martes, 11 de marzo de 2008

Si no creeis, moriréis por vuestros pecados

Esta frase resumen de la elctura de hoy puede ser desafortunada con la noticia de los nuevos pecados capitales publicados por el Vaticano. Que si no reciclas basura irás al infierno (el infierno que sería vivir rodeados de basura), que si te drogas irás al infierno (es un infierno andar metido en el mundo de las drogas, del que es difícil salir), y así podríamos seguir. A veces uno siente vergüenza de ser cristiano. Como si pretendieran educarnos a través del miedo al infierno. Aunque sus intenciones sean buenas (pensemos que es así), se equivocan con estas gilipolleces.

En fin, la lectura de hoy nos habla de un Señor que se pone metafísico y difícil para los que no quieren creer en él, haciendo más inalcanzable el creer. Me acuerdo que teníamos una canción donde en algunas hojas de canciones, la palabra creer venía con errata y ponía querer, y mientras unos cantaban "creer" otros decían "querer". Algo así como los anuncios de Caja Madrid, que si vas al supermercado y ves puerros, puerros - puerres, si quieres puerros, si quieres puedes. Se mezclan las palabras. Pero en cuanto al Evangelio, muchas veces para creer hay que querer, al igual que para querer hay que creer. todo según las circunstancias. Imaginad a ese Señor, de pueblo en pueblo, obrando milagros para aquellos que las palabras bonitas sólo no bastan. Dando de comer a los que le siguen, porque un estómago vacío nunca podrá creer en nada más que en alimentarse... Y aún con sus hechos, vienen otros que le intentan matar porque les quita el negocio. Y sigue siendo un mal de nuestros días pretender hacer negocio con el mensaje de aquél Señor. Y seguimos con la misma intención que aquellos que le querían mal, seguimos queriendo matarle. Nos da miedo Alguien que nos enseña nuestras miserias para que podamos desprendernos de ellas. Nos asusta ser miserables. Joder, como suena, no quería decir eso exactamente. Lo importante es mirar a Dios a la cara (mirarse a uno mismo) y cambiar lo que no nos gusta, resucitar con él en una persona nueva que quiere ser feliz, que quiere amar, que quiere que le quieran. Y a los que no quieran resucitar con él, que "resuciten" ellos, si al final todos estaremos calvos. Estoy convencido de que aquellos que desparraman bien a su alrededor y alegría, aunque no crean en Dios, están más cerca de Él de lo que alguno que queremos creer y nos olvidamos de lo importante, vivir y hacer la vida agradable a nuestro alrededor.

Vaya rollo que os he soltado. Parezco un curilla frustrado. Si yo creo que iba para cura, pero no comulgo con eso del celibato, que me tiran más dos tetas que dos carretas.

El otro día, oyendo la radio, hablaban de que los niños que manejaban más de un idioma, tenían mejor capacidad o más facilidad para aprender distintas materias que los que sólo hablaban uno. También decían que al final, era bueno la diversidad de idiomas. Esto me dejó pensativo. No quiero negar lo que decían ni tampoco mostrar mi desacuerdo, porque no lo sé. Pero pensando en la historia de la torre de babel me surgían una serie de preguntas. Si el hombre, en su afán de llegar a Dios por caminos tontos, (a quien se le ocurre, si Dios está en cada uno, o eso dicen), se propone construir una torre, no sé si para llegar a Dios o para demostrar que son más que Dios. Y Dios, para restregarles su vanidad, les divide el lenguaje en una serie de idiomas, lo que provoca que no se entiendan los trabajadores y la bora sea una ruina. Este cuento es bastante claro, personas que no se entienden, difícilmente llevarán a cabo un proyecto juntos. Si todos estamos de acuerdo en esta premisa, ¿por qué decimos que lso idiomas son buenos? ¿No sería mejor que todos habláramos un mismo idioma? ¿No se evitarían así malentendidos? No quiero entrar al debate más que gastado de si catalán, vasco o castellano, no digo eso, pero parece lógico pensar que un idioma común sería ideal desde el punto de vista del entendimiento.

Esto viene a ser como cuando nos encontramos un trozo de columna romana o una vasija, y lo pretenemos conservar como oro en paño, por su valía arqueológica. Si un señor de esa época viajara en el tiempo a nuestros días y se encuentra unas ruinas de su época, valladas y con visitas guiadas, seguro que se preguntaría que si estamos locos. ¿No veis que eso es una ruina? ¿Por qué no termináis de tirarlo y haceís una construcción nueva? Sería como un galo diciendo "están locos estos romanos".

son tonterías que alguna vez se me han ocurrido. Al final, todas las cosas, según quién las mire tienen más o menos importancia. Por lo tanto, la moraleja es: No os enfadeis por tonterías. No discutais por ideas. (Me tendré que aplicar el cuento) Sed felices.

3 comentarios:

LA MAMI dijo...

COFETEEEEEEEEEEEEE, ME VOLVERAS LOCA
AHORA OTRA ACTUALIZACION?
BUENO LUEGO LA LEERE.
Pues si, estoy que trino.
Pero me alegrar tener amigos como tu asi que un ABRAZOOOOOOOOOO

Nacho dijo...

Qué linda, trinas como los pajaritos.

Espero que mis tonterías te hagan olvidar esos malos rollos. :)
(siempre odié los emoticonos, pero quería mandarte una sonrisa y no sabía como)

mery dijo...

Un bonito post donde te hace pensar y reflexionar pero es evidente que estamos en un infierno y quien diga lo contrario miente... un saludo y que tengas un buen dia.