Ya estoy aquí. Da un poco de pereza ponerse a escribir. Creo que es como todo. En cuanto abandonas un hábito, cuesta recuperarlo. Como el ejercicio, así me siento hoy con algo de barriga.
Con sorpresa he tenido la invitación de un tal "pichula" que ha estrenado un nuevo blog concerniente al sexo. A ver lo que dura abierto. De momento le he leido su primer relato y sus comentarios. Evidentemente eran de anónimos. ¿Quién iba a mostrar la cara en un blog de sexo cuando no la muestra en otros más aceptados por los demás? Se metían con él por sus faltas de ortografía. Ciertamente, "pichula", es un poco desagradable leer un texto con faltas de ortografía. Pero te animo a seguir escribiendo, o quizá, leyendo, que se aprende mejor a escribir. Yo no suelo utilizar el corrector del word, que me saca de quicio, así que se me colará alguna que otra falta (o desliz de dedo en el teclado, je, je.
A mi querida Juani le diré que no consigo ver su blog. Dice que está listo con una señal amarilla y falta todo el contenido de los post. No te puedo comentar.
Daphne, bienvenida de nuevo, como no tengo otro modo de ponerme en contacto contigo, que sirvan mis post para saludarte de vez en cuando.
Ayer llegamos, en plena fiesta de Sant Magí. Como todas las fiestas, nuestro portal olía a orines que echaba para atrás. Espero que la regidora vuelva pronto de vacaciones y coja nota de la carta que le hemos escrito, ya que se ofreció para que los ciudadanos del casco antiguo le comentáramos nuestras quejas. Le tomamos la palabra.
Los días en Salamanca estuvieron bien. El mejor día fue en que quedamos con unos amigos, Lourdes y Carlos, y por otro lado, con mi querida amiga Elena, que se trajo a su amiga Teresa y nos quedamos hasta las 0:00 tomando un café en una terracita del barrio tan ricamente. Teresa es una chica que estudió conmigo y que tras tres veces que he tenido ocasión de compartir conversación debo decir que cada vez me sorprende muy gratamente. Recuerdo que mientras estudiábamos, me parecía la típica chica atractiva inalcanzable (no te tomes a mal mis comentarios Teresa, je, je), pero jamás imaginé que fuera tan simpática y con conversación. Me dan ganas de conocerla más en profundidad y que forme parte de mi pequeño y reducido grupo de amigos. La verdad es que cosas como estas que digo suele ser muy difícil decirlas a la cara. Este medio, que de privado no tiene nada, espero que sirva para que todos aquellos que me leeis y formais en cualquiera de sus modos parte de mi vida, sepais conocerme y coger aquello que va destinado a vosotros. Cuando mi amiga Elena me mande las fotos, las publicaré.
Me acordé de Mery, que por cierto, ¿ha desaparecido tu blog?. Ya no doy con él. Teresa me preguntó si creía en el destino. Aprovecho el comentario para decirle a Mery que no creo que nadie maneje hilos en ningún lado. Y que si crees en él y que se produjo a una hora de cierto día... Decirte que me alegro por ti, siempre que fuera para bien como me pareció entender. Creo en la intercesión divina, mediante situaciones o personas que se cruzan en tu vida, pero sólo de uno depende tomar y aprovechar esas circunstancias para hacer de nuestro "destino?" agradable. Y tú, simplemente, supiste ver y aprovechar la situación. Pero bueno,si quieres creer que nuestro destino está escrito en algún lado... tienes la libertad de creer en lo que quieras y yo podría llevarte la contraria, porque ni tengo potestad ni la razón tampoco.
Y mira que nos pasó una cosa curiosa que quizá tenga que ver con el destino que crees. Cuando nos despedimos de Lourdes y Carlos, nos acercamos al barrio para tomar un café y alargar el rato que estábamos compartiendo. Nos íbamos a sentar en la terraza del D'Fátima cuando, dudando si sentarnos o no, pues teníamos al Rex-Gilton enfrente. y se me ocurrió decir a mi:-"no, vamos al Rex". A los cinco minutos aprox. de estar sentados se produjo un alcanze. Un coche que gíró sin mirar en un cruce, fue alcanzado por otro que le dió por detrás. El alcanzado dió a su vez a otro que esta estacionado. Y este coche que estaba estacionado, del hostiazo que le dieron por detrás se subió a la acera arrollando las mesas y terrazas donde nos íbamos a haber sentado minutos antes. Afortunadamente los que sí estaban sentados, sí les dió tiempo a apartarse a tiempo. Alguien podría decir que el destino tuvo que ver. Ninguno de nosotros estábamos destinados a morir o salir heridos aquella noche, en cambio yo pienso que la decisión de decir vamos al otro bar, fue lo que realmente nos salvó. Quizá fue mi ángel de la guarda quien me empujó a abrir la boca, puesto que yo no sabía ni presentía lo que iba a pasar, pero bien nos vino el comentari a tiempo.
Y apra acabar comentando la lectura de hoy, decir que no es de mis favoritas. Es aquella en que nos cuenta Jesús la parábola del banquete de bodas. Un rey que invita a la boda de su hijo, pero todos los de la lista de convidados ponen excusas para no ir. Como el rey tenía todo preparado, ternero matado, mesas puestas, adornos y demás trabajo, montó en cólera y mando a sus tropas a matarlos. Para no desperdiciar tanto preparativo, dice a sus criados que vayan a la calle e inviten a todo aquél que encuentren. Así lo hacen y acuden un montón de invitados al banquete. el rey, dándose un paseo por el salón, se encuentra a uno que no llevaba el traje de fiesta puesto. Le pregunta el porqué de su guisa. Como el otro no le responde, manda que le aten de pies y manos y le arrojen a las tinieblas, donde será el crujir y rechinar de dientes. Muchos son los llamados pero pocos los escogidos.
Un comentario que reza al pie del evangelio de hoy dice que el traje de boda se refiere al acudir sin pecado a la eucaristía, a comulgar. No podría estar más en descuerdo con esto. A este señor hay que explicarle que al principio de la misa, lo primero que hacemos es pedir perdón por nuestros errores, por lo que todos aquellos que hemos pedido perdón, ya podemos ir sin mácula a participar de su banquete, de la comun-unión.
Siempre me pregunté que es demasiado heavy que el rey matara a los invitados que rehusaron su invitación. Moa, deberías hacer los mismo con aquellos invitados a tu cumple que te pusieron excusas para no ir, je, je. (asociación de ideas que tengo, mira tú). Es curioso como a veces nos duele que personas que invitamos a eventos personales nos ponen excusas por no compartir con nosotros esos momentos. Y luego, otros, que hemos invitado después, nos alegran tanto con su compañía y vemos que se alegran de verdad de estar con nosotros. Algo así es como veo yo esta lectura. Sé que no me he terminado de explicar bien. Jesús nos invita a todos a su peculiar modo de vida, pero le rehuímos con excusas tontas. Otros que no fueron llamados directamente, hacen suya la invitación. Y resultan ser los invitados perfectos, aunque alguno hay que no lleva traje de boda. Podría ser yo y no sé por qué, como el de la parábola. Estos somos los que solemos dar un espectáculo triste ante Él. Acudiendo a menudo a su poder y a su amor para que nos ayude en nuestros problemas temporales, mientras no mostramos el más pequeño interés por conocer y vivir el nuevo estilo de vida que nos propone (Hch 5, 20)
Resumiendo, muestra la diferencia entre los que creen a Cristo y los que creen en Cristo. Ya haré otros comentarios al respecto, pues leo artículos de Matías Castaño que pone en palabras pensamientos míos que no sabría expresar con mis propias palabras.
3 comentarios:
Bienvenido! me alegra saber que tus vacaciones han ido bien.
Gracias por saludarme en el post.
Por cierto, destino, "premonición" o simple casualidad...pero tu decisión os salvó de un buen susto en Salamanca!
Un beso.
Hola guapetón!
Bienvenido de tus vacaciones!
Me gustaría comentarte una muy buena noticia... tú dirás cómo quedamos...
Besos
Hombre, Nacho, me parece un poco fuerte el matar a los q no vinieron a mi cumple!!! jejejeje pero está claro q lo has explicado perfectamente ese pequeño "dolor" q sentimos cuando pasa algo asi.... aunque siempre hay alguien q te sorprenda!!
Jo, q buena corazonada lo del lugar para la cerveza.... imaginate... no mejor no te lo imagines...
Besitos...
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