Tan bueno ha hecho hoy que hemos madrugado y todo. A las 9:00 habíamos desayunado ya y visto nuestro episodio de Curro. Hoy iba de locuras de amor del "estudiante".
Tras hacer todas las faenas, nos hemos ido a dar un paseo por la playa. Eran las 11:30. Con todo hecho y toda la mañana por delante aún. PArece mentira el tiempo que se tiene cuando uno se levanta pronto. Y sin reloj.
Sentarse en una roca o en una orilla a perderse en el sonido de las olas y la vista en el horizonte, da lugar a muchas reflexiones, pensamientos,... Uno se vuelve nostálgico cuando está solo, recordando lo bueno d ela vida y olvidando lo malo. Algunos problemas parecen no tener solución. Otros encuentran una salida de repente, ayudado por el murmullo del mar.
Hoy no estaba solo. Y los efectos del mar en las personas son la sinceridad y promueve la comunicación. Quizá lo que nos digan son sentimientos profundos. Sentimientos que en el ruido de la ciudad se confunden ahogados y no llegan a destino. Pero en la orilla, como el mar escupe su espuma en la arena, la boca arroja y libera al corazón de su fardo pesado.
El mar es lo que tiene, sea bueno o malo, ayuda a tomar decisiones.
Estas dos semanas atrás escribí mis entradas de diario en fin de semana. Programando una a una. La verdad es que es un rollo. Así de rollo he sido. No sé por qué escribo cuando no me dice nada. Si se fuerza la máquina, salen churros. Me voy a meter a churrero.
3 comentarios:
Qué buena vida, nacho. El mar... a mí me renueva, pero sólo lo veo en verano, y poquito.
ya veo que madrugáis y os da tiempo a todo.(yo aprovecho el sábado para quedarme más tiempo en la cama).
Escribes superbién últimamente, pero, sniff, ya no me visitas para nada.
Hoy no estaba solo
el mar me acompañaba
tomando decisiones
sean buenas, sean malas
feliz fin de semana
nachete
saluditos
Pues espero que me invite a los churros porque el tiempo que tenemos por aquí invita a ello(jajajajajaj)
Besosssssssss
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