Parachicas

Buenos días a todos de martes. La semana empezó con calor. Quiero comentar en voz alta algún comentario de los que me dejáis y me dejan pensativo.

Por contestar un poco los comentarios, debo empezar por decir que yo no me emparanoio en situaciones normales. La última vez que podría decirse que sufría paranoias (en catalán “parachicas”, jajaja) cuando me dio por querer cambiar de empresa. Ahora pienso igual pero con la cabeza más fría. Pero no sufro paranoias que me motiven a escribir un blog. Aunque me tengo que plantear qué problemas tengo, pues un amigo mío dice que todas las mujeres que me comentan y tienen un blog tienen algún tipo de problema y el blog es su forma de desahogarse y hacer terapia. Añade que seguramente sean personas tendentes a la depresión. Yo le digo que no sé, que habrá de todo, como en botica. Pero de lo que sí estoy seguro es que detrás de cada uno de vuestros blogs hay magníficas personas de las que me alegro de haber conocido.

Últimamente pienso mucho en una comentarista que tengo, llamada Daphne. No te enfades si te digo que me han dicho que vaya nombre de travelo te has puesto, jajaja. Pero bueno, es lo que tiene el anonimato, que nuestro nombre más bonito es el que nos han puesto nuestro padres.

No sé por qué me sorprende que alguien de Tarragona me lea y me conozca sin que sea recíproco. Voy mirando a todo el mundo con sospecha ¿daphne?

Me parece curioso como a ti las casualidades que cuentas. Me gustaría saber muchas cosas de ti. He pinchado en ti y he visto que no tienes blog, lo que me hace pensar que has dado conmigo buscando entre los que tienen un blog de Tarragona. Dudo de que vengas de otros blogs porque supongo que lo habrías comentado.

El hacerte asidua de mi y comentarme me da que pensar. Sobre todo cuando mis amigos no me leen cuando trato temas religiosos y los nuevos que voy haciendo me confiesan que ya ni me leen el spot entero.


Desde luego si me pararas por la calle y me saludaras, el más sorprendido sería yo y estaría en desventaja emocional, porque no estaría hecho a la idea de conocer a alguien nuevo.

Una de las paranoias que se me ocurren (como diría Juani) es que seas una persona que me conoce bien y se haya inventado un personaje para tomarme el pelo. Si fuera así, lo estás haciendo muy bien.

Otra paranoia más elaborada sería que eres una de esas personas que está haciendo un estudio psicológico sobre los blogs, su implicación emocional, la dependencia de la gente de ellos, estudiar a al gente que usa los blogs para encontrar gente que les anime, que les diga lo mucho que valen y lo mucho que les valoran. Te haces cercano a ellos a ver como reaccionan y se comportan según qué parámetros ya establecidos en el estudio previo antes de pasar a tomar notas de campo…

Como dice Juani, dejaremos paranoias a parte. Voy a dedicar el siguiente poema a Daphne, que dice mucho de mi, pues no deseo mal a nadie.

Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca,

y para aquel que me arranca
el corazón con que vivo
ni cardo ni ortiga cultivo
cultivo una rosa blanca.




Ayer comí con Sanve, Berta y Juan Carlos, compañero de Sanve. Una comida muy agradable. Los chicos nos sentamos enfrente de las chicas. Detrás de las chicas y de frente a mi, había una mesa con 8 amigas que debían estar en los treinta y todos. Todas muy cuidadas para la edad que tenían. El camarero disfrutaba cada vez que se acercaba a atenderlas. Y yo también, por supuesto. Había una morena de ojos azules que me llamó la atención. Siempre tuve fijación por estas. Aunque en cuestión de ojos me gustan aquellos que dicen cosas. Estuvo entretenido jugar a las miradas con la chica esta.