viernes, 17 de octubre de 2008

Hasta los pelos de la cabeza están contados. Lc 12,1-7

La lectura de hoy me tranquiliza bastante. Es curiosa la forma de empezar. Dice "Miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros. ¿Tanto se pegaban por escuchar a Jesús? ¿Hoy día quién se pega por eso mismo? Desgraciadamente nadie. Pero no nos vayamos del tema. Nos dice Jesús que nada hay escondido que no se sepa, lo que digáis a plena noche se oirá a plena luz del día, lo que decías bajito en el sótano se pregonará a voces desde la azotea.

Amigos míos (esta es la parte que más me gusta) no temáis a quienes matan el cuerpo, porque no pueden hacer más. Os voy a decir a quién tenéis que temer, a aquél que puede matar y después echar al infierno. ¿no se venden 5 gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno sólo de ellos se olvida Dios. Hasta los pelos de la cabeza están contados. Por lo tanto NO TENGÁIS MIEDO. NO HAY COMPARACIÓN ENTRE VOSOTROS Y LOS GORRIONES.

Vamos, que si esto no tranquiliza, venga Dios y lo vea, jajaja. Siendo tan grave la decisión que he tomado, esto me alivia. Estoy convencido que Dios tiene mucho que ver en la decisión que he tomado. ¿Qué es lo que me tendrá preparado? Algo bueno, seguro.

Vaya día de ayer. Así podrían ser todos. Por la mañana llevé el coche a la revisión de los 100.000 km. Lo llevé a la Renault de Les Gavarres (leido para los hispanoparlantes “Las Gavarras”). Como estoy acostumbrado a madrugas, dede las 7:40 estuve pacientemente esperando hasta las 8:00 a que abrieran. He cogido la costumbre de dejarlo e ir al Viena a tomar un café. Me llevé el libro de “La Quinta Montaña” con intención de leerlo por segunda vez. Vaya libro. Desde luego da mucho juego para comentar en el blog. Casi más que le Evangelio, fíjate tú. Dice tantas “verdades” que tenía que pararme de vez en cuando a reflexionar sobre lo que leía. Cuanta miga. Desde luego pienso que no le sacaría tanto jugo una persona atea que uno que ha tenido cierta formación religiosa. Ya dije que iba de la vida de Elías. Y habla mucho sobre el planteamiento de qué quiere Dios de uno.

Según leía el libro tomándome un cortadito con un croissantito regalado, pensaba para mi que seguro que me hacía el interesante “mira el chco ese con su café y con su libro”. Poco antes de irme se sentó una chica con cierto generoso escote, pantaloncitos cortos de esos hasta las rodillas y botas de caña alta. Endi luego (desde luego para los más perfeccionistas al hablar) que llevaba un look que podría denominarse atractivo. Apenas tuve tiempo de jugar a las guerras psicológicas con ella porque me llamaron del taller diciéndome que el coche estaba listo. Una lástima, porque parecía un pelin mayor que yo y podría haberme dado mucho juego.

Después llegué a la oficina. Me encontré con un compañero que sabiendo lo mío me pregunta qué tal estoy. En realidad quería que le confesara que me iba. Me dice que no están las cosas como para cambiarse de empresa. Pero cada vez lo tengo más claro. He tomado la decisión adecuada.

A mediodía, tenía comida con la obra que fue mi mayor infierno. Me invitaron ayer. Estuve con Montse, una chica la mar de simpática. Me confesó que al principio, cuando me veía pasar pensaba que era un gilipollas, porque pasaba como un alma en pena, como cabreado con la vida y encima sin saludar. Flipaba. Me habrás confundido con otro. Yo tengo como política saludar por sistema. Es curioso como la misma situación puede ser vista de muy diferente forma por dos personas. Y yo que me creía simpático por saludarla siempre… Según ella eran los menos los días que saludaba. Yo le dije que era extraño. Suelo caer mal cuando me conocen. O bien. Nunca dejo indiferente. O gusto o disgusto, pero no paso desapercibido.

Lo curioso es que tuve unas palabras bastante amigables con uno al que sí le caí mal desde el único día que coincidí con él. Pero hoy, me ha dado la sensación de que vamos a ser grandes amigos. Es curioso como con personas que al principio parece que te llevas bien y luego no termina de cuajar la cosa y hay personas con las que la primera impresión es funesta y luego terminan siendo amigos del alma. Al final la tarde me la he pasado por el forro, entre cañitas gratis, vino blanco, cava y carajillo de Bailys, estoy escribiendo estas líneas como una que yo me sé con el Lambrusco, a la que echo de menos y tengo ganas de volver a ver.

8 comentarios:

LA MAMI dijo...

COFETEEEEEEEEEEEEEEEEEEE MADREEEEEEEEE PERO QUE BONICO QUE ERESSSSSSSSS
PASA UN BUEN FIN DE SEMANA GUAPETONNNNNNN
VA A SER QUE TB TENGO GANAS DE VEROS PERO TIEMPO EL JUSTOOOOOO
BESOSSSSSSSS

Sanve dijo...

Buenos días guapetonessssss!

Pues nada, yo aquí en Puig... no querreis unos perfumes, unas cremitas,... está todo regalado!

Pedid y os lo saco con precio de empleado :)

Daphne dijo...

Veo que esto del cambio de trabajo... ha hecho que "te des al alcohol"... je,je...

A mí también me ha pasado eso de que alguien te cae mal y luego cuando lo conoces, llegas a ser amigo suyo... Es que las apariencias engañan....

Juani dijo...

realmente las aparencias engañan y como ya hablamos a yer los males entendidos aun mas, pero en fin despues de lo hablado nachete espero y te deseo con todo mi corazon que seas muy feliz en esta nuva etapa de tu vida
saluditos

Reales dijo...

Aquí una hispano parlante al aparato!!!!!!.
Ni en la cola de la ITV tienes sosiego... no tienes remedio.
Mil besos

eclipse de luna dijo...

Mira que la primera impresion contigo no fue buena..aun recuerdo que solo eran 20 minutos andando..jeje.
Un besito y una estrella.
Mar

Yuria dijo...

Ahora entiendo mejor esta cita de Jesús:
Sólo hay que temer a quien puede matarte el alma, o sea, a Dios, y Él no lo va a hacer. Esto es, que no hay que temer nada.

Así lo entiendo yo ahora después de leerte.

see you

Yuria dijo...

Ahora entiendo mejor esta cita de Jesús:
Sólo hay que temer a quien puede matarte el alma, o sea, a Dios, y Él no lo va a hacer. Esto es, que no hay que temer nada.

Así lo entiendo yo ahora después de leerte.

see you