El toque del maestro

EL TOQUE DEL MAESTRO

Estaba maltrecho y desportillado, y el subastador pensó que no merecía la pena perder mucho tiempo con el viejo violín.

Pero lo alzó en sus manos con una sonrisa:
“¿Qué ofrecen por él, buena gente? —exclamó— ¡Mil pesos, mil!...Van dos mil pesos. ¿No hay quien dé más?
Dos mil, dos mil...¿Quién ofrece tres mil? Van tres mil a la una, tres mil a las dos, y tres mil a las ...¡pero no!”

Desde el fondo de la sala
un hombre de cabellos grises
se adelanta y toma el arco,
limpia el polvo del viejo violín,
tensa las flojas cuerdas
y toca una melodía pura y celestial, celestial como el canto de los ángeles.

Cesa la música, y el subastador, con voz grave, dice:
“¿Qué dais por el viejo violín?
mientras lo mantiene en alto—
¡Cien mil pesos! ¿Quién da doscientas mil?
¡Doscientos mil ! ¿Quién ofrece trescientos mil? Trescientos mil a la una, trescientos mil a las dos, ¡Y trescientos mil a las tres!”
La gente aplaudía, pero algunos lloraban.

“No acabamos de entenderlo.
¿Qué ha cambiado su valor?”

Pronto llegó la respuesta:
“El toque de la mano del Maestro”.

¡Cuántos seres humanos hay de vida desafinada, maltrechos y destrozados, que son subastados a precios irrisorios ante una turba inconsciente!
¡Lo mismo que el viejo violín!
Un plato de lentejas, un vaso de vino, una apuesta y, luego, sigue tu camino... A la una, a las dos... casi a las tres... pero llega el Maestro.... y la turba insensata nunca puede comprender el valor de una persona y el cambio que produce al toque de la mano del Maestro...


Buenos días de miércoles. La lectura de hoy dice poco o mucha según las circunstancias que vivimos. Una chica Italiana apareció ayer sin vida. Una pena. Muchos nos preguntamos como puede haber personas capaces de tales atrocidades. Sus familiares se preguntarán cómo Dios permite estas cosas. Gran dolor el que sentirán estas familias, gran dolor siento yo y gran dolor el de Dios.

El asesino dirá que es culpa de la sociedad, que le hizo así, y no le faltará razón. Todos somos responsables de estos actos. Habrá quien diga que no tuvo nada que ver. Pero lo cierto es que somos todos responsables del ambiente que nos rodea. Nosotros somos los que tenemos que poner buena cara al mal tiempo.

Jesús cita a todos sus discípulos y los manda a predicar por ahí, predicar que el Reino de Dios está cerca. Pero les prohibe ir a casa de gentiles y a tierras de Samaría. Les dice que se dediquen a las ovejas descarriadas de Israel.

Al igual que a los discípulos, a nosotros también nos dio poder. El poder de una sonrisa al saludar a alguien, el poder de no avivar una discusión, el poder de estar ahí cuando nos necesiten… no me salen ejemplos, estoy poco inspirado y consternado. Me imagino lo que sería no poder vivir a partir de mañana… Y NO LO SOPORTO. Quiero vivir. Y no quiero que nadie me arrebate algo tan bonito como la vida. Sé que la vida tendrá sus circunstancias adversas, lo pasaremos mal, nos fallará un amigo, nos defraudará alguien en quien pusimos toda nuestra confianza, nos engañarán, presenciaremos y participaremos en discusiones, veremos el futuro negro… Pero quiero vivir todo ello para poder luchar contra todo eso. Lo que no te mata te hace más fuerte, o engorda, je, je, pero no quería decir eso.

Tenemos que ser como los peces del puerto, filtrar todas las porquerías que tiene el agua y producir agua limpia, pura y cristalina, aunque las branquias se nos llenen de alquitrán. Pero hay que aprender a vivir entre tanta mierda. Si no, la mierda podrá con nosotros y no podremos limpiarla. ¿Queremos ser ratas, que les gusta vivir en la mierda, o basureros, que acostumbrados al mal olor, recogen la basura que otros dejan? Siempre pensé que quitando la mierda, las ratas irían desapareciendo, buscando basuras en otro lugar.

“mirad que os mando en medio de lobos” Vaya Mierda, ¿no? Sed astutos como serpientes, pero limpios de corazón. Y la culpa podríamos decir que no es nuestra, es muy difícil mantenerse limpio rodeado de suciedad. Pero ahí está nuestro arte.

Aunque hay personas que sin creer en Dios viven dedicados a los demás, yo necesito a Dios para vivir, como la vid al sarmiento o el violín de la Historia, que leí ayer y me sentí identificado con el violín.


Durante toda esta semana, de lunes a sábado, hay fuegos artificiales en Tarragona. Es un concurso de fuegos y, el que gane, repetíra en las fiestas de Sant Magí. Ayer fueron suecos y estuvieron muy bien. Voy a hacer un comentario que tendrá que perdonarme la Mami. En el laboratorio de Ana hay una compañera de Valencia. Dice que tiene curiosidad por ver otros fuegos artificiales pero que, como está acostumbrada a los de Valencia, pues quiere comparar para corroborar que son una mierda los que no se hacen en Valencia. Pues queridos Valencianos, deciros que los “castillos” vuestros no siempre están bien. Que fuera de Valencia hay buenos y malos, y que la norma general no es precisamente que los mejores son los de Valencia. Los suecos ayer os dieron mil vueltas. Habrá que veros, que un día de esta semana participáis. Ya os diré. Creo que hay tanto madrileño en Valencia que se os ha pegado esa chulería asquerosa que saca de quicio. Me quedé a gusto. Mami, perdona, pero hay valencianos que me sacan de mis casillas, ja, ja, ja.

Una amiga mía de Barcelona estaba de vacaciones por Praga, y visitaría Cracovia y algo de Polonia. Me comentó que visitaría Auswitch, ese campo de concentración donde fueron exterminados como ratas seres humanos. Me comentaba su emoción. Decía que había mucha gente que iba allí y quedaba impresionada, llorando…

No sé. Veo muy bien que se conozca la historia, que sepamos las atrocidades de las que es capaz el ser humano, con la intención de no repetirlas, pero… algo dentro de mi me dice que no está bien irse de vacaciones a visitar un sitio como ese. Que se mantenga un sitio así, que te cobren por visitarlo, que te digan que el dinero va destinado a sufragar el gas que está caro…Conservar un sitio así…

Yo suelo ser muy morboso. Me va el morbo. Y creo que es el morbo lo que nos mueve a visitar sitios como Auswitch, que nos cuenten dónde dormían personas como animales, donde eran diseccionados vivos para experimentación (gracias a los nazis la medicina avanzó una barbaridad en la 2ª Guerra Mundial), donde dejaban que murieran de hambre, donde los gaseaban… ¿Qué puede mover a una persona a interesarse por esto si no es el morbo? Bastantes noticias desagradables nos da la vida. Yo, personalmente, quemaría Auswitch. Que no lo visitara nadie.

Estaba comiendo ayer y entró una mujer de unos 35-39 años. Era sudamericana y muy atractiva. Para mi que no le iba muy bien sentimentalmente, lo digo por lo que me decían sus ojos. Estaban faltos de cariño. Sí, ya sé, qué cosas digo y se me ocurren. Es lo que tiene comer sólo. Que o te distraes pensando o te aburres. Esto dio pie a una comparación. (una chorrada que espero no me tengáis muy en cuenta, pero, como todas las chorradas, tiene un sentido)

Afortunadamente, tengo muchas amigas. Feas no tengo ninguna, quizá porque son mis amigas y soy incapaz de ver fealdad en ellas. De ellas, muchas son atractivas, de esas en la que los chicos les hacen una alfombra de babas al pasar. Aviso de que lo que voy a decir ahora puede herir sensibilidades, para que no sigáis leyendo (aunque me da que el morbo natural del ser humano y las ganas que podáis tener de enfadaros conmigo y tener una excusa para ello, hará que sigáis leyendo, esto se puede contar al revés, hablando de hombres)

Las chicas atractivas, al atraer a los chicos como moscas a la miel, suelen tener el problema de que no consiguen tener una relación estable. Quizá porque lo que eligen, en un principio les gustaba, pero con el tiempo se cansan y se dan cuanta de que no era eso lo que querían.

Aquellas que no son tan llamativas pero que usan otras artes para engatusarnos, suelen tener mejor suerte. No tienen tanta capacidad de elección como las llamativas, por lo que si se tienen que esforzar en elegir, se lo piensan mejor y es toman su tiempo. Ahí reside el secreto de su éxito. Claro está que quien tiene boca, se equivoca. Estamos generalizando. No tiene por qué irlas siempre bien.

Estas chicas que se tienen que esforzar, las asemejo a una persona que va a un restaurante. Le ofrecen 5 primeros platos y 5 segundos platos. Lee con detenimiento los 5 primeros platos y lee con detenimiento los 5 segundos platos. Y elige aquella combinación que, dentro de lo que le apetece, irá bien para ese día. Piensa lo que va a pedir, en definitiva.

Las chicas llamativas, tías buenorras, superatractivas, etc podríamos asemejarlas a quien va a un buffet libre. Tiene un montón de platos para elegir. ¿Cuántos de nosotros al entrar a un buffet no se nos han ido los ojos detrás de tantos platos? ¿A cuantos no nos ha cegado saber que podemos comer de lo que queramos y acabamos llenando nuestro plato de un poco de todo, haciendo al final una guarrería y alimentándonos no tan bien como hubiéramos podido? Esa libertad y capacidad de elección tiene tanto poder que acaba cegándonos y no vemos ese plato que es el que de verdad nos viene bien.

La conclusión es que no es por ser llamativas por lo que tienen más probabilidades de no encontrar una pareja que les convenga, sino porque tienen la suerte de poder elegir y la desgracia de que ese poder se vuelve en su contra a la hora de elegir.

Es lo que tiene comer solo, je, je.