿Para qué sirve la línea continua?

A la vuelta me fui hasta el final del espigón del puerto. Dejé enfriar a Ciriaca y me senté en una roca del rompeolas a leer "La Quinta Montaña". Disfrutando de la vista de los petroleros atracados enfrente, del sonido de las olas al romper, del sol que me iluminaba la lectura.... Un domingo espléndido. Y Dios estaba ahí, en la montaña y en el mar.

Al guardar a Ciriaca en su casita, me estaba llendo para casa cuando tuve que darme la vuelta, pues había olvidado algo. Y es llegar a la puerta del garaje y me encuentro a un señor orinando. No me corté un pelo y le dije recriminándole: "¿Por qué no se va amear a la puerta de su casa?"

Parece mentira.

domingo, 26 de octubre de 2008

Estimado David

Muchas gracias por tu comentario.

No temas ofenderme. Siendo "fan" como dices, considero normal que la pelicula la veas como una afrenta. Qué vas a decir. Si uno no defiende lo suyo... ¿qué va a defender?

Eso de dar una imagen "guay" a la Iglesia.... ¿crees eso? Si doy una imagen guay.... ¿debo etender que soy "guay"? Si es así, muchas gracias, porque lo considero un piropo.

No pretendo acercar a nadie a la Iglesia, sólo Dios puede conseguir eso. Simplemente aprovecho mi blog para decir abiertamente que me considero Iglesia, como tú. Y como Iglesia que soy, practico la autocrítica, no como medio de insultar ni desprestigiar, sino para dar un atisbo de esperanza al cambio.

Dices que la gente leerá la crítica y seguirá pasando de la Iglesia. Te puedo decir, que al igual que las empresas tienen éxito por las personas que las forman, la Iglesia se la acepta también por aceptar a sus miembros. Y si mis amigos ateos, que hay bastantes, no pasan de mi, por mucho que les fastidie, te digo que ya están aceptando a la Iglesia. Me da igual que tanto ellos como tú analicen y separen a las personas de los conceptos teóricos, pero te digo que no se puede separar al hombre de Dios. Y al igual que en mi, Dios también está en ellos. Y soy de los que opina (siendo Iglesia, aunque pienses que estamos en diferente barco) que mandaría a esa Iglesia jerárquica al carajo si con eso se consiguiera que los hombres vivieran en paz.

De la pelicula no voy a hablar, porque destriparía el contenido al que no la haya visto. Aunque lalínea general está basada en un hecho real, dudo que sea una reconstrucción de la historia. Nunca pensé que sucediera así. No obstante me gustó la perspectiva del director.

Eso sí, estoy de acuerdo contigo en que si el mundo estuviera lleno de benditos, todo iría mejor. Pero estarás en desacuerdo conmigo en una cosa. Yo creo que hasta el más ateo puede vivir en santidad, aunque él no lo sepa. Y te aseguro que me rodeo de personas santas, santas y santos de Dios que Él mismo a querido poner en mi camino y yo en el suyo. Santos que me escriben, santos que me llaman por teléfono, santos que se toman un café conmigo. Quizá sea yo el menos santo de todos ellos. Y doy gracias a Dios todos los días por tanto Santo del que me hace rodear.
Y espero que no pienses como uno que yo sé "Vade retro Satanás, quién es tal que habla por tu boca". Eso ya me lo dijeron y no me gustaría volver a oirlo. Me entraría la risa y acabaría faltando el respeto sin pretenderlo.
Un saludo y una petición: Si tuvieras tiempo, me gustaría contar con comentarios tuyos en mis post.

Sabado noche

O debería decir domingo madrugada. Menos mal que hoy hay una hora más para dormir. Son las 2:52 hora antigua y acabo de llegar a casa.

He salido con los compañeros de Ana a cenar. Se conce que el motivo era sacar de paseo a dos italianos que estaban de estancia. Fuimos a un sitio en el que no había estado: "El Maño". Mucho mejor que "El Cantábrico" dónde va parar. Tras unas risas en la cena nos fuimos al "highland". Lugar donde se junta toda Tarragona. Hay que ver cuanta gente.
Según estaba con ellos, me fijé, o me pareció a mi, (como diría Ana, que dice que todo me lo imagino) que había dos chicas, una rubia y una morena, que me miraban. Se lo comenté a una amiga y me dió la razón.
De repente vinieron dos que les entraron. Mi amiga me decía: "ya no tienes nada que hacer, perdiste la oportunidad". Pero no. Al final d elos finales acabé hablando con ella y le di mi e-mail. Le dije que caducaba el viernes. Muy simpática. Creo que me escribirá. Al fin y al cabo, no es tan difícil hacer amigos en persona. Sólo hay que lanzarse, je,je.

sábado, 25 de octubre de 2008

Se hizo el sábado para el hombre

Hoy me he levantado a las 9:00. Cireto que me había despertado antes, pero volví a coge sueñecito. Como Rosquilla andaba inquieta, tuve que levantarme a echar unas carreras con ella. Cómo se lo pasa la jodía. Después me dediqué a desayunar, mi vaso de leche con colacao como todas las mañanas con la excepción de un par de tostadas. Las dos con Margarina de maiz, pero una de ellas con mermelada de melocotón y la otra de fresa. Las tostadas sólo las como los fines de semana, como si fueran un lujo.

Después, tras verme desayunando a las tetitas grabado del jueves, me puso la música de los BEatles y me puse a limpiar. Luego compra en el supermercado y a correr.

Hoy me ha pesado el culo. Y las piernas. Me ha costado. Casi me rilo a mitad de camino. Pero saqué fuerzas de donde no las había y aceleré el ritmo, hasta acabar el recorrido habitual.

Qué gustazo de día. Sol y más SOL. Sigo diciendo que correr a pecho descubierto sintiendo la brisa marina y el olor del mar son una auténtica delicia. Tras la carrera me senté en la playa. Seguí disfrutando de ese sol. También disfruté de una pequeña oración. En estas situaciones siento muy cerca a Dios. En el sonido de las olas al romper y en el reflejo del agua.

Y ahora tengo que darme una duchita antes de comer. Mientras coma me veré un documental dobre los ángeles del infierno. Y luego ya veremos. Si cumplo lo programado vendrá una siestita.

viernes, 24 de octubre de 2008

¿No sabeis juzgar lo que se debe hacer? Lc 12,54-59

Hoy por fin es viernes. Este fin de semana se presenta muuuuuuuuuuuuuuuuy descansado. Muy propio. Ana se va a Madrid el fin de semana, donde se junta con dos amigos, de esos que se ven de guindas a brevas. Por lo que me quedo con Rosquilla, a disfrutar de mi soledad en Tarragona. Más o menos tengo el planning hecho. Levantarme cuando me despierte. Limpiar escuchando a los Beatles, que tengo un cable que conecto del ordenador a la cadena. Y es que me traje un cd con la discografía completa de Los Beatles, grupo mío favorito por excelencia (también me gustan otros ahora tanto como elos, pero los Beatles los arrastro desde pequeñito) y me gusta cantar a la vez que les oigo. Así le cogí gusto a limpiar la casa, cantando mientras limpio.

Si hace bueno me daré un rulo con Ciriaca, quitándole el respaldo y el parabrisas. Adquiere una imagen más cañera. Me gustan mucho los paseos en solitario a lomos de Ciriaca.

Y siesta. Y pelis. E irme a la cama cuando me apetezca sin que nadie me diga ¿ya te vas a la cama? Así, sin querer, me levanto temprano. Y tengo el domingo enterito para mi solo. Tendré tiempo de aburrirme, aunque suelo disfrutar de estas soledades. No llego a aburrirme realmente. Ir a correr por el paseo y el espigón hasta el km 1,5 y media vuelta.

¿Acaso cuando veis venir una nube de poniente no decís: va a caer un chaparrón? ¿Y cuando sube viento del sur que va a haber bochorno? ¿Sabéis interpretar los signos de la tierra y el cielo y no sabéis lo que debéis hacer? Esto es lo que me cuestiona hoy el evangelio. Lo primero que me ha ido a la cabeza es la visita el miércoles, que viene el consejero delegado y el director; para ver cómo va la obra. En realidad conozco la teoría de cómo debo estar ese día, pero me conozco y sé que puedo cagarla. Se me puede escapar alguna ironía. Imaginad. Dos días antes de mi último día en al empresa. Que me pregunten por cualquier cosa y se me escape: “¡qué vas a hacer? ¿echarme?” jajaja. Ojalá. Asi me quedaría con la indemnización por despido. Me he imaginado la situación muchas veces desde que firmé la baja voluntaria. Sé la imagen que tengo que dar. Sé lo que debo hacer. Pero no sé por qué tengo unas ganas terribles de pasar de todo y mandarlos a la mierda. Me gusta esa sensación que da el evangelio. Parece que te avisa. Y el que avisa no es traidor.

Por cierto, aprovecharé el fin de semana para ponerme al día y comentar vuestros blogs.

jueves, 23 de octubre de 2008

No he venido a traer paz, sino división. Lc 12,49-53

Hoy está que arde la lectura. Nos dice Jesús que ha venido para prender fuego al mundo. Y que ojalá estuviera ardiendo.

Recuerdo que antaño esta lectura me abría la válvula de oxígeno del corazón y me hacía arder. Qué tiempos aquellos de la adolescencia en que uno le abría el corazón a Jesús más fácil que ahora. Y es que siendo Él Buena Noticia, tendríamos que estar todos saltando de júbilo. Su mensaje tendría que haber traspasado corazones a la velocidad de un reguero de pólvora en contacto con una chispa.

Al final yo creo que es como las llamadas de teléfono que recibo de gas natural, que me proponen que por una cantidad según ellos irrisoria al mes, puedo disponer de fontaneros, electricistas, etc, para solventar cualquier emergencia que me salga en casa. Tras soltarme el rollo me preguntan que qué me parece. Y les suelo decir lo mismo que a Jesús, que será todo lo buena noticia que quieran, pero no me interesa. Y como Jesús, se quedan asombrados de que no me lance enseguida a contratar este servicio.

Y lo malo es que me quedo tan pichi. Cuando me preguntan los del gas natural y les digo que no, me siento como el príncipe del cuento más hermoso y cortito del mundo que os pongo para vuestro conocimiento:

EL CUENTO DE AMOR MÁS BREVE Y HERMOSO DEL MUNDO

Había una vez un hermoso príncipe que le preguntó a la bella Princesa:
- ¿Te quieres casar conmigo?
- Y ella le respondió: - ¡¡¡...NO!
Y el príncipe vivió feliz por muchos años yendo a pescar, a cazar y al bar todos los días con sus amigos y tomaba mucha cerveza, vino y cava, se ponía hasta el culo de copas cuantas veces quería, jugaba al golf y comía caviar porque le alcanzaba la pasta para eso y mucho más, dejaba la ropa tirada en la silla del comedor y follaba con mujeres de la noche y vecinas y amigas, no tenía que competir con vecinos y amigos por el mejor coche, el mejor lugar de vacaciones, etc... Y se tiraba pedos a mansalva y meaba salpicando la tapa del baño con la puerta abierta, cagaba leyendo sin límite de tiempo y cantaba eructando y se rascaba los huevos, viendo fútbol todo el fin de semana... y no le tocaban las pelotas.!!!!..

FIN

El domingo pasado fuimos a ver la película Camino. Sin pretender entrar en el argumento de la película, para no joderle a alguien que no la haya visto, me centraré en los detalles que me han llamado la atención, todos ellos desde un punto de vista de mi Fe y la enfermedad.

Debo decir, que tuve un amigo cercano al Opus, el no era, decía, pero se le veía el plumero. Y dije tuve porque me mandó al carajo. Le conocí en una Pascua de mi Parroquia. Vive en otra ciudad pero sus padres tienen una casa en Salamanca, por lo que coincidí a la salida de los oficios con él, qu estaba interesado en conocer a gente de la Parroquia y unirse en la celebración de la Pascua ese año. Tanto su familia como él, eran marianos, es decir, tenían cierta especial devoción hacia la Vírgen María.



Este chico en cuestión, hablando y hablando, me llamó la atención porque acababa de encontrar a alguien con quien hablar de temas “divinos” y contrastar diferentes puntos de vista. Como la Pascua pasó pronto seguimos escribiéndonos. Un tema que me interesaba era el Opus Dei. Él los defendía, aunque no compartía del todo su ideología, si es que se puede llamar ideología. Y yo, atacaba a la yugular con el tacto que me caracteriza, es decir, ninguno. Pues acabó diciéndome que Satanás hablaba por mi boca y que no le convenía seguir en contacto conmigo.

Me quedé estupefacto. Era la primera vez que alguien me decía algo así. Lo primero que pensé fue ¿tendrá razón? Ya sabemos que la maldad aprovecha cualquier ocasión para poner su semilla. Inmediatamente corrí a zambullirme en agua bendita. (Es broma, que sé que hay mucha ingenua por ahí que se cree todo lo que digo)

El caso es que me contó historias de los “numerarios y numerarias” de la obra. Y lo poco que sale en la película coincidía.

Debo decir que, aunque hay alguna gracia que otra y que la amiga de la prota es la monda lironda, la película es triste. Se llora al final. Se muere, je, je. Aunque yo me aguanté, que soy muy machote. Pero lloré por dentro.

La hermana de la protagonista es Manuela Vellés (prota de Caótica Ana). Debo decir que me parece guapísima, aunque aquí no sale paseando por la playa con esas tetitas al aire, que aquí es numeraria del Opus y eso estaría mal visto.

En la parte que se ofrecen retazos de lo que podría ser la vida de una “numeraria” de la Obra, podríamos decir que les censuran los correos personales recibidos, les incitan a que hablen de sus compañeros si observan alguna mala conducta (conducta alejada de la voluntad divina, como puede ser ver escaparates). Al estilo de 1984, libro futurista acerca del Gran Hermano.

La madre, ayudó a ello y quería el mismo camino para su hija Camino (Valga la redundancia, jajaja). Por cierto, “Camino” me parece un nombre bien bonito.

El padre, la verdad, es que no sé que pintaba, pues siempre pensé que los matrimonios del Opus, monta tanto él como ella, como Isabel y Fernando, tanto monta, monta tanto.

Una cosa que deja patente es la comedura de tarro. ¿Cómo es posible que puedan comer tanto la cabeza? Comedura de tarro al estilo de un gobernante que no le interesa que los gobernados piensen por sí mismos.

En una casa en la que conviven chicos y chicas pero que no coinciden en ninguna estancia, no sea que al diablo haga de las suyas y salgan numeraritos, je, je. Estas cosas no las entenderé. Eso de separar a los niños de las niñas… Tanta seriedad, tanto respeto en las formas…. Se les dice que ahora su familia son ellos, que eso de la familia sanguínea es el pasado. Estos son de los que se toman al pie de la letra eso de que “dejará a su padre y a su madre y a su hermano por seguirme”.


En la capilla del hospital del Opus aparecía una imagen dorada de Escrivá. Espero que fuera bronce, porque si llega a ser oro… no es oro todo lo que reluce.

Los curas que salen representados son la viva imagen del cura que yo llamo teóricojerárquico. El típico cura que parece desconocer la realidad en la que vive. No se parecen a esos curas cercanos, esos curas que son Buena Noticia en sí mismos. Desde que escuché a la misionera del otro día, me gusta emplear el término “Ser Buena Noticia”. Qué mujer más acertada, por Dios (nunca mejor dicho, jeje)

Desde luego, uno que ve la película, lo primero que le produce es cierto rechazo a todo lo que tiene que ver con el Opus. Quizá se refieran a esto los que dicen que es una crítica al Opus. A mi me pareció que como está visto desde un punto de vista de fuera, es normal ese sentimiento de rechazo que provoca. No obstante, dudo que pueda tener otra lectura. Y no sé si es porque no tengo el “don” o es porque no veo al Dios del Nuevo Testamento en su forma de vida. ¿Y si realmente soy instrumento de Satanás?

No me hagáis mucho caso.

Que no se me olvide, melocotón, muchos de esos normales que se han montado en el dólar se han vuelto de lo más insoportables. Terminan siendo peores que los de familia bien. Algo así como los hijos de andaluces que se vinieron a Cataluña. Son más radicales que los descendientes de catalanes. Como yo, que defiendo Tarragona a capa y espada, je, je.

Lo que decía ayer de las misas en castellano… En Tarragona claro que las hay (a una hora incómoda). Lo que no hay son misas de niños. Y si hubiera algo parecido, como la única que encontré en la Plaza del Rey, era en catalán. Parece ser que a los niños sólo se les puede hablar en catalán en una misa destinada a ellos. Esa era mi queja, Daphne.
Por cierto, no he podido pasarme por vuestros blog.

miércoles, 22 de octubre de 2008

La verdad se escucha desde un lugar sereno

La lectura de hoy miércoles me ha resultado espeluznante. Si hubiera que resumirla en una frase sería, “al que más tiene, más se le exigirá”. Y es que, aunque sigue en la línea de ayer, eso de estar en vela, hoy lo que dice no deja de ser lógico. Sólo hay que fijarse que los mismos discípulos le preguntan si esta parábola va por ellos o no tienen anda que ver. Ingenuos.

La parábola cuenta que el criado, que sabe muy bien cuales son sus funciones, si en ausencia del amo pega a los que están debajo de él, descuida sus labores y se emborracha, cuando llegue el amo le someterá al castigo que se merece. Mientras que el criado que haya cumplido su cometido, al regresar el amo será recompensado y sentado a la mesa con él. Evidentemente todo hay que entenderlo desde el punto de vista de los amos y criados, pues hoy día, ese estilo de vida ya no se aplica (¿verdad que no?).

Agrega y distingue entre el criado que sabiendo sus funciones deja de realizar su deber a aquél criado que haciendo algo digno del peor de los castigos, si no sabía que obraba mal, no será tan castigado como el primero.

Aunque suene tremenda la lectura, estoy seguro que me equivocaría al interpretarla literalmente, como haría uno el Opus. (este comentario fuera de sitio viene a la influencia que ha causado en mi la película de Camino que vi este fin de semana y luego comentaré).

En la España de nuestros mayores, se nos educaba para que en la medida en que estuviéramos en una posición mejor con respecto al prójimo, tuviéramos ese sentimiento de generosidad hacia los que menos tienen. Hoy, en cambio, parece que el tener nos empuja a mirar a los demás por encima del hombro.

Y Jesús hoy no va por diferente camino a lo que nuetros padres y/o abuelos eran educados (no sé si en la Fe o no, pero al menos sí en educación y humanidad). A cada uno de nosotros, con la vida, se nos ha regalado una serie de dones, virtudes, talentos o como lo queramos llamar. Y no poner esos dones al servicio de los demás nos puede costar caro. Y no precisamente el último día que miremos a nuestras manos y las veamos vacías. Y precisamente, el pasado domingo pequé de esto mismo. Acudí con toda la ilusión a Misa de Niños, en la cual, participaba tocando la guitarra y cantando con los niños. Cuando dejé de ir cada domingo y de llevar las riendas, siempre que iba llevaba la guitarra, por si acaso hacía falta. Y siempre terminaba uniéndome y poniendo mi toque personal (agrego golpes de acordes personales que visten más las canciones a si se tocan de la manera “monja 4x4”, con perdón de las monjas, je, je) Lo de 4x4 no es por que sean las monjas todoterreno sino porque es un ritmo de tocar la guitarra que ellas usan mucho en sus canciones.

Pues este domingo, como hacía varios meses que no aparecía por allí y me constaba que al menos tres de los antiguos habían retomado las riendas, no llevé la guitarra. Y cual fue la sorpresa al ver que ninguno de los tres apareció. Los bancos todos colocados para que luego esa mañana no se cantara. Si hubiera llevado la guitarra, os aseguro que hubiera estado yo solo con los niños animando la misa. No sería la primera vez que me hubiera tocado tocar solo (con al vergüenza que conlleva equivocarse, pues no hay otra guitarra que “tape” tus fallos). Y como las canciones me las sé de memoria, no hubiera tenido problema de no ensayarlas (de memoria las que se cantaban cunado yo estaba, que sé que han incluido canciones que yo no conozco).
Ya, al final de la misa, cunado fui a saludar a D. Miguel, me dijo que porqué no había traído la guitarra como siempre hacía. Y es que echo de menos aquella época. Me gustaría que en Tarragona capital hubiera una misa de niños en castellano en la que poder colaborar. Había una en la plaza del Rey (algunos tachan el cartel y ponen de la república) pero no funcionaba muy bien y era en catalán. Y claro, yo en catalán estoy torpe y no me gusta demasiado. Y tampoco tengo la valentía de coger al cura de turno y proponerle crear una misa de niños con canciones y todo. Porque estoy seguro de lo que me va a decir. Que si no es en catalán, no vale (puedo equivocarme), que no hay niños que vengan a misa (es un hecho), que… son todas pegas que me imagino, todo por mi cobardía. Y por la falta de entrega y compromiso que tengo. Parece que no, pero estar todos los domingos al pie del cañón y procurar no faltar un día porque me vaya de excursión con la moto o quede con amigos para irme de viaje me echa mucho para atrás.

Quisiera comentar hoy una cosa que vi en el programa “últimas preguntas” de los domingos por la mañana, donde sale una periodista con un poquillo cara falsa que Ana no soporta. Me dijo que siempre que la ve se la imagina chupando pollas, jajaja. Qué cosas dice a veces. Es su forma de decir lo falsa que parece ante las cámaras, como fingiendo lo “santa” que es. Pues en este programa entrevistaba a una misionera que lleva mucho tiempo en ecuador. Os recuerdo que el pasado domingo se celebraba el Domingo Mundial (DOMUND) donde las colectas de todas las parroquias va destinada a las misiones de todo el mundo. Pues la misionera en cuestión, hablaba del porqué de su misión. Y todo venía a cuento de la raíz de toda misión, llevar la Buena Noticia. Hasta aquí nada nuevo. Y añadió que llevar la Buena Noticia no consistía en llevar el Evangelio debajo del brazo. Decía que el misionero, al llegar a un sitio nuevo, ERA LA BUENA NOTICIA. TENEMOS QUE SER BUENA NOTICIA PARA LOS DEMÁS. Y para eso tenemos que usar todos esos dones/talentos que Dios nos ha regalado. Qué bonito y acertado me pareció. Ser Buena Noticia para los demás.

Mañana hablaré de la película “Camino” que me gustó. El post de hoy me ha quedado muy largo. Y eso que no he contado que el sábado quedé con mi amiga Elena ni que el domingo tuve comida familiar (familia política) .

Dos amigas mías, aun sabiendo lo que pienso de los premios blogueros, me han obsequiado con uno. Me veo obligado a darles las gracias por pensar que pueda ser merecedor de tal ¿premio?. No recuerdo muy bien las condiciones de recibir tal premio, pero sé que una de ellas era explicar porqué me decidí a crear mi blog. La idea primera era tener una especia de diario donde mis amigos pudieran estar al día de mi vida sin tener que llamarme por teléfono. Aunque con mi amiga Elena, el resultado ha sido mejor de lo esperado. Nos llamamos más por teléfono. Más que incluso cuando podíamos vernos de vez en cuando. Nuestra amistad se ha estrechado más y se ha hecho más fuerte. Con el problema de que cuando le cuento algo, me dice que ya lo ha leido, jajaja. Al poco de haberlo creado, me pareció una buena idea plasmar en él lo que me decía la lectura del día. Era un modo de obligarme a leer la lectura diaria y tener un ratín de oración para saber lo que Dios quiere de mi. Aunque esto último no ha hecho mucha gracia. Tanto mis amigos de antes como los que he creído hacer gracias al blog, me han dicho que esa parte se la saltan, que soy un rollo.

martes, 21 de octubre de 2008

Dichosos los que esteis en vela. Lc 12,35-38

Este post de hoy, está siendo escrito en viernes. Será esa la razón de que ahora hable en futuro y luego en pasado. De momento vamos a adelantar la impresionante lectura del martes.

Nos dice Jesús que dichosos aquellos sirvientes que permanezcan en vela cuando venga el señor de la casa, porque os digo que les sentará a la mesa y comerá con ellos. Más se alegrará sobre todo si es de madrugada, porque podrán recibirle y tenerle todo preparado a su llegada.

Muchas de las lecturas que van acompañadas de unas pequeñas reflexiones al pie de ellas, hablan del día en que te mueres, hacen referencia al día del juicio final, una vez muerto ya no tiene remedio la cosa….

Pero a mi no me dice eso Dios hoy. A mi lo que me dice es que no baje la guardia. El pesimismo y la pena están siempre al acecho, quieren invadir el corazón de las buenas gentes y amargarles la existencia. Por no hablar de las tentaciones. Un traspiés nuestro y caemos rendidos a sus pies, cometiendo actos de los que, si aún no hemos sido vencidos del todo, acabaríamos arrepintiéndonos. Y si no, vaya faetón. Nos habríamos convertido en difusores de la maldad, sembrándola en los demás al ritmo que crece en nuestro interior. Eso es lo que me está diciendo. Tengo que luchar para que lo bueno que hay en mi no se sienta apabullado por todo o malo queme rodea. Mi sonrisa debe aguantar, mi buen hacer tiene que resistir. Sólo así podré dar testimonio de lo que creo de verdad. Ya dicen que obras son amores y no buenas razones. Estando alerta y favoreciendo los buenos sentimientos podré ve mis manos cada vez más llenas y poder exprimir mejor la vida que se me ha regalado. De lo contrario, la vida me echaría fuera de ella, viviendo en la amargura, como viviría el sirviente al que el señor de la casa se encuentra dormido y es echado a la calle por su ineptitud.

Y ahora mismo es lunes por la tarde. Vaya cambio de clima. Hacía fresquito en Salamanca. Como hemos llegado relativamente pronto, nos hemos ido a correr al lado del mar, oliendo esa brisa salina tan rica. El miércoles escribiré mi fin de semana, que ahora mismo no tengo muchas ganas. Vamos a coger unos durum con queso y nos los vamos a meter entre pecho y espalda mientras vemos las tetitas (Sin tetas de la semana pasada)


viernes, 17 de octubre de 2008

Hasta los pelos de la cabeza están contados. Lc 12,1-7

La lectura de hoy me tranquiliza bastante. Es curiosa la forma de empezar. Dice "Miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros. ¿Tanto se pegaban por escuchar a Jesús? ¿Hoy día quién se pega por eso mismo? Desgraciadamente nadie. Pero no nos vayamos del tema. Nos dice Jesús que nada hay escondido que no se sepa, lo que digáis a plena noche se oirá a plena luz del día, lo que decías bajito en el sótano se pregonará a voces desde la azotea.

Amigos míos (esta es la parte que más me gusta) no temáis a quienes matan el cuerpo, porque no pueden hacer más. Os voy a decir a quién tenéis que temer, a aquél que puede matar y después echar al infierno. ¿no se venden 5 gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno sólo de ellos se olvida Dios. Hasta los pelos de la cabeza están contados. Por lo tanto NO TENGÁIS MIEDO. NO HAY COMPARACIÓN ENTRE VOSOTROS Y LOS GORRIONES.

Vamos, que si esto no tranquiliza, venga Dios y lo vea, jajaja. Siendo tan grave la decisión que he tomado, esto me alivia. Estoy convencido que Dios tiene mucho que ver en la decisión que he tomado. ¿Qué es lo que me tendrá preparado? Algo bueno, seguro.

Vaya día de ayer. Así podrían ser todos. Por la mañana llevé el coche a la revisión de los 100.000 km. Lo llevé a la Renault de Les Gavarres (leido para los hispanoparlantes “Las Gavarras”). Como estoy acostumbrado a madrugas, dede las 7:40 estuve pacientemente esperando hasta las 8:00 a que abrieran. He cogido la costumbre de dejarlo e ir al Viena a tomar un café. Me llevé el libro de “La Quinta Montaña” con intención de leerlo por segunda vez. Vaya libro. Desde luego da mucho juego para comentar en el blog. Casi más que le Evangelio, fíjate tú. Dice tantas “verdades” que tenía que pararme de vez en cuando a reflexionar sobre lo que leía. Cuanta miga. Desde luego pienso que no le sacaría tanto jugo una persona atea que uno que ha tenido cierta formación religiosa. Ya dije que iba de la vida de Elías. Y habla mucho sobre el planteamiento de qué quiere Dios de uno.

Según leía el libro tomándome un cortadito con un croissantito regalado, pensaba para mi que seguro que me hacía el interesante “mira el chco ese con su café y con su libro”. Poco antes de irme se sentó una chica con cierto generoso escote, pantaloncitos cortos de esos hasta las rodillas y botas de caña alta. Endi luego (desde luego para los más perfeccionistas al hablar) que llevaba un look que podría denominarse atractivo. Apenas tuve tiempo de jugar a las guerras psicológicas con ella porque me llamaron del taller diciéndome que el coche estaba listo. Una lástima, porque parecía un pelin mayor que yo y podría haberme dado mucho juego.

Después llegué a la oficina. Me encontré con un compañero que sabiendo lo mío me pregunta qué tal estoy. En realidad quería que le confesara que me iba. Me dice que no están las cosas como para cambiarse de empresa. Pero cada vez lo tengo más claro. He tomado la decisión adecuada.

A mediodía, tenía comida con la obra que fue mi mayor infierno. Me invitaron ayer. Estuve con Montse, una chica la mar de simpática. Me confesó que al principio, cuando me veía pasar pensaba que era un gilipollas, porque pasaba como un alma en pena, como cabreado con la vida y encima sin saludar. Flipaba. Me habrás confundido con otro. Yo tengo como política saludar por sistema. Es curioso como la misma situación puede ser vista de muy diferente forma por dos personas. Y yo que me creía simpático por saludarla siempre… Según ella eran los menos los días que saludaba. Yo le dije que era extraño. Suelo caer mal cuando me conocen. O bien. Nunca dejo indiferente. O gusto o disgusto, pero no paso desapercibido.

Lo curioso es que tuve unas palabras bastante amigables con uno al que sí le caí mal desde el único día que coincidí con él. Pero hoy, me ha dado la sensación de que vamos a ser grandes amigos. Es curioso como con personas que al principio parece que te llevas bien y luego no termina de cuajar la cosa y hay personas con las que la primera impresión es funesta y luego terminan siendo amigos del alma. Al final la tarde me la he pasado por el forro, entre cañitas gratis, vino blanco, cava y carajillo de Bailys, estoy escribiendo estas líneas como una que yo me sé con el Lambrusco, a la que echo de menos y tengo ganas de volver a ver.

jueves, 16 de octubre de 2008

Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas. Lc 11,47-54

Empieza fuerte la lectura de hoy. ¡Ay de vosotros, que edificáis mausoléos a los profetas, después de que vuestros padres los mataron! Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobais. Porque ellos los mataron y vosotros les dais sepulcros. Se pedira cuenta a esta generación de la sangre de los profetas.

Lo primero que me vino a la cabeza con esto fue la controvertida ley de memoria histórica. Entiendo que es una asociación típica mía, pero lo cuento. Si aplicáramos al dedillo esto parece que molestando a los muertos en sus fosas comunes improvisadas en la guerra, al darles sepultura aprobáramos su muerte. Evidentemente es un absurdo. Bien sabemos todos que al enterrar a un difunto, lo que pretendemos es asumir la idea de que ya no estará con nosotros y tener la certeza de que no está por ahí vivo dando botes. No obstante, aún lo absurdo, quien sabe si no convendría dejar a los muertos con los muertos. Pero bueno, Jesús aclara tan enigmáticas palabras con otra frase más asequible.¡Ay de vosotros maestros de la ley que os habéis quedado con la llave del saber; vostros, que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!
Está haciendo una crítica muy dura a toda la curia eclesial de toda la historia de la Iglesia. Cómo en nombre de Dios muchos han buscado el beneficio propio, metiendo miedo a los ignorantes (entiéndase gente humilde sin estudios, no como un insulto). Está claro que quien tenga el conocimento de Dios, por llamarmlo de alguna forma, o sease, un sentimiento del Dios amor, no puede guardárselo para sí. Tenemos que ser testigos de ese Amor (de ese Dios), dejar que inunde nuestros actos, nuestros movimientos, abrir los brazos al "nuevo".
Por otro lado me dice que cuando se pide cuentas a eta generación y no a otra anteiror, es que no podemos pensar que los primeros cristianos, aquellos que tenían fresquito el recuerdo de la persona de Jesús lo tenían más fácil que nosotros para creer en él y adoptar una vida diferente de acuerdo a su mensaje, que puede decirse mas bajo y más claor tamibén, porque, manda collons, este Jesús y sus parábolas a veces me trae de cabeza. Nosotros, desde la lejanía, pensamos que estamos exentos de "culpa". Que somos más libres de no creer en él. Como que tenemos excusa para no creer en el amor, ya que podríamos suponer que Jesús nunca existió y que es un cuento para niños. Y no. No creer en Jesús pasa factura. Es la cuenta que se me pide. Alejarse de Dios me cuesta caro. No creo en un castigo al estilo los buenos a la derecha y los malos a la izquierda. Creo que la vida, alejándome del amor, me impedirá tener una vida plena, de manos llenas como me gusta decir y digo poco.
Ayer fue un día raro. Firmé el contrato y, de vuelta a la oficina, me costó Dios y ayuda (o ayuda de Dios, qué frase más curiosa) para firmar la baja voluntaria. Han sido muchos años. Ha caído de sorpresa. De todos era sabido mi corporativismo, mi férrea defensa de la imagen de mi empresa y el empeño por dignificar su nombre. Todos me decían que era un número más. Pero al igual que Iglesia, me sentía Mi Empresa. Y me he visto obligado a irme. La razón: justicia económica que desapareció al momento de venirme a Cataluña. Y como no se le ponía arreglo, me he tenido que arreglar yo la situación. Mandé correo a los más íntimos, entre ellos mis antiguos compis de Burgos. Enseguida respuestas (de los que me han leido, pues muchos estaban fuera) de ánimo y suerte. Tengo buen presentmiento, pese a los nervios de empezar de cero. Conoceré gente nueva (cosa que me priva bastante). Y dar la talla.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Santa Teresa de Jesús. Mt 11,25-30


Estoy un poco hasta los webs. Pero bueno, ya me queda menos. El miércoles a las 16 h estaré firmando el nuevo contrato. Poco después estaré firmando la baja voluntaria. A partir de ahí, la noticia correrá, mejor dicho, volará por toda la empresa. Entre otras cosas porque enviaré un correo multitudinario a todos los compañeros y amigos con lo que dejaré de trabajar codo con codo. Qué ganas tengo de gritarlo a los 4 vientos.

Ayer estuve hablando con mi amigo Josu. Él dejó la empresa hace ya tres años. Me animó. Me decía que es lo que tenía que hacer. Debe ser que me notó en la voz la pena que me está entrando. Voy a tener que tomarme este paso como una confirmación. Decir adiós al hombre viejo y dejar nacer al hombre nuevo.

Este fin de semana van a estrenar la película “Camino”. Aunque no conozco muy bien el tema, se podría decir que narra la historia de una niña de familia del Opus Dei, que padece una enfermedad Terminal. Una película muy difícil de ver, sobre todo para aquellos que están pasando un trauma parecido. La madre, férrea adepta de la Obra, se adhiere con fuerza a su Fe, el padre pone en duda la bondad de un Dios que permite esto, los curas que acompañan…. Y, por encima de todo, la actitud de la niña a la enfermedad. Al parecer es la única que desparrama alegría en la familia, la que sufre la enfermedad y la fuente de felicidad.

A esta niña la pretenden beatificar. No conozco bien la historia, pero debe de merecerlo por esa actitud ante la enfermedad. Cuando vea la película espero enterarme e por qué la quieren beatificar. No sé si tendrá incluso apariciones de la virgen, santos etc, etc. En la peli sale por dar algo de efectos especiales, algo de interés. ¿De qué se iba a pretender beatificar a alguien si no se le aparecen espectros?

Lo curioso de esto es que seguramente observemos que sufren más los que quedan en vida que el enfermo. Me parece una película muy interesante para la reflexión. Sobe todo desde el punto de vista cristiano. Independientemente de que esté basado en un hecho real, las películas nos ayudan a ponernos un poquito en una situación que, si no hemos pasado por ella, si nos hagan hacernos una pequeña idea.

Un dramón. Ayer por la noche estuvimos viendo Ana y yo el capítulo 5 de la primera temporada de Curro Jiménez. Desde este fin de semana, gracias a esto de Internet, tenemos una amplia oferta de historias para ver on line, sin descarga previa. Y hora nos ha dado por ver a Curro Jiménez. Recuerdo que era una de mis series favoritas de niño. Y ahora que las estoy viendo, VAYA DRAMÓN. Yo no sé si de niño era consciente de lo que veía, pero describe una realidad humana brutal. Ayer iba de un hermano al que, tras 2 años echado al monte huido de la justicia se entera de que es absuelto porque por una equivocación, se le creyó culpable. Al volver a sus tierras, se encuentra con la esposa, su hermano y su madre. No es que se alegren de verle. Sobretodo porque era heredero de las tierras, tierras que ahora valían mucho más por el trabajo del hermano, tierras que no valían nada y ahora producían cosecha y servían de pasto para un gran rebaño de cabras. El hermano se disgustó al ver que el valor que ahora tenían las tierras por su esfuerzo, eran únicamente propiedad del hermano. Su madre le confiesa que en realidad el es hijo de una violación, por lo que curiosamente le quiere menos que al hermano esforzado…. Un dramón en toda regla. Desde luego la parte del drama se llevan con maestría, no así las peleas, que parecen de circo barato. Estoy redescubriendo una serie que podría pensar que no es apta para niños, según los cánones de educación actuales, tanta cruda realidad no puede ser buena para los niños. Aunque yo creo haber salido ¿normal? Por no hablar de las peleas a navajazo limpio, venganzas, ajustes de cuentas…. ¿Y los gabachos de mierda? (Con perdón de nuestros amigos los franceses) Alguien podría suponer que se está degradando a los franceses, que la imagen que se da de ellos en la serie no es políticamente correcta. Quizá por esto siempre que me encuentro a un simpático francés (por ejemplo Xavier, compañero y amigo de Ana) le decimos en broma: “gabacho de mierda”. Al principio se ofendía, pero luego comprendió que no era más que una broma, cruel, pero una broma.

En la lectura de hoy Jesús agradece a Dios que haya mostrado grandes cosas a la pequeña gente y se las haya ocultado a los sabios y entendidos. Dice más cosas, pero sólo citaré esta frase. Cuantas veces he entendido esto sólo cuando he restado importancia a lo que soy y a lo que tengo. Por ejemplo, cuando me compré a Ciríaca, además de la felicidad de mi nueva y deseada compra desde que era un chavalín, me entró un pavoroso miedo a dejarla aparcada en cualquier lado. Con todo lo que me había costado comprarla…. ¿y si me la roban? ¿Y si me la rompen? ¿Y si me la rayan? Era un sinvivir. No podía alejarme mucho de ella. Al final tuve que imponerme una norma. Sí, mi querida Ciríaca, Dios no quiera que te pase nada malo, pero no puedes regir mi vida. Aprendí a aceptar que si una mala bestia se le ocurría hacerte algo, ya podría yo poner mil precauciones, que buscarían la forma de hacerte daño. Desde entonces, sabiendo y aceptando que el mal está ahí, ya no me preocupo tanto. Establezco las medidas de seguridad que establece el sentido común y basta. Que si alguien quiere hacer mal, lo hará de todas formas. Con este ejemplo quiero decir que teniendo dinero, teniendo una casa, teniendo… si le damos importancia a todas nuestras posesiones, seremos nosotros los poseidos. Ya nos decía por ahí que de nada vale en esta vida acumular riquezas si no las compartes. Preocupémonos de nuestro alma, que requiere atención constante, lo demás nada vale. Si nos roban nuestro alma, o se apodera de nosotros la codicia y el egoísmo, habremos perdido todo.

A todo esto, la imagen de la foto es de una tienda de la Rambla Nova de Tarragona. Todos los días, cuando la veo al volver a casa, me acuerdo de ti. ¿Ya lo sabías no? Pues hoy te quiero mandar una abrazo.

martes, 14 de octubre de 2008

Dad limosna y lo tendréis limpio todo. Lc 11,37-41

Pues la película del domingo tarde-noche en la antigua audiencia no estuvo del todo mal. Nuestro amigo Kim Ki-duk en su línea. Y como siempre, frase estrella de Ana, que hay que pararse a escucharla de vez en cuando, porque sabia es un rato la tía.

Decía que este tipo de películas le dan mal rollo. No le gustan las películas en las que sale tanta gente perjudicada. Y se refiere a gente perjudicada de mente, que no tiene bien situada la cabeza. Le dan miedo. Le da miedo que pueda haber tanta gente perjudicada por el mundo. Que me perdonen los perjudicados, pero tiene razón. No se puede andar como una chota por la vida. Y aquí me tengo que aplicar un poco el cuento. No se si será porque estoy un poco perjudicado, pero me atraen en cierta manera este tipo de personas. No sé si por curiosidad o por ver si puedo hacerles volver a la “vida cuerda”. Aunque mucho me temo que mis experiencias siempre han sido malas. Ella en cambio es sabia. No se complica la vida ni quiere complicaciones. Se hace rodear de gente sana, optimista, que le infunda vida y ganas de vivir. No se si acertó al arrejuntarse conmigo, pero siempre pretendí ir en esa línea.

Mis padres ya saben que me cambio de empresa. Ya me esperaba su reacción. Hasta capté la atención de mi padre que pidió ponerse al teléfono. Como les llamé cuando ellos aún no habían empezado a comer, mi madre comentó que ya mi padre no iba a comer a gusto. No creo que sea para tanto. Cuando me compré la moto se lo dije a toro pasado. Cierto es que gasté bromas años antes sobre el hecho de comprármela, para estudiar su reacción, y nunca me dieron su aprobación. Pero imagino que sabrán que mis decisiones siempre han sido muy meditadas. Y entiendo que se preocupen por mi, pero yo no busco la seguridad de un funcionario trabajando a disgusto, prefiero arriesgarme y buscar la mejora. Me equivocaré, pero arriesgaré. Y en esta vida hay que arriesgar.

A Jesús le llaman hoy la atención por comer sin lavarse antes. Vosotros los fariseos-dice Jesús-limpiais por fuera la copa y el plato mientras por dentro rebosais de robos y maldades. Dad limosna de lo de dentro y lo tendréis limpio todo.
Conclusión, miremos hacia nuestro interior y dediquemos una limpieza general.

lunes, 13 de octubre de 2008

Reflexiones de un enfermo ante el dolor

Últimamente he estado rodeado de desgracias personales y de amigos que viven desgracias de personas queridas que les afectan sobremanera. No pretendo infundirles un ánimo que no sabría transmitirles. Pero este texto que puede resultar largo, escrito por José Luis Martín Descalzo, que en sus últimos años de vida (al cáncer pudo con él) acudía a dialisis diariamente, sabiendo que la muerte le acechaba, no dejó de regalarnos vida.

"Reflexiones de un enfermo en torno al dolor"

El dolor es un misterio. Hay que acercarse a él de puntillas y sabiendo que, después de muchas palabras, el misterio seguirá estando ahí hasta que el mundo acabe. Tenemos que acercarnos con delicadeza, como un cirujano ante una herida. Y con realismo, sin que bellas consideraciones poéticas nos impidan ver su tremenda realidad.La primera consideración que yo haría es la de la «cantidad» de dolor que hay en el mundo. Después de tantos siglos de ciencia, el hombre apenas ha logrado disminuir en unos pocos centímetros las montañas del dolor. Y en muchos aspectos la cantidad del dolor aumenta. Se preguntaba Péguy: ¿Creemos acaso que la Humanidad esta sufriendo cada vez menos? ¿Creéis que el padre que ve a su hijo enfermo hoy sufre menos que otro padre del siglo XVI? ¿Creéis que los hombres se van haciendo menos viejos que hace cuatro siglos? ¿Que la Humanidad tiene ahora menos capacidad para ser desgraciada?
LA MONTAÑA DEL DOLOR
Los medios de comunicación nos hacen comprender mejor el tamaño de esa montaña del dolor. El hombre del siglo XIV conocía el dolor de sus doscientos o de sus diez mil convecinos, pero no tenía ni idea de lo que se sufría en la nación vecina o en otros continentes. Hoy, afortunada o desgraciadamente, nos han abierto los ojos y sabemos el número de muertos o asesinados que hubo ayer. Sabemos que 40 millones de personas mueren de hambre al año. Y hoy se lucha más que nunca contra el dolor y la enfermedad... Pero no parece que la gran montaña del dolor disminuya. Cuando hemos derrotado una enfermedad, aparecen otras nuevas que ni sospechábamos (cómo olvidar el SIDA?) que toman el puesto de las derrotadas. En la España de hoy, y a esta misma hora, hay tres millones de españoles enfermos. Y diez millones pasan cada año por dolencias más o menos graves. Pero el resto de sus compatriotas (y de sus familiares) prefiere vivir como si estos enfermos no existieran. Se dedican a vivir sus vidas y piensan que ya se plantearán el problema cuando «les toque» a ellos.Sabemos muy poco del dolor y menos aún de su porqué. ¿Por qué, si Dios es bueno, acepta que un muchacho se mate la víspera de su boda, dejando destruidos a los suyos? ¿Por qué sufren los niños inocentes? Nosotros, cristianos, debemos ser prudentes al responder a estas preguntas que destrozan el alma de media Humanidad. ¿Quién ignora que muchas crisis de fe se producen al encontrarse con el topetazo del dolor o de la muerte? ¿Cuántos millares de personas se vuelven hoy a Dios para gritarle por qué ha tolerado el dolor o la muerte de un ser querido?Dar explicaciones a medias es contraproducente y sería preferible que, ante estos porqués, los cristianos empezásemos por confesar lo que decía Juan Pablo II en su encíclica sobre el dolor: El sentido del sufrimiento es un misterio, pues somos conscientes de la insuficiencia e inadecuación de nuestras explicaciones. Algunas respuestas pueden aclarar algo el problema y debemos usarlas, pero sabiendo siempre que nunca explicaremos el dolor de los inocentes.
TEORÍAS, NO
Una de esas respuestas parciales podía ser la que afirma que dedicarse a combatir el dolor es más importante y urgente que dedicarse a hacer teorías y responder porqués.Hemos gastado más tiempo en preguntarnos por qué sufrimos que en combatir el sufrimiento. Por eso, ¡benditos los médicos, las enfermeras, cuantos se dedican a curar cuerpos o almas, cuantos luchan por disminuir el dolor en nuestro mundo!El dolor es una herencia de todos los humanos, sin excepción. Un gran peligro del sufrimiento es que empieza convenciéndonos de que nosotros somos los únicos que sufrimos en el mundo o los que más sufrimos. Una de las caras más negras del dolor es que tiende a convertirnos en egoístas, que nos incita a mirar sólo hacia nosotros. Un dolor de muelas nos hace creemos la víctima número uno del mundo. Si en un telediario nos muestran miles de muertos, pensamos en ellos durante dos minutos; si nos duele el dedo meñique gastamos un día en autocompadecemos. Tendríamos que empezar por el descubrimiento del dolor de los demás para medir y situar el nuestro.Es la humilde aceptación de que el hombre, todo hombre, es un ser incompleto y mutilado. Es el descubrimiento de que se puede ser feliz a pesar del dolor, pero es imposible vivir toda una vida sin él. El mayor descubrimiento, el que más me ha tranquilizado como hombre ha sido precisamente este sano realismo. Tratar de no mitificar mi enfermedad, no volverme contra Dios y contra la vida, como si yo fuera una víctima excepcional. Desde el primer momento me planteé la obligación de pensar que «yo no era un enfermo», sino «un señor que tiene un problema» como «todos» tienen sus problemas.Cuando vas conociendo a los hombres, descubres que «todos» son mutilados de algo. Así pensé que a mí me faltaban los riñones o me sobraba un cáncer, pero que a los demás o les faltaba un brazo, o no tenían trabajo, o tenían un amor no correspondido, o un hijo muerto. Todos. ¿Qué derecho tenía yo, entonces, a quejarme de mis carencias, como si fueran las únicas del mundo? Sentirme especialmente desgraciado me parecía ingenuo y, sobre todo, indigno.
DEMASIADA RETÓRICA
La tercera gran respuesta es ver los aspectos positivos de la enfermedad. Quiero prevenir contra un gran error muy difundido entre personas de buena voluntad: la tendencia a ver en la enfermedad y el dolor algo objetivamente bueno. Creo que se ha hecho, especialmente entre los cristianos, mucha retórica sobre la bondad del dolor, con la que se confunden tres cosas: lo que es el dolor en sí; lo que se puede sacar del dolor; y aquello en lo que el dolor puede acabar convirtiéndose, con la gracia de Dios. Lo primero es y seguirá siendo horrible. Lo segundo y lo tercero pueden llegar a ser maravillosos.Cristo mismo lo dejó bien claro en su vida: jamás ofreció florilegios sobre la angustia, no fue hacia el dolor como hacia un paraíso. Al contrario: se dedicó a combatir el dolor en los demás, y, en sí mismo, lo asumió con miedo, entró en él temblando, pidió, mendigó al Padre que le alejara de él y lo asumió porque era la voluntad de su Padre. Y entonces acabó convirtiendo el dolor en redención. Es mejor no echarle almíbar piadoso al dolor. Pero hay que decir sin ningún rodeo que en la mano del hombre está conseguir que ese dolor sea ruina o parto. El hombre no puede impedir su dolor, pero puede conseguir que no lo aniquile, e incluso lograr que ese dolor lo levante en vilo.En lo humano y mucho más en lo sobrenatural, el dolor puede llegar a ser uno de los grandes motores del hombre. Luis Rosales afirmaba que «los hombres que no conocen el dolor son como iglesias sin bendecir».El dolor es parte de nuestra condición humana; deuda de nuestra raza de seres atados al tiempo y a la fugitividad. No hay hombre sin dolor. Y no es que Dios «tolere» los dolores, es, simplemente, que Dios respeta la condición temporal del hombre, lo mismo que respeta que un círculo no pueda ser cuadrado. Lo que Dios sí nos da es la posibilidad de que ese dolor sea fructífero. Empezó haciéndolo fructífero él mismo en la Cruz y así creó esa misteriosa fraternidad de dolor de la que nosotros podemos participar.
VINAGRE, O VINO GENEROSO
El hombre tiene en sus manos esa opción de conseguir que su propio dolor y el de sus prójimos se convierta en vinagre o en vino generoso. Yo he comprobado aquella frase de León Bloy que aseguraba que en el corazón del hombre hay muchas cavidades que desconocemos hasta que viene el dolor a descubrírnoslas. Así puedo afirmar que el dolor es, probablemente, lo mejor que me ha dado la vida y que, siendo en sí una experiencia peligrosa, se ha convertido más en un acicate que en un freno.Pase lo que pase, a lo que tú no tienes derecho es a desperdiciar tu vida, a rebajarla, a creer que, porque estás enfermo, tienes ya una disculpa para no cumplir tu deber o para amargar a los que te rodean. Debes considerar la enfermedad como un handicap, como un «reto», como una nueva forma para testimoniar tu fe y realizar tu vida. Has de buscar todos los modos para sacar todo lo positivo que haya en la enfermedad y así rentabilizar más tu vida.Lo verdaderamente grave de la enfermedad es cuando ésta se alarga y se alarga. Un dolor corto, por intenso que sea, no es difícil de sobrellevar. Lo verdaderamente difícil es cuando ese camino de la cruz dura años, y peor aún si se vive con poca o ninguna esperanza de curación en lo humano.Sólo la gracia de Dios ha podido mantenerme alegre en estos años. Y confieso haberla experimentado casi como una mano que me acariciase. Dios no me ha fallado en momento alguno. Yo llamaría milagro al hecho de que en casi todas las horas oscuras siempre llegaba una carta, una llamada telefónica, un encuentro casual en una calle, que me ayudaba a recuperar la calma. Confieso con gozo que nunca me sentí tan querido como en estos años. Y subrayo esto porque sé muy bien que muchos otros enfermos no han tenido ni tienen en esto la suerte que yo tengo.La verdadera enfermedad del mundo es la falta de amor, el egoísmo. ¡Tantos enfermos amargados porque no encontraron una mano comprensiva y amiga!Es terrible que tenga que ser la muerte de los seres queridos la que nos descubra que hay que quererse deprisa, precisamente porque tenemos poco tiempo, porque la vida es corta ¡Ojalá no tengáis nunca que arrepentiros del amor que no habéis dado y que perdisteis!La enfermedad es una gran bendición: cuando te sacude ya no puedes seguirte engañando a ti mismo, ves con claridad quién eras, quién eres.Descubrí a su luz que en mi escala de valores real había un gran barullo y que no siempre coincidía con la escala que yo tenía en mis propósitos y deseos. ¡Cuántas veces el trabajo se montó por encima de la amistad! ¡Cuántos más espacios de mi tiempo dediqué al éxito profesional que a ver y charlar pausadamente con los míos! Aprendí también a aceptarme a mí mismo, a saber que en no pocas cosas fracasaría y no pasaría absolutamente nada, entendí incluso que uno no tiene corazón suficiente para responder a tanto amor como nos dan. Todo hombre es un mendigo y yo no lo sabía.Entre estos descubrimientos estuvo el de los médicos, las enfermeras y los otros enfermos. Hasta hace algunos años apenas había tenido contactos con el mundo de los hospitales y tenía de sus habitantes ese barato concepto por el que, con tanta frecuencia acostumbramos a medir a los seres más por sus defectos que por sus virtudes. La enfermedad, al vivir horas y horas en los hospitales, me descubrió qué engañado estaba.
UN ABUSO DE CONFIANZA
La idea de que la enfermedad es «redentora» no es un tópico teológico, sino algo radicalmente verdadero. Dios espera de nosotros, no nuestro dolor, sino nuestro amor; pero es bien cierto que uno de los principales modos en que podemos demostrarle nuestro amor es uniéndonos apasionadamente a su Cruz y a su labor redentora. ¿Qué otras cosas tenemos, en definitiva, los hombres para aportar a su tarea?Os confieso que jamás pido a Dios que me cure mi enfermedad. Me parecería un abuso de confianza; temo que, si me quitase Dios mi enfermedad, me estaría privando de una de las pocas cosas buenas que tengo: mi posibilidad de colaborar con él más íntimamente, más realmente. Le pido, sí, que me ayude a llevar la enfermedad con alegría; que la haga fructificar, que no la estropee yo por mi egoísmo.

Jose Luis Martin Descalzo

A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás. Lc 11,29-32

¿Os acordais de la historia de Jonás? Advirtió de su alejamiento del amor dA Dios a la ciudad de Nínive. Luego está lo de la ballena pero eso no viene a cuento ahora.

Jesús, según tenía a la gente apiñada a su alrededor decía que esta es una generación perversa. Una generación que pide un signo. Y serán los ciudadanos de Nínive los que juzguen a esta generación. Parece que nos nos basta con la figura de Jesús. Seguimos como don erre que erre. Dicen que el hombre es el único que tropieza dos veces con la misma piedra.

No debo cometer los mismos errores. Debo cambiar. Debo pararme y escuchar a Dios, saber lo que quiere de mi.

Ya hablé con mis padres. Se enteraron de que al final cambiaré de empresa. Ya no les he dejado comer en paz, je, je. Dicen que al final me salí con la mía. Es bueno que se preocupen por mi. Pero la decisión ha estado muy limitada.

En la mañana del domingo lloviznaba a ratos en Tarragona. Tocó limpieza. Vimos un par de episodios de Curro Jiménez (www.seriesyonkis.com). Por la tarde iremos a tomar un cafetito, tras el paseo cotidiano de los domingos. Después iremos a las 20 h (hablo en futuro porque son las 16:55 de la tarde y estoy escribiendo el post del lunes) a la antiuga audiencia, a ver la película de Kim ki-duk, no recuerod el título. Ya vimos un par de ellas de él. Algo raras, pero merce la pena. A ver qué tal esta. Despu´s nos pediremos un par de durum con queso para llevar debajo de casa. Los mejores durum de Tarragona y del mundo entero. El hombre nos regala pastelitos de vez en cuando.

Y poco más me cuento. Un fin de semana de los más relajante. El siguiente nos iremos a Salamanca, entre otras cosas porque necesito el título para la nueva emrpeswa. Se conoce que donde estoy se fiaron de mi. Llamé a MAdrid a RRHH pero no tenían en mi expediente nada que justificara que soy ITOP. Qué cosas. Aprovecharé a cortarme el pelo, que empiezo a parecer un gitano, como el de Curro Jiménez, jajajja.

Qué disgusto! Me perdí el domingo mañana el desfile de las Fuerzas Armadas, con lo que me gusta verlo. A ve si con suerte lo puedo ver en TVE a la carta por internet. Y todo por hacer la limpieza semanal. En fin, más se perdió en la guerra, como dicen.

sábado, 11 de octubre de 2008

sábado sabadete

Qué bien. Esta mañana hemos ido a correr. PArece mentira que a 10 de cotubre y se pueda estar sin camiseta sintiendo la brisa marina. Y es que es todo un lujo vivir en un sitio con mar como Tarragona. Correr por el paseo marítimo, pasar por el puerto deportivo y seguir por el espigón del puerto. Llegamos al km 1 y damos la vuelta. En total corremos como 3,5 km. Uno se queda de lo más relajado.

Al llegar a casa nos hemos preparado una ensaladita ligera y unos huevos rotos con jamón y patatas fritas, parecido a los que preparan en el Gambrinus. Qué buenos.

Y la siesta.... qué siesta. Uno se despierta totalmente relajado. No hay músculo en tensión. Bueno, uno, dice Ana, pero yo le digo que eso no es un músculo, ja, ja, ja.

Una vez relajados todos los músculos nos vimos el sexto episodio de Dexter, que lo habíamos grabado en video. Y luego nos fuimos a degustar uno de los mejores placeres que ofrece Tarragona. Un chocolate con coca. Y es que en el Fleca Flaqué te dan un chocolate estupendo por poco dinero y te ponen un buen pedazo de coca. Recuerdo cuando no vivía en Tarragona y venía cada quince días en fin de semana. La visita al fleca por el chocolate era obligada.

Y una temperatura superagradable. Un fin de semana de lo más relajante. Es lo que me gusta. Descansar. El domingo iremos a la antigua audiencia, a ver una peli de esas de culturetas.

viernes, 10 de octubre de 2008

Pensamientos

Desde luego todos los comentarios han ido en la línea que yo esperaba.

Todos y cada uno de nosotros hemos pasado, estamos pasando o pasaremos (esto último espero que no todos) por situaciones que no nos gustan, situaciones que nos llenan de dolor, situaciones que pueden llevarnos a cometer locuras, situaciones que pueden cambiar nuestra forma de pensar o de actuar. Ahora podemos pensar una cosa y en el futuro cambiar de opinión.

El vive y deja vivir no es un lema que me haya gustado nunca. Al vivir en sociedad, se hace patente la frase “tu libertad comienza donde acaba la de los demás” y viceversa.

Personalmente, procuro huir de la idea de que soy dueño de mi vida. No quiero ser dueño de mi vida, pues nunca llegaría a saber cual es la voluntad de Dios, esfuerzo diario que hago leyendo el Evangelio. Quizá el día de mi muerte descubra cual era su voluntad y ya no pueda hacer nada, pero no dejaré de cuestionarme. Considero mi vida como un regalo, regalo que tengo que ofrecer, no me lo puedo quedar. (“Quien guarde su vida para sí, morirá, mientras quien la pierda por mi, vivirá para siemrpre”) .

Tampoco estoy de acuerdo en eso de que no somos nadie para discernir sobre lo que está bien y lo que está mal. ¿No sobrarían entonces los jueces y las leyes? Sería todo una jungla.

Hay cosas que están mal. Hay cosas que se sienten malas. Y esas cosas malas, si uno está mezclado en ellas, puede acabar viéndolo como buenas, o justas, si es que se puede emplear esa palabra.

Decía un pensador que antes de tener hijos, convendría apuntar en una libreta todos los defectos que encuentras en la educación de los hijos de los demás. Como cuando te preguntas “yo no dejaría comportarse así a mi hijo, etc”. Decía eso el pensador porque una vez que se tienen los hijos, la situación ya no se ve tan teóricamente clara. Y acabas cometiendo los mismos errores que criticabas a los otros. Bien decía Gandhi que no puedes juzgar a un hombre sin haber llevado antes sus zapatos. A eso mismo quiero referirme. Desde luego no quisiera pasar por situaciones que me hagan pensar que se nos está permitido quitar la vida. Rezo todos los días (es una forma de hablar, ya me gustaría) para que no pase nada que me nuble el juicio, que pueda llegar a albergar sentimientos que me permitan matar a alguien con mis manos o permitir callando que otros lo hagan. Matar no está en el mensaje que pueda entender a Jesús, de quien me fío, En quien quiero poner mi vida y a quien quisiera dejarlo todo para seguirle. Pero no me resulta fácil. Sé que hay situaciones que no sé como reaccionaría, pero ruego a Dios que me lleve entonces de la mano. Que no me deje de mi mano, pues de mi no fío un pelo.

A mi amiga Sanve debo agradecerle un estupendo regalo de cumpleaños. Me regaló mi primer y único libro de Paulo Coelho: “La Quinata Montaña”. En el mezclando con el antiguo testamento, narra en forma de novela la vida del profeta Elías.

Elías, antes de ser un profeta admirado, pasó por muchas etapas. No recuerdo muy bien, que nadie se ofenda de mi ignorancia o mal recuerdo, tengo que volver a leerlo. En él cuenta como Elías pierde a su mujer y no sé si a su hijo también. Le envuelve un mar de dudas (o certezas) y deja de creer en Dios, ese Dios que obraba en él. Y su vida cambia drásticamente. Hasta él dudó de que pudiera existir un Dios que permitiera semejantes atrocidades de los hombres. No comprendía la transmisión de enfermedades.

Me gustó especialmente ese libro. Ahora no recuerdo como llegó a recuperar la Fe, pero desde entonces rezo para que yo no pase por lo mismo, porque estoy seguro de que si llego a perder la Fe, nunca podría recuperarla.

El Reino de Dios ha llegado a vosotros. Lc 11,15-26


Es viernes. Y sigo nervioso. Esto de saber que tengo los días contados en la empresa…

La lectura de hoy es curiosa y un tanto misteriosa. Jesús andaba echando demonios y le acusaban de ser un enviado de Belcebú. Jesús, flipando, les dice que un reino en guerra civil no es capaz de aguantarse, por lo que si el demonio andara echando piedras sobre su tejado no prosperaría su reino. Y que si el lo hace con el poder de Dios quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a nosotros.

También habla que el que está con él, no puede estar con el demonio y que quien no está con el desparrama (aconsejo leer la lectura, que desvarío mucho, o quizá desparramo, jajaja).

La parte interesantísima y misteriosa, por tanto, difícil de entender (por lo menos para mi) es esa que dice que si un demonio es echado de un cuerpo, vaga por el desierto y que, al verse perdido y sin entretenimiento acaba volviendo al cuerpo de donde salió. Al volver encontrará la casa limpia y recogida, por lo que avisará a más demonios y todos se instalarán ahí.

Vamos, que no podemos bajar la guardia. Esto quiere decir que una vez limpios, tras la confesión, por ejemplo, o que hayamos sido ayudados en alguna ocasión, tendremos que permanecer alerta. Aunque más bien más acostumbrados a vivir en el amor. Me lío y no soy capaz de darme a entender. Quiero decir que una vez que obremos mal, y veamos cada vez más normal la maldad, o que la encontremos razonable y justificada, estamos condenados a que el mal se apodere de nosotros. Es decir, que nos parezca bien el mal.

Y yo me negaré a ve bien algunas cosas que la sociedad acaba por imponer como justo o bueno. No quiero entrar en ejemplos, pero pondré uno: siempre estaré en contra de quitar una vida, sea la de un recluso que cometió crímenes horrendos, sea una persona que aún no ha nacido o una persona que ha perdido la esperanza de vivir.

Ahora es cuando toca mojarse en los comentarios, je, je. Este párrafo anterior tiene mucha miga ¿no? Pues eso.

Ahí va la foto de mi afeitado. Todos dicen que estoy más feo. En fin, si es que la barba tapa, digan lo que digan, y uno no es un adonis, qué le vamos a hacer.

jueves, 9 de octubre de 2008

Pedid y se os dará. Lc 11,5-13

Ya está. En Noviembre estaré con la otra. Alea Jacta Est. Tengo el estómago cerrado, pero aún me deja comer. Adiós a todo lo que he conocido. Toca empezar de cero. Casi lloro cuando le dije a mi jefe que me iba. No lloré, pero la voz me cambió. En verdad siento gran pena. Espero que me reciban bien allá donde voy. En un mes tengo que decir Adios. Vaya tiempo para dejar el trabajo, ¿verdad? Ha sido una decisión que tenía que tomar tarde o temprano. Desde que me mudé a Cataluña estaba cantado. No me han tratado igual que allá de donde vengo.

La lectura de hoy es igual que la del lunes, creo. Nos insiste en que al pide se le dará y esas cosas. Lo que pasa es que esta vez añade la metáfora de un amigo que a las tantas de la noche llama a tu puerta pidiéndote pan, porque le viene visita y no tiene qué ofrecerle. Tú le dices que tu mujer y tus hijos están dormidos y no puedes ayudarle. El amigo pesado insiste. Y si no le ayudas porque es tu amigo, al menos por la importunidad, terminas abriéndole la puerta y ayudándole. Recuerdo que me explicaban una vez esto. Me decían que por aquél entonces y por aquellos lugares las casas eran una única estancia en la que dormía toda la familia junta. Y para ir a la puerta, tendrías que pasar procurando no pisar al resto de la familia que duerme, o de no despertarlos. De ahí que al final, para que el amigo pesado deje de hacer ruido y te despierte a la cuadrilla, te levantes y le des lo que quiere.

¿Es que Dios quiere que seamos pesados? ¿Será una forma de decirnos que quien no llora no mama? Personalmente, lo que yo veo es como lo dice por ahí en otro lado, que cuando pides, pidas siendo consciente de que lo que pides puede concedértelo. Vamos, que no vayamos a pedir peras al olmo. Hay que saber lo que se pide.

A otra cosa. Hoy he amanecido afeitado. Me he quitado 13 años de encima. Parece que tengo 20 años. Ana me mira raro. Incluso la última vez que me afeité, hace año y medio, una amiga de Ana que nos encontró por la calle se me quedó mirando extrañada preguntándose quien es el jovencito que la tenía cogida de la mano. ¿lo sabría nacho? Hasta que no estuvo dos segundos delante de mi y me oyó saludarla no cayó en que era yo. Vale que afeitado me quite años, pero coño, de ahí a no conocerme…

miércoles, 8 de octubre de 2008

Jesús les enseñó a orar. Lc 11, 1-4

Parece que la lectura de hoy viene al pelo, tras la crisis galopante que dicen los medios venimos sufriendo. Y no debe ser para menos. Del departamento de estudios nos dicen que hoy se han abierto las plicas de una obra de 100 M€ y han concurrido nada menos que 51 empresas. Y si el dato asombra, ya que no suelen concurrir tantas, deja más perplejo las cifras con las que van. Con un 52% de Baja, o lo que es lo mismo, dicen que hacen la obra por menos de la mitad de lo que cuestan.

Los discípulos hoy, tras un rato (según mi opinión) de infructífera oración, le piden a Jesús que les enseñe a orar. Y Jesús les dice así (refrescad la memoria aquellos que lo tenéis olvidado): cuando oréis, decid esto, Padre nuestro que estás en el cielo, (de todos, de los que cree y no creen en él), santificado sea tu nombre (sólo santificamos el nombre de dios cada vez que realizamos una buena acción), venga a nosotros tu reino (curiosa forma de pedirle que queremos construir su reino con nuestro trabajo), hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo (evidentemente, tenemos que ponernos en sus manos, sólo no podemos. Igual hacer lo que nos venga en gana sí podemos solos, pero para construir el reino, me temo que no), danos hoy nuestro pan de cada día (no nos puede faltar de nada si trabajamos y nos ponemos en sus manos), perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden (¿Cómo podemos pedir que nos perdonen si somos nosotros los más crueles a la hora de perdonar? Se nos pagará con la misma moneda) y no nos dejes caer en tentación. (Esto último solo se evita con oración y mucha voluntad). Nos dice además que no es necesario decir más, pues nuestro padre sabe perfectamente lo que le pedimos. No obstante, también nos escucha aunque nos salgamos de esta oración. Aunque se sepa perfectamente nuestro pensamiento. Sabe que nos desahoga decirlo en voz alta.

Ayer por la mañana me di un paseo a la calle Amigó 42. Llevaba al servicio téc. De Nikon la cámara, cuya pantalla se ha estropeado. Pasó entre que la apagué y la volví a encender. Sin golpes ni nada por el estilo. En esto que me dice la chiquita más seca que la leche que le pantalla no entra en garantía porque se entiende que se estropea por fricción y/o presión o por golpe, es decir, mal uso de la cámara. Y que vale ciento y pico la reparación. No merece la pena. Sigue sacando buenas fotos, (como estas del fin de semana en Miravet), pero no ves lo que estás sacando. VAYA MIERDA.

Me pareció curioso como cambia la fauna de Barcelona por estos lares. Mujeres maduras con perritos de paseo expulsandopor sus poros su buena situación social, otras con bolsas de compras de tiendas de diseño. Y yo por allí tan humilde con una sonrisa de oreja a oreja. Otra hablando por el móvil mientras conducía su todoterreno carísimo todo rozado por un lateral y con la matrícula medio caída. La verdad es que no les envidiaba nada. Hasta me parecía curioso como parecía que iban todas uniformadas y todo. Los poco sudamericanos que vi estaban trabajando, repartiendo mercancías.

Otra nota que debo agregar es que muchas de esta mujeres saben sacarse partido, pese a la edad que no perdona. Mare meva!

Luego, según comía ayer con compañeros que pronto serán excompañeros, les hablaba de lo que fue noticia hace dos días, que la Generalitat de Catalunya estaba estudiando el tema de legalizar la prostitución. Y los tres estaban de acuerdo, pensaban que es bueno que se legalice. Ayer habían detenido a varios proxenetas de Barcelona y ahora es la Generalitat la que quiere ser el único proxeneta legitimo amparado por la ley. Y es sorprendente la cantidad de catalanes que están de acuerdo con la medida, si llega a tomarse. Verás tú como cambian de opinión cuando tengan que pagar el IVA.

martes, 7 de octubre de 2008

Nuestra Señora la Virgen del Rosario. Lc 1,26-38

Querida Juani. Cuando uno tiene la decisión tomada, es fácil planchar la oreja.

Hoy se celebra el día de la Virgen del Rosario. La lectura habla del encuentro del Arcángel San Gabriel a la Virgen. Poco más puedo decir al respecto. Aplicándo la lectura a todo lo nuevo que está aconteciendo en mi vida, debo decir que con los ojos y los oidos abiertos, Dios me habla. y tengo que, como María, estar a disposición de su voluntad. Y todo parece indicar que la decisión que he tomado no viene de mi, sino de lo alto. Me está costando horrores despedirme de lo conocido, del hogar, del sitio donde estaba más que acomodado. Y ahora tengo que empezar de cero. No tengo miedo. Sé que él está conmigo.

Ya le dije que me voy, no cuando, pero que me voy. Y no parece que me vaya a hechar de menos. En fin, debería hacerme la despedida más fácil, pero no es así. Y es que han sido muchos años.

Allá voy, a la aventura. Si no se preocupan los pajarillos del campo, ¿porqué me voy a preocupar yo?

lunes, 6 de octubre de 2008

Témporas de acción de gracias y de petición. Mt 7,7-11

Estimada Srta. Julia:

Debo decirle que siento lamentablemente lo ocurrido con usted. Su forma de escribir y sus ideas eran un verdadero placer para mi. Podríamos estar o no de acuerdo en las opiniones, pero admiraba su forma de plasmarlas sobre el ciberpapel. De una vida de inquietud como la suya, de una sensibilidad especial hacia la vida... no sé qué decirle. Le echaré de menos. Espero que esos motivos personales no le impidan sentir la vida como la venía sintiendo, que no le impidan discernir sobre el mejor modo de ayudar a los demás como venía haciendo hasta ahora y, sobre todas las cosas, que le dejen realizar su maravillosa forma de expresión. Afectuosamente suyo, ...

" Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide, recibe. Quien busca, encuentra. Y al que llama, se le abre. Porque si a alguno de vosotros un hijo le pide pan, ¿le va a dar una piedra?

Si vosotros, que sois malos (qué bien nos conoce, je, je) sabeis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto vuestro padre que está en el cielo dará cosas buenas a quien se lo pide!"

Y es que me viene al pelo esta lectura de hoy. A punto como estoy, de tomar una decisión importante en mi vida, este es uno de los motivos por los que me he decidido. He pedido mejorar en lo profesional, que se me valore. Lo malo de los deseos, dicen, es que pueden cumplirse. Igual no se iban a cumplir como yo quisiera, pero sé que lo que está por venir será mejor. Al final, buscaba una relación perfecta, y mira por donde, parece ser que no será con la misma, será con la otra. Esta semana que entra será la semana de ir limando aspectos y detalles. Debo dejarla como un caballero que soy.

En cuanto al fin de semana, he podido descansar del anterior. El viernes cena con amigos del trabajo de Ana. Entre ellos los moteros con los que no pudimos ir el sábado pasado debido a mi fin de semana especial. Tienen una niña que es de mis favoritas. Siempre es un placer verles y saludar a su preciosa niña. Y eso que no suelen caerme bien los hijos de los amigos de Ana, no sé por qué será. Pero esta niña... recuerdo cuando era un bebé y podía hacer que se callara en mis brazos. Los niños están a gusto conmigo, les llamo la atención, no sé que tendré.

El sábado estuvimos prácticamente toda la mañana en casa. Entre limpiezas y ponernos al día con las series, la instalación de nuestro nuevo discodurograbadorreproductor... Nos llegó la hora de comer. Luego una siesta del copón. Cine con amigos. Los Girasoles Ciegos. No estuvo mal. Había un tonto la vaina que no dejaba de reirse en la fila de atrás. A mi no es que me disgustaran sus risas, lo que me resultaba incómodo era su objeto de la risa. Cada vez que se ridiculizaba a la Iglesia este tipejo se reía. Daban ganas de darle la comunión con una rueda de molino.

Claro que no estoy de acuerdo en cómo está montada la jerarquía eclesial, pero no por ello debo odiar y rechazar a la Iglesia, yo soy Iglesia también. Ya San Pablo habló de los que formamos la Iglesia como las partes del cuerpo humano trabajan juntas para que este funcione. ¿Nos metemos con un tullido porque le falte una pierna o tenga una herida en esta? No, porque puede tener una pierna mal formada, pero por ello no deja de ser mejor persona. Pues así sucede con la Iglesia. Tiene miembros que mejor hubiera sido que se los cortara, pero no por ello vamos a despreciar al resto, que luchan porque el cuerpo siga funcionando cual cojo que no deja de avanzar. Pues eso.

El domingo fue día de relax también. Fuimos con nuestra Ciríaca hasta Miravet. Había un desfile de carros y caballos. Después subimos al castillo y vuelta para Tarragona por la costa. Nos dimos un festín contando con morcilla de Burgos, que nunca falta en nuestra despensa. Todo ello regado con un tinto, esta vez Rioja. Qué bueno. Y cómo ayuda a tener una buena siesta. Ahora nos hemos levantado y me ha dado por actualizar, antes de que se me olvide.

Quiero mandar un abrazo a mi querída amiga Srta Julia, a la que echaré mucho de menos.

viernes, 3 de octubre de 2008

vaya jueves

Vaya con el día del jueves. En lugar de bajar a Barcelona me fui a Burgos, unas 4,5 horas de viaje, un paseo. Fue entrar en Burgos y sentir como la nostalgia me cogía el alma. Entré en la oficina. Sólo estaba Rosa, los otros tres eran nuevos. ¿Dónde está la tropa? ¿Y el jefe? Como estamos en época de cierre de mes, estaba Rosa algo liada. Les dejé y me fui al bar motoclub, lugar donde nos íbamos a tomar un café a media mañana, en mis tiempos burgaleses. Pero no fui a recordar viejos tiempos. Fui a ver a Mireilla. La dueña del Bar. Una rubia de ojos azules de la que estoy enamorado platónicamente. Porque tengo novia que si no…. Ella tiene maromo, pero si llego a estar “soltero” le hubiera asediado el castillo, aunque tuviera dueño. Y es que es una gran mujer, además de buena cocinera. Qué guapa es la jodía, mare meva. Y luego se conoce que me puse en la parte privilegiada de la barra. Al otro lado debía estar el grifo. Cada vez que venía con vasos se agachaba para lavarlos y aclararlos. Y me hablaba mientras hacía esto. Mostrándome esas frutas maduras. Joder. Qué difícil es dominar a los ojos. Se van allí quieras o no.

Allí estuve hasta que llegó Ivan. Me fui a comer con mi gran amigo IVAN. Qué tío. Yo creo que es la mejor persona que he conocido. Dinero no le falta, pero tampoco se le sube a la cabeza. Es humilde, comprensivo y siempre te recibe con una sonrisa. Siempre tiene una palabra amable. Da igual que este enfadado o preocupado. Se desvive por los demás. Quería invitarle a comer. Nos fuimos a La Galería. Yo me pedí una tapita de morcilla de Burgos. Luego nos metimos unas cigalas gratinadas y un chuletón a la piedra excelente. Todo ello regado con un tinto David Sebastián, barato y bueno (Ribera de Duero). Y de postre un Gulán de chocolate, qué bueno.

Después nos acercamos a la oficina de nuevo. De allí fuimos todos juntos hasta el tanatorio. Le di un abrazo a mi antiguo compañero. Se sorprendió al verme allí, normal, no esperaba que fuera desde tan lejos. Y no era para menos. Fueron mi segunda familia.
Durante el funeral, que fue en la capilla del mismo tanatorio, tuve tiempo de reflexionar. Hacía tiempo que no acudía a una Eucaristía. Me senté al lado de mi jefe. (mi antiguo jefe). Me gustó ver como contestaba a todas las oraciones de la celebración. Debe ir a misa los domingos. Y es de agradecer. Cuando se va a misa y eres el único que contesta, es un poco triste. El sacerdote habló del difunto, bien, como suele ser en estos casos. Hubo una canción, cantada por un coro de hombres a capela, sin música, que no conocía. Me llamó la atención porque el sms de la letra decía algo así como que envidiaba al que nos dejaba por llegar antes que nosotros a ver a Dios. Me gustó ese mensaje. Le quitó tristeza al asunto. Daba fortaleza para seguir creyendo en las palabras de Jesús, aún en estos momentos difíciles. Y es que en estos casos, uno no deja de pensar en cuando tus padres ya no estén ahí. Me da pena y se me ponen los ojos llorosos. Y si soy creyente debería alegrarme, como incita la canción.

Me sentí durante la celebración especialmente querido por Dios. Y allí mismo tomé la decisión. Una decisión importante. Voy a dejarla. Me voy a ir con la otra. El lunes le hablaré y le diré que ya no me siento querido. Que ahí fuera hay otra que me quiere y que me valora. Y que estoy dispuesto a quedarme siempre y cuando vuelva a quererme como antes. Pero ya sé la respuesta. Me dirá que no. Y tendré que irme. Ha sido una decisión difícil, pero lo he sentido claro. Con la pena del pasado y todo lo que abandono, pero mi vida tiene que tirar p’adelante viento en popa a toda vela.

jueves, 2 de octubre de 2008

Santos ángeles custodios, Mt 18,1-5.10

Hoy me he levantado de forma traumática. Ha sonado el despertador y debía estar tranquilamente soñando. Me he sobresaltado. Sentí mucho seño de golpe. "¡Al trabajo con alegría!" me tuve que gritar. Como hacía todas las mañanas en autobusero que nos recogía en el Pryca de Salamanca a las 7:10 para llevarnos a clase a Zamora. Qué tiempos aquellos en que iba y venía durmiendo en el autobus.

Ayer leía a una amiga (ella no sabe que le he cogido cariño, de hecho no nos conocemos) y me llamó la atención de que usaba la palabra "pareja". Entonces me dije "mira, es el tipo de personas que prefiere la palabra "pareja". Yo, a veces elijo las palabras, pero otras, me gusta llamar a las cosas como son, aunque la palabra no me guste. Pensaba también que "pareja" suele utilizarse más para personas que comparten vida con otras del mismo sexo, ya que a un chico decir "mi novio" o a una chica oirle "mi novia" puede resultar raro para personas no acostumbradas a este tipo de relaciones. Otros utilizan "pareja" porque por algún motivo odian la palabra "novio/a". Y dentro de este tema, he estado pensando que la palabra que odio usar yo en términos de pareja es la de "marido" o "mujer". Sobre todo "mujer". No me imagino llamarle a Ana cuando estoy hablando con otros "mi mujer" patatín patatán. Perfiero llamarle "mi novia". No sé por qué será, pero decir "mi mujer" me da connotaciones de posesión, y ella no es mía siempre que ella no quiera. Y la palabra "novia" me da más idea de que si está a mi lado es porque ella quiere.

¡Qué estupidez de reflexión! ¿no? Cualquiera podría decirme que podría gastar el tiempo en pensar en soluciones para el hambre y las desgracias del mundo, y no le faltaría razón, pero me fascina la psicología humana.

La lectura de hoy no me dice mucho, pero es muy bonita. Un discípulo, que bien podría ser yo, con toda su condición humana repregunta a Jesús que quién es o será el más importante en el Reino de los Cielos. Ya está, el típico discipulillo ambicioso que le gusta destacar. Y Jesús, les dijo que había que ser como uno de esos pequeños (refiriéndose a unos niños que estaban a su lado) para ser el más importante. Y pasó a lanzar la advertencia de “Ay de aquel que ose tocar un pelo de estos pequeños, porque sus ángeles, que les guardan, ven todos los días el rostro de Dios”. Bien podía decir que Dios se enteraría ipso facto por el chivatazo del ángel de la guarda en cuestión, pero yo veo que trata la controvertida existencia de los ángeles de la guarda. Quizá por eso se celebra hoy el día del Ángel custodio.

Yo, personalmente, no creo en un ángel de la guarda, pero sí creo que Dios me guarda. Siempre me he sentido protegido por Él. Como un niño. Tengo la misma sensación ahora en la vida que cuando era un chiquillo y vivía feliz y sin ninguna preocupación al lado de mis padres, que eran quienes se preocupaban y me cuidaban. Y me estoy preguntando por primera vez si se referiría a esto con lo de que volvamos a ser como niños. Algo ingenuos, pensando que todo el mundo es bueno, que deseemos el bien a los de alrededor, que compartamos nuestros gusanitos con el niño de al lado, y que nos fiemos que Él vela por nosotros, como vela por los pajarillos del campo.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Vaya beso.

Esta tarde me han dado un beso en toda regla. Hacía que no sentía algo así tiempo. Y me han surgido dudas. Y cada vez las tengo más claras. ¿Dejaré al amor con el que he estado toda mi vida por el nuevo por el que los sentimientos que habían desaparecido vuelven a renacer?

Si ahora me dan cariñitos, ¿por qué voy a quedarme con quien no me quiere? ¿No estoy a tiempo de dar el paso? ¿No soy lo suficiente joven aún para volver a vivir una aventura amorosa en toda su plenitud?

Imagino que lo consultaré. no puedo dejar a mi amor actual sin poner las cartas sobre la mesa. Me estoy enamorando de otra porque tengo falta de cariño. Si no me responde, si no me hace sentir que merece la pena volverlo a intentar, creo que acabaré abandonándola. Tengo derecho a ser feliz.

Te seguiré a donde vayas. Lc 9,57-62

Y miércoles. Y debo tener la cabeza superrelajada, ya que me sigue costando la reflexión de la lectura. Moa, en su post del otro día, acerca del susto de su familia con el coche, parecía hablar de su vida como aplicación del pasaje evangélico de hoy. Ya diré por qué.

Un fulano, embriagado de las palabras de Jesús le dice: “Te seguiré donde vayas”. Jesús le advierte que su camino es difícil y que el Hijo del Hombre no tiene donde reposar la cabeza. En realidad lo dice con una frase que me hace gracia “las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos”. A otros es Jesús quien pide: Sígueme. Uno le contesta que le deje primero ir a enterrar a su padre, Jesús le dice que deje que los muertos entierren a sus muertos, otro le dice que le deje primero despedirse de su familia, y así, le van poniendo excusas. Y es que para seguir a Jesús sólo hace falta decisión y no mirar atrás. Una vez que se le sigue, nada de lo que hicimos antes, nuestro pasado, nada tiene importancia ya. Suena dura e inhumana la respuesta que da al que quiere enterrar a su padre, al que no le deja despedirse de su familia. Igual que mis palabras se malinterpretan, no conviene malinterpretar a Jesús. Los que le vamos conociendo, aprendemos a saber lo que quiere decirnos en realidad. Y lo que me dice hoy es que si veo que hoy puedo seguirle, que me deje de tonterías y le siga, sin mirar atrás, no sea que me convierta en estatua de sal, como Sara en el antiguo testamento.

Esta tarde me he citado con la otra. Está en el ranking igual que con la que estoy ahora , con la diferencia de que no tendría que ir y venir a verla a Barcelona a diario. No es que sea muy cariñosa conmigo pero al menos me dice que está interesada en mi. No sé, seguramente la utilice para dar celos a la actual.

Hoy comeré n Vero & company.. Hace tiempo que no le veo. Tengo ganas