Hoy es el santo de mi Padre, es el día del Padre y su cumpleaños. 3 en uno.
Hoy nos cuenta el evangelio como José tuvo que confiar en María, que esperaba un niño de obra del Espíritu Santo.
Desde luego, José obedeció al ángel. Y esto me dice que muchas veces no aceptamos las cosas que nos vienen, y nos enfadamos con als personas que nos rodean, con los que nos quieren. Cuantas veces he oido esa asquerosa frase (porque nunca me gustó) de "los caminos del señor son inexcrutables" sacada del antiguo testamento. Pero en el evangelio de hoy tiene mucho sentido. De la forma más inverosímil y más insospechada, Dios nos da la oportunidad de demostrar nuestra fe y obrar en consecuencia. Y esa oportunidad nos hará más fuertes en la fe, mas fuertes en nosotros mismos y más conscientes de lo que somos capaces. Fuera rumores, fuera malos pensamientos, fuera malajes.
José tuvo que aceptar un hecho que le hubiera podido hundir psicológicamente. Pero fue perseverante en su convicción de creer, y lo que pudo ser una cornamenta más grande que la de los renos que tiran del trineo del gordo de rojo, se convirtíó en un regalo para él y para todos los demás.
Y de eso se trata, creed y perseverad. Sois capaces de eso y mucho más. Sed un regalo para todos.
2 comentarios:
Felicidades JOSÉ Ignacio.
En tu entrada, pones a José como ejemplo, y me dejas pensando que es un ejemplo.
Un beso
Felicidades!!!
Besitos y achuchones!!!
Publicar un comentario