Yo soy el pan de vida

Ayer estuve comiendo en el tragaluz, pasaje concepción 5. Un sitio que no está mal. El tejado es todo de cristal y el comedor está repartido en tres plantas como en terrazas. Muy bonito.La sorpresa fue que al pedir de segundo arroz salvaje con verduras o algo así, todos esperando un platazo hasta arriba y viene lo que es una porción moldeada de arroz con más verduritas que arroz. Aunque pequeño y aparentemente no suficiente como para llenar los estómagos de unos guerreros como noosotros, ahy que decir que estaba buenísimo. De precio no me pareció caro para el sitio que era. Por unos 45 € /persona comes en un sitio elegante de un tenedor y bonito, con un camarero cachondo, qué simpático era un rato, haciendo gracias.

Ayer nos pasó una anécdota muy graciosa, de boca de la chiquita más joven de la oficina (cumplirá 25 dentro de poco). Estaba yo peleando con el ratón, porque el cursor no iba donde yo quería. Hay que decir que todo el mundo tiene ratón óptico menos yo. Pues que no aguanto más y grito en alto:"¡Mierda de ratón!", a lo que grita la simpática de Patri: "¡MARDITO ROEDORE!", JA, JA, JA, todavía me hace gracia cuando lo recuerdo. Qué buenos dibujos esos de Jinks y Pixie & Dixie.

Hoy es el día de los gitanos, no sabía que tuviean su día. Vigilad vuestras carteras, ja, ja,ja. (Pido perdón a los gitanos honrados, que no tienen la culpa de que la mayoría de su raza sean como son y den pie a estos chistes racistas)

Una cosa que siempre me ha llamado la atención es como de pequeño, cuando me contaban el éxodo de los judíos, su huída de Egipto, el Pueblo de Dios, yo los veía como mis antepasados. Siempre me he considerado Pueblo de Dios (de los favoritos, qué cojonudos que somos). Pero si hablas con un judío, son ellos los que se vanaglorian de pertenecer al verdadero Pueblo elegido por Dios. Qué literales se ponen a veces. Odio eso, como si los cristianos no fuéramos queridos por Dios. En fin. No debe ser bueno sentirse favorito, porque se acaba excluyendo a los demás.

En la lectura de hoy, esos que le seguían se le ponen chulos a Jesús y le preguntan que qué signos son esos que dice que hace y por los cuales le siguen. Que a ellos ya les dieron de comer maná en el desierto y que no necesitan a nadie como Jesús para darles de comer. Si es que es para darles de comer a parte (no me gusta la chulería de los judíos ni de nadie, para chulo mi pirulo)

Jesús les dice que no fue Moisés quien les dió el pan del cielo, que ese pan vino del Padre que es quien le envía. Yo soy el pan de vida, el que viene a mi no tendrá hambre ni sed.

Somos como esos Judíos. Tenemos que aprender a ver lo que realmente es esencial para nuestra vida. Decían ayer en la radio que unos científicos habían descubierto el secreto de la felicida. Un tertuliano decía que si eso fuera así, no estaríamos aún buscando la felicidad. Ese grupo de expertos llegó a la conclusión que la felicidad no consiste en hacer lo que se quiera, si no en querer lo que se hace.

Así que, empecemos por querernos a nosotros, que ya estamos hechos, y podremos segúir queriendo más allá.

Con la foto que os pongo espero transmitiros esa alegría loca que me desborda. fue sacada en un restaurante cubano que hay en A Coruña, el Barracón creo que se llamaba.