jueves, 6 de marzo de 2008

No queréis recibir la vida que os doy.

Este me gusta más. Se parece a lo que dije ayer. Y es que es complicado para el hombre creer en algo que no salga del hombre. Ya De Gaule, antes de perder una batalla o la guerra, presumía de encomendarse a sí mismo, pues no creía en Dios. Pues el Señor ese que hace 2000 años decía a los judíos, más fieles a un Moisés que bien podía haberse fumado un porrete cuando decía que una zarza en llamas sin consumirse le estaba hablando, no eran capaces de reconocer en su corazón a la "vida" que tenían delante. Ni aún teniendo un enviado por él, refiriéndose a un tal Juan el Bautista, eran capaces de ver lo que tenían delante. Y es que hay que oir con los oidos del corazón. Y hay que ver con los ojos del corazón. En definitiva, hay que querer. Pero eso precisamente es lo más grande que tenemos. La libertad de elegir, la libertad de equivocarnos, y la libertad de pedir perdón cuando reconocemos que nos hemos equivocado o dañado a alguien de cualquier forma.

Y es difícil prestar atención a los oidos y ojos del corazón cuando se destape en un par de meses que las listas de despidos son enormemente preocupantes. Mucho más de lo que se deja traslucir por los medios de comunicación en estos momentos. Se están tapando muchas desgracias para no empañar estas elecciones.

Pues tengo ganas de que llegue la semana santa para irme a Salamanca. Además de por las vacaciones, la celebráción de la Pasión y Resurrección de aquél Señor y demás gaitas, me quiero cortar el pelo. Ya mi novia y amigos no entienden mi obsesión por cortarme el pelo en el mismo sitio. No me digais por qué, pero si fuera a otro peluquero, sentiría que le estoy poniendo los cuernos. Y es que él ya sabe como quiero que me lo corten. Y desde que me fui de Salamanca por motivos laborales, hace ya 9 años, no he dejado nunca de acudir a mi peluquero. No sé que haré cuando se jubile.

2 comentarios:

LA MAMI dijo...

Chato pues a pesar de poder ser tu madre, bueno tu madre no, tu tia, tiatan, pues tambien albergas mucha sabiduria en tu interior.
Lo de las putas muy bueno, lo desconocia.
Yo voy a hacerme las mechas a Valencia, asi que ya somos dos. Yo te entiendo.
YEJEEEEEEEEE, LAS LETRITAS DE LOS COJONES

Nacho dijo...

¿Querías ser madre con 13 años? ¿No te parece algo prematuro? Sí, mejor te dejamos en tía. Por cierto, a ver si algún día desvelas tu nombre verdadero. Pero si es un secreto, te respetaré que no lo digas.