martes, 4 de noviembre de 2008

Que entren y se me llene la casa. Lc 14, 15-24

Ya es martes. Hoy es San Carlos Borromeo. Lo cito porque me recuerda a la pelicula de El Santo, que he visto varias veces y nunca dejó de gustarme. Eso sí, no me trae bonitos recuerdos entrañables como el engrito con la escoba.

Ayer, según entro en mi antigua oficina, tras decir buenos días, miro extrañado a mi alrededor y grito en voz alta: "Anda, si aquí ya no trabajo. Claro, la costumbre, ja, ja, ja". Sólo saqué alguna sonrisa, se conoce que el chiste tampoco eran tan bueno. Dejé el móvil, las llaves de la oficina, las tarjetas de gasolina y las llaves de repuesto de las casetas de obra. Me despedí de los que estaban en la oficina, me entretuve despidiéndome del portero y camino a mi nuevo destino.

El día de hoy ha transcurrido sin novedad. Me han presentado a mi jefe, me he ido con él a la obra en la que está rematando y por la tarde, junto con los topos nos hemos ido a ver la nueva obra. Me han dado el proyecto para que me lo vaya mirando. Volví pronto a casa. Aproveché para limpiar el coche, que estaba bastante sucio por dentro. Lo malo es que tiene logos de la empresa por todos lados, ya no puedo ir de incógnito por ahí. Pero bueno, de qué me quejo si me sale gratis el coche. Hoy me espera un día tranquilo, de irme poniendo al día poco a poco, tanto con los compañeros (ni una tía a la vista) como con la nueva obra.

La lectura de hoy es de mandar a tomar por ahí a los que desaprovechan la invitación. Cuenta que un Señor celebraba un banquete y los distintos invitados se fueron excusando. Cuando el criado le dijo al señor que todos se habían excusado, el señor le mandó salir a los caminos y que se trajera a los pobres, los lisiados, los cojos... a todo aquél que se encuentre. Y nos recuerda que ninguno de los anteriormente convidados probarán del banquete. Y es que no hay que rechazar su invitación, no tiene sentido perdernos semejante fiestón. No hay excusas que valgan apra decir que no a la vida que se nos ha regalado, que una vez que perdemos el tren...

5 comentarios:

Daphne dijo...

Parece que el primer día no ha ido mal...qué bien!

Por cierto, dices que no se ve a ninguna mujer en tu nuevo trabajo...ooohhhh!....

Moadiario dijo...

Me alegro q haya sido un primer dia tan relajado, disfrutalo mientras pueda....
jajaja ni una sola chica, ohhhhhhh q pena!!!! bueno, siempre te queda la cafeteria!!!jajajajaja
Besitos....

LA MAMI dijo...

POS ESO MEJOR SIN TIAS QUE CON LO SALIDOS QUE ERES, PRIMERO QUE TE CONOZCAN Y LUEGO YA APARECERAN LAS TIAS.
CERDITO ROSA
BESITOS

Reales dijo...

Únete a la liga del "Célibe hasta para mirar" jajajajjaja, sin compañeras no hay peligro a la vista.
Mil besos
Me alegro que estés bien, andaaaaa, escríbeme que no sé cuál es tu mail.

Yuria dijo...

hola Nacho!! Me gusta tu lectura de hoy y sobre todo tu conclusión personal, esto de que Dios nos ha dado la vida y no hay que despreciarla, ¡ole tú! Por otra parte, de la gente que no admite una invitación, pues que siga su camino.
Un beso.