miércoles, 18 de marzo de 2009

Mt 5,17-19

Hoy, (o igual el día que estoy escribiendo esto) no me da para mucho la lectura. Nos dice Jesús que no ha venido a abolir la ley, sino a hacerla cumplir. Quizá lo más importante es como acaba. Dice que quien eneseña y cumple los preceptos más pequeños será grande en el Reino de los Cielos, o sease, aquí y ahora, por si alguno tiene aún dudas.

El sábado pasado, haciendo cola en el Carrefour Express había una chica hablando con el móvil diciendo: "...le das mi e-mail a la sucia... así podrá mandarme las fotitos. Hijaputa, a ver si tal y tal...." Debía tener unos 36-38 aprox. Yo pensaba que los hombres eran los únicos que se llamaban cabronazos entre amigos, pero veo que no somos los únicos. Eso sí, me quedé con ganas de saber por qué a una de sus amigas la llamaban "la sucia".

Estoy buscando piso en Girona. Me revienta tener que dar una fotocopia de mis tres últimas nóminas. Me he propuesto alquilar sin pasar este trámite. Considero que nadie tiene por qué saber la fortuna que gano. A cabezón no me gana nadie.

1 comentario:

MARIETA dijo...

Ja ja ja, y yo que lo de sucia sólo lo digo o por la que no se lava o por la que tiene la mirada así...Como un poquito.... Bueno, ya me entiendes.