El reino de los cielos sufre violencia Mt 11,11-15

Ya es jueves, ¡cómo pasa la semana! Y qué bien está uno en casa sin invitados. Y con ellos también, lo que pasa es que las sardinas están bien en el mar, no en una lata, je, je. Y he tenido oportunidad de comprobar como si no cuidas a los amores, se van con otro. Y si los cuidas, también, a la menor te ponen los cuernos.

Sí. Me he sentido traicionado. No he querido decirlo hace dos días por no preocuparos. Pero ya el martes por la mañana como ayer por la mañana, al levantarme temprano como me levanto, me doy cuenta de que ella no había pasado la noche conmigo. La muy perra venía de la cama del invitado. Verás tú cuando llegue esta tarde a casa y me llore…












Le va a dar comida de la rica su madre.









Rosquilla, me has decepcionado.

Hoy, un jueves tan bueno como cualquier otro, Jesús se nos dirige como turba. ¿QUÉ ME HAS LLAMADO? Voy corriendo a la RAE (Real Academia Española) y busco turba: 1.- fósil que…patatín, patatán, no creo que me esté llamando fosil. 2.-Estiércol mezclado … no, no creo que sea tan cabronazo de llamarme mierda a la cara y 3,. BINGO: Muchedumbre de gente confusa y desordenada. ¿Es eso lo que te parecemos? Normal, y es que es difícil tener las ideas claras hoy día. Somos como cabras sin pastor.

Me vienes con que no ha nacido de mujer uno mayor que Juan el Bautista. Claro, un tío enorme vestido con piel de borrego que conseguía juntar a innumerables personas que querían bautizarse… porque imagino que entonces, como hoy, no debía ser fácil hacer ver a los demás la necesidad de formar parte del Reino de Dios. ¿Y luego dices que el más pequeño en el Reino de Dios es más grande que el Bautista? Desde los días en que él vivió hasta hoy, dices que el Reino de los Cielos sufre violencia y que los violentos lo arrebatan. Y que luego, si queremos admitirlo, que él es Elías, el que iba a venir. Que el que tenga oídos para oír, que oiga.

Hoy te habrás cansado ¿no? ¿Me lo dices o me lo cuentas? Cansado estoy de hacer creer a los demás que no se dejen despistar por la palabra “cielos”. Que aunque digamos reino de los cielos no nos referimos a un sitio donde vamos a tocar la cítara con túnicas rosas por vestimenta. Que ese reino es el que podríamos vivir aquí, si no buscáramos las cosquillas a los demás ni nos diera por tocar los cojones. Que parece que vamos buscando bronca allá donde vamos. PUES CLARO QUE SUFRIMOS DE VIOLENCIA. Como te diría el de la serie Primos Lejanos: “No seas guidículo, pgrimo Lary”.

Y luego encima andamos preguntando si es éste o aquél. Y nos dices que lo que queramos, que le llamemos como queramos llamarle, que no importa quién sea mientras lo que diga nos toque el corazón. Estoy convencido de que te importaría 3 cojones que dudáramos de tu divinidad con tal de vivir en armonía los unos con los otros.

Viene pronto la Navidad. Y con ella tú. Este año he decidido darme un caprichazo. Ya que vas a nacer de nuevo y es un evento tan importante, le he pedido a tus amigos SSMM los Reyes Magos de Oriente el mejor de los regalos. Y estoy convencido de que me lo van a conceder, porque… ¿he sido bueno, no?

Por cierto, antes de acabar, me acabo de enterar que la pitufa me lee, que me lo ha chivado su madre. Un beso de cura para ella, y de tornillo para su madre, jejeje.