martes, 17 de marzo de 2009

Perdonar para ser perdonados. Mt 18,21-35

Hoy Pedro le pregunta a Jesús cuantas veces tiene que perdonar a alguien que le ofenda. Que si siete son bastante, JAJAJAJA. Qué cachondo es este Pedro. Imagino la cara de estupefacción de Jesús ante ese siete de Pedro, JAJAJA. Le cuenta un cuento de un señor que quiere ajustar las cuentas con sus empleados para que entienda cuantas veces hay que perdonar. Y le acaba diciendo que 7 no, setenta veces siete. ¿eso debe ser mucho no? supongo que le diría un Pedro que no sabía multiplicar, JAJAJAJA.

Si es que andamos por la vida de impacientes. Estamos a la menor de a ver cuando podemos soltar unas buenas hotias y desahogarnos. A todos nos defraudan, pero estamos impacientes porque cometan nuevos errores con nosotros para decirles: ¡Hasta aquí hemos llegado! Y parece que con esa frase nos quedamos tan anchos y olvidamos que tenemos que perdonar.

Vamos contando las veces que nos han ofendido. Una y no más Santo Tomás. ¿Acaso no sabemos que ese límite no lo estamos poniendo a los demás si no a nosotros mismos? ¿Cuando aprenderemos esto? ¿Por qué no nos gusta que nos llamen tontos? ¿No nos damos cuenta que ya somos tontos desde el momento que llevamos la cuenta de las veces que nos han ofendido y recordamos todas las ofensas que han tenido con nosotros?

Recordad las buenas acciones, no las malas, porque parecerá que las malas están y las buenas nunca existieron.

Galicia cada vez está más cerca según mi contador. Qué ganas tengo de volver por allí. Al menos una vez al año, que no hace daño. Tengo una amiga que me da mucha envidia. ¿Sabes dónde me voy este finde? ¿A dónde?-digo yo. A La Coruña. ¿Otra vez? Le pregunto verde de la envidia. Si en lo que vamos de año ya has ido 3 veces. ¡Ya!, pero me gusta.

Pues mi vez está cerca. Hemos pasado la barrera de los 80 días y bajando. Como los anuncios que puso una vez mi guapa melocotón: Me siento orgulloso de ser galego.

1 comentario:

MARIETA dijo...

Y si recordamos las malas y las buenas acciones?? Todas, más que nada para que alguna vez no nos tomen el pelo... Digo.
Oye, pater, que en Galicia hace un tiempo estupendo (osease las tías no van en bolas y botas rojas por la rue, pero sí se está bien). A ver si no se nubla.
Saludos.