Verdades y mentiras

Hara dos semanas estuve viendo un programa en La 2 sobre la belleza en la mujer. Programas de esos al estilo Punset. Decían que absolutamente todas las cremas rejuvenecedoras, etc, son una mentira. Que la publicidad de las grandes marcas de cosméticos no eran del todo ciertas. Y que había un gran silencio en torno a los verdaderos efctos de tales cremas. Un timo a gran escala y aceptado por todos. Me pareció curioso. Millones de mujeres en el mundo que se gastan grandes cantidades de dinero en cremas que no valen más que para hidratar el cutis y poco más. ¿Antiarrugas? ¡Anda ya! jajaja. Que os lo creeis todo. Que no existen cremas antoarrugas ni anda por el estilo.

Después del primer documental vino otro. Iba de un cirujano plástico especialidado en tratamientos rejuvenecedores vaginales que ganba 300.000 $ al mes. Sí. Casi 50.000.000 de las antguas pesetas al mes. Al parecer existen muchas chicas en EEUU acomplejadas con sus labios menores. Se conoce que los tienen demasiado grandes. AL parecer, las guiris de aquél país han visto tanto porno que piensan que sus genitales dejan mucho que desear, y está de moda operarse estéticamente de los labios menores.

Fue una mujer a ver a este especialista de los genitales femeninos. Un entendido en la materia. Esta mujer, aparentemente normal, ni muy gorda ni muy flaca, pero con su autoestima donde debe estar fue a verle y le preguntó acerca de su opinión a la hora de operarse y mejorar su imagen. Tras la exploración, el negro (era negro el tío qe se forraba mes a mes), le dijo que si se quitaba grasa de las cartucheras, de la barriga, de los colgajos del brazo, de innumerables sitios y, sí se arreglaba esa vagina que daba pena verla... La dejaría perfecta.

Ver para creer. Salió entrevistada una chica acomplejada de sus labios menores. Accedió a la entrevista porque le pagaban 2000 $ para la operación deseada. Y la chica estaba bien. Una rubia guapa y con buena forma física. De unos 25 años. Y su madre la apoyaba en la operación, aunque no la entendía.

¿Será por eso que a las chicas no les gustan las pelis porno? (Dijo un cura para sí mismo)