martes, 30 de junio de 2009

Viernes 29 de Mayo
































































































































































































































































































Bueeeeeeeno. Parece ser que no hace falta esperar al fin de semana. He cambiado de oficina y aquí tengo WIFI.

Vamos a ver si recuerdo qué pasó el día 27 de Mayo de mi viaje a Galicia. Ese día nos levantamos para poner rumbo a Fisterra. Hicimos un par de paradas antes de comer. En sitio que no recuerdo, donde había un horreo, se paró a tomar un pequeño café. Aproveché a sacarme alguna foto. Recuerdo que salimos del Pazo de Lestrove y, sin pasar por Santiago como estaba previsto, por una carretera estrecha y sin señalizar pusimos rumbo norte. Estuvo bien aquel paseo. La segunda parada, fue para tomar un pequeño ágape, consistente en empanada de atún (gallega, por supuesto), algún pincho de tortilla, muy jugosa, como a mi me gusta y una buena cerveza ESTRELLA GALICIA. ¡Qué BUENA!

No recuerdo si fue antes o después del ágape a media mañana que llegamos a Muxía. Ya no quedaba chapapote. Tras pasar allí un ratillo, por debajo de no sé qué piedra y demases, pusimos rumbo a Fisterra. Foto de grupo y motos y a comer pal pueblo. Dejamos las motos en la plaza de los restaurantes del puerto y fue una de mis mejores pitanzas. Me puse ciego a navajas y almejas, jajaja. Y el plato fuerte era una especie de hojaldre de solomillo con no sé que salsa que... mare meva cada vez que me acuerdo. Ni en una boda comí así de bien. Recuerdo de forma especial aquel menú. Lástima que no recuerde el nombre del plato. Siempre quedará la foto del plato.

Tras la pitanza en Fisterra, nos dirigimos a muros. Lástima que sólo estuviéramos 20 min. Allí me dieron uno de los mejores abrazos de mi vida. Gasté esos miseros 20 min, que me parecieron segundos, con unos amigos que hicieron el esfuerzo en venir a verme. Y tras la despedida temprana y no deseada, partimos de nuevo hacia el Pazo do Lestrove.
De allí nos llevaron a cenar a un sitio una mariscada, que todo hay que decirlo, no estaba muy allá (por no decir mala). De hecho, de madrugada me désperté para echar la pota. Quién sabe si fue a Queimada del final.
Ya sólo me queda el sábado, que será otro día.

miércoles, 24 de junio de 2009

Solemnidad de la natividad de San Juan Bautista

Hoy es fiesta en Cataluña. Ayer por la noche las calles de Girona se llenaron de borrachos. La gente guay se iba a la Playa, de fiesta. Alguno se llevó el bañador con intención de bañarse, pero el fresco de anoche lo echó para atrás. Otros defenderán la idea de que la noche de ayer tiene un significado mágico, que hay que salir de casa, que hay que empaparse de la magia de esta noche, que si el salto de las 7 olas, que si saca los apuntes a la ventana, que si es la noche más corta... Alguno habrá también que no se enteró que el solsticio de verano no se produjo anoche, sino en la noche del domingo al lunes. Este año no ha coincidido con San Juan, qué le vamos a hacer.

Independientemente de todo lo anterior, que las personas tenemos derecho a divertirnos como queramos, siempre que no perjudiquemos a nadie, el día de hoy es especial. Es San Juan. Según el Evangelio, Juan nació de Isabel y de Zacarías, dos ancianos que lo que menos esperaban era tener un hijo. Cuando nació y le preguntaron a Isabel el nombre del niño, contestó que Juan. Todo el mundo se enfadó. No había juanes en la familia de ellos. Con lo importante que era la tradición, que cómo podían ultrajarla de semajante manera. Sí, el género humano somos así. Nos dejamos llevar por tradiciones creyendo que nos pasará algo malo o que le fallamos a algo-alguien si faltamos a ellas. Vieron a Isabel tozuda en su decisión y preguntaron a Zacarías, que se quedó mudo tras un pequeño desencuentro con Dios hace tiempo. Y Zacarías escribió: JUAN. Al instante se le soltó la boca y la lengua, dice el evangelio. Y no paró de hablar bendiciendo a Dios.

Y hay que ver lo importante que es el nombre. Es oirlo y giramos la cabeza. Nombrarlo y, aunque no sea a nosotros, también pensamos que nos llaman y seguimos girando la cabeza. Nos diferenciamos unos de otros por el nombre. ¿No os ha pasado alguna vez de poner nombres según la cara? ¿Cómo te llamas? Alberto. Pues tienes cara de llamarte Oscar. A veces me pregunto si en estos casos, no se habrán equivocado los padres al poner el nombre.

Otra fascinación del misterio de los nombres, más allá del mero hecho físico de que la onda sonora no sea recogida por el pabellón auditivo, es el que nos llamen y no nos giremos. Nos vuelvan a llamar y no nos demos por enterados. El que nos llama, si tiene buen corazón, pensará que no le hemos oido, pero el que tiene mal pensar, dirá que no quisimos hacerle caso.
No estoy diciendo que haya que hacer caso a todo el mundo, pero... ¿no es lo más normal, si tenemos buen oido, girar la cabeza y atender a quien nos llama?
Qué enrevesada me está quedando esta entrada. Ni yo mismo sé lo que quiero decir. Quizá sea admirar un poco más el nombre que hemos recibido, por el que nos conocen y por al que nos llaman cuando nos necesitan. El mismo nombre que se utiliza para vilipendiarnos. Vale para lo bueno como para lo malo. Y dudo que esté bien usar un nombre, santamente puesto, para lo malo.

martes, 23 de junio de 2009

Uff

Sigo sin tiempo. Con muchas ganas de actualizar. Leo el evangelio de corrido. Menos mal que al menos sigo hablando con Dios como si de mi gato se tratase. Y quien dice hablando, dice escuchando, pues necesito saber qué me quiere decir. A mi gato sólo le saco de vez en cuando un maullido. A Dios, que tenga paciencia.

jueves, 18 de junio de 2009

Sin palabras

Hoy quería escribir algo. Pero estoy sin palabras. No me salen.

Estuve liado hoy. Como últimamente. No paro.

Este finde toca Salamanca. Corte de pelo. Traerme documentación que necesito escanear y presentar. Familia. Amigos. Será corto, pero interesante.

Tengo que prepararme una maletita. Pero no me apetece. Me acostaré ya. Estoy cansado. Con sueño.

miércoles, 17 de junio de 2009

La Imaginación

Cuanto se ha hablado sobre este concepto. Mucho se ha dicho acerca de lo positivo de la imaginación. Cantidad de veces oí hablar acerca de los juguetes de los niños de ahora. Antes nos divertíamos con una caja de cartón. Ahora la TV, los juegos electrónicos y las nuevas tecnologías coartan la imaginación de los niños actuales. Es posible que MOA haya hablado de esto alguna vez. Seguro que ha leído cientos de estudios al respecto.

Pero yo tengo una pregunta. ¿Es buena la imaginación?

Aparentemente todo lo que conlleva asociada la palabra imaginación connota positividad. Para resolver un problema te dicen: “usa la imaginación”. Para hacer planes de futuro: “imagina como será”. Si no tienes imaginación, parece que no sirves para nada.

Pero, recientemente he podido experimentar en mis carnes una de las cualidades más negativas de la imaginación. La imaginación mal entendida es capaz de minar la confianza.

No digo que el origen de la imaginación sea malo. Por lo general, quien imagina es porque tiene la capacidad de pensar, crear y, con unos pequeños datos, extrapolar cualquier tipo de pensamiento. Es bueno imaginar. Lo que quizá no es tan bueno, es dar como certero lo imaginado.

Y cuando se trata de confianza entre dos personas, dejar que lo que imaginamos en base a unos hechos que pueden estar exagerados (las personas somos así, exageramos las cosas) se transformen en verdades a nuestros ojos, deberíamos pararnos a pensar si no estaremos yendo demasiado lejos con nuestro pensamiento. Sobre todo, si eso que tomamos como “verdad” confronta directamente con la confianza que teníamos depositada en alguien. ¿A quién deberíamos creer primero? ¿A esa imaginación que hemos transformado en una verdad aparente o a la persona en quien teníamos depositada toda nuestra confianza?

Es evidente, que por la naturaleza desconfiada del ser humano, la imaginación a veces nos juegue estas malas pasadas, y lo primero que hace nuestra mente es valorar lo que imaginamos en detrimento de la confianza que teníamos puesta en el amigo.

Y qué queréis que os diga, que en estos casos, el amigo está perdido, pues su única salida era la confianza y esta ha sido minada.

Pero como dicen por ahí, el tiempo pone a cada cual en su sitio. Y aunque parece que tiene que ser así, es triste sentir que todo ese tiempo necesario que pase para que todo pueda quedar o no arreglado, es tiempo perdido.

martes, 16 de junio de 2009

Fumar es lo que tiene

Seguramente muchos no dejen de fumar tras ver este video bastante claro para los que no entienden de ciencias.

Pero da una idea de la mierda que dejan en sus pulmones y en los de los que tienen a su alrededor

jueves 28 de MAyo

























































































































Este es el segundo día completo de mi viaje a Galicia. Salimos con un calor mañanero del Pazo do Castro de O Barco de Valdeorras, lugar que me vió nacer profesionalmente. El calor que se adivinaba se tornaba imposible a esas horas. Siempre fue O Barco una caldera.
Pusimos rumbo a Pedrafita do Cebreiro. Allí el día estaba algo arrugadillo. soplaba el viento. Hay que ver como cambia la situación cuando te encuentras en las alturas.
Tras explorar el pueblecito típicamente turístico, pusimos rumbo a Samos, siguiendo el Camino de Santiago, como peregrinos motorizados. Adelantábamos caminantes que se volvían saludándonos mientras otros descansaban y aireaban sus pies desnudos. Allí pudimos degustar hasta saciarnos con pulpo a la feira. Y en verdad digo, que comí hasta cogerle asco, y estaba tan bueno, que aún hoy no se lo he cogido. (El asco). Qué bueno!!!!
De allí pusimos rumbo a Palas de Rei. Tras una breve siesta tomada en una grada del pabellón donde comimos jabalí recientemente cazado, pusimos rumbo Santiago de Compostela. Este año no nos dejaron entrar con las motos en la Plaza del Obradoiro. Lástima, pues siempre levantaban expectación. Tras pasar apenas un hora libre allí, donde pude encontrarme con una buena amiga y tomarme una cocacola con ella, pusimos rumbo a Padrón, donde nos alojaríamos en el Pazo do Lestrove.
Serían las 19:30 la hora que llegamos. aún dió tiempo a tres temerarios, entre los que me encontraba, a darse un chapuzón en la piscina de aguas no precisamente caldeadas.
Tras la cena, me fui a la cama. Estaba rendido. Ni los chistes arropados de carcajadas que atravesaban mis ventanas consiguieron evitar que cogiera el sueño nada más posar la cabeza en la almohada.

lunes, 15 de junio de 2009

Perdón

Un día de la semana pasada, dejé un comentario fuera de tono, maleducado y ofensivo en el blog de Marieta.

Como el daño está hecho ya y no puedo deshacer lo que hice, sólo me queda pedir perdón. Perdón por no saber medir el alcance ofensivo de mis palabras. Aún hoy me pregunto como fui capa de semejante barbarie.

Ya estoy pagando las consecuencias. Pero quiero dejar claro lo siguiente: NO SOY UN MENTIROSO. Y por eso, no engaño a mis amigos. Por si hay alguien que se sienta engañado por mi, que sepa que se equivoca. Hay veces que lo que creemos pruebas nos despistan y hacen que perdamos la confianza, por muy claras que puedan parecer. Los malentendidos existen. Doy fe de ello.

Tengo que seguir hacia adelante, con la esperanza de que algún día sea perdonado.

sábado, 6 de junio de 2009

Sin tiempo




























































































Todos sabemos lo que no es tener tiempo. Eso es lo que me pasa a mi. No tengo tiempo. Estoy contento. Nada más llegar de mi viaje a Galicia me reencuentro con una persona que no conocía. Por eso digo reencuentro, porque tengo la sensación de conocerla de antes.


























Sin más dilación, y hasta que encuentre otro rato, voy a contar mi primer día del viaje a Galicia.


























Miércoles 27 de Mayo de 2009

Ya volví de mi viaje a Galicia. A diferencia del año pasado, no tuve que necesitar ponerme el traje de agua. En la ida, durante y en la vuelta, brilló un sol de Justicia.

Como iba con media hora de adelanto, el miércoles 27, según pasé Ponferrada con dirección a O Barco de Valdeorras, pude contemplar el maravilloso paisaje que tenía ya olvidado. Entre los túneles que separan la provincias de León y Orense, abismales y espectaculares barrancos y desfiladeros flanqueaban mi paso. Hice escala en la aldea de Cobas (o Covas, que aparece escrito de las dos formas). Bajé hasta el apeadero sito a orillas del río Sil para retratar a Ciriaca. Qué recuerdos. 10 años atrás un joven Nacho fue retratado mirando la hora bajo el cartel que anuncia el nombre de la estación. Una playa de vías a orillas del río, que bien valdrían de playa fluvial.

Esa estación fue el final de mi primer desguarnecido, mi primera obra y mi bautismo en el mundo profesional. Tuve la suerte de aprender en uno de los paisajes más bonitos de la tierra, donde el ferrocarril se funde en uno con el salvaje verde.

Tras las fotos emprendí el regreso de subida a la carretera donde, como antaño, me despisté en las estrechas calles de las 4 casas que forman la aldea. Me resultó bello el eco de Ciriaca en las callejuelas desordenadas, aunque perturbara en parte la tranquilidad dominante.

Aunque para ir al Pazo do Castro no hace falta entrar en O Barco, decidí salirme de la nacional para recorrer la calle principal. Parando en los semáforos intentaba rememorar las gentes y los edificios. Cómo había cambiado. Nuevos edificios, nuevas tiendas. La pensión Lisboa aún estaba. Subsistía con la imagen de entonces, luchando por hacerse un hueco entre tanta fachada moderna. Aún recuerdo esos jueves que hacía por comer en ese sitio. Cocido Gallego y croquetas de bacalao. Me pregunto si hoy día la gente sigue esforzándose en llegar pronto a comer para probar esas croquetas que se empeñaban en acabarse temprano.

Giré en la misma calle donde vivía (en el malecón, aunque no pasé por el portal) pero sí pasé por la que fue la oficina de obra. Me acerqué hasta la vía salí por la salida oeste, rumbo al Pazo. Llegué a la hora convenida, ni antes ni después. Saludos y camaradería aparentemente falsa. Menos mal que estaba cardenalito, el alma de la alegría de este año. Me puse a quitarle los mosquitos de la cara de Ciriaca. Habíamos matado miles. La descargué del pesado fardo y bajo la marquesina, la dispuse a descansar con quien disfrutaría de las correrías de los días siguientes.

La habitación y el cuarto de baño enormes. Tras un breve aseo tras el viaje, me arrimé a los compañeros que iban llegando a la entrada mientras disfrutábamos de unos pinchos calientes y unas cervezas cortesía del Pazo. Unos muchachos rompieron el silencio con sus panderetas y gaitas. Risas. Caras conocidas.

La cena fue ambientada con el partido del Barça. Un poco rollo para alguien a quien no le gusta el fútbol. Ese día, mientras otros se quedaban a contar chistes, yo me fui a la cama. Estaba cansado.

Otro día contaré el jueves 28 de MAyo, que fue de lo más interesante.