martes, 13 de enero de 2009

¿Quién es este que habla con autoridad? Mc 1,21-28

Desde luego, qué difícil se hace dedicar un rato a la lectura del evangelio cuando se empiezan a tener problemas y la cabeza tiene que perder (o ganar, según se mire) el tiempo en resolverlos. Sí, la obra en la que estoy parece que está empezando a rular.

Jesús con sus discípulos va a Cafarnaún, allí van a la sinagoga y parece que Jesús impresiona a todo aquél que le oye. Hasta a los que se tienen por malvados se percatan de su presencia y le "reconocen" su autoridad. Llamo malvados a los que aquí cita como hombres con espíritus impuros o malos espíritus.

Me da miedo darme cuenta de que día a día, cada vez me impresiona menos lo que dices. Llegará un día en que te olvidaré. Ya no te daré importancia. Ya no me estremecerá tu verdad. Porque cierto es que dicen que la verdad depende quien la diga. Y parece que convence más que tú, que dices ser la verdad. Menos mal que aún te reconozco algo de autoridad. Aunque eso también me da miedo. ¿Acaso seré espíritu impuro?

Dada la profundidad de mi reflexión y en atención a mis amigos que me siguen para saber de mi vida voy a compartir un chiste que me ha hecho mucha gracia y me ha enviado hoy mi amiga E. (¿No es para volverse loco esto de las iniciales con un punto?)


Dos amigos se encuentran en un ultramoderno edificio de oficinas en el año 2078.
“- Hola, Juan, ¿cómo te va?”
“- ¡De maravilla!, Carlos, muchas gracias. A propósito, te felicito, ¡qué hermosa secretaria tienes!”
“- Pues ahí donde la ves,
resulta que es un robot”
“- ¡Ah! ¿Un robot? A ver, explícame”
“- Mira, Además de guapa, domina siete idiomas y once códigos alfanuméricos. También sabe utilizar el ordenador, conoce el word, access, excel ó power point
ó el sistema que tú le digas.
Y si le aprietas la teta izquierda te toma dictado, y apretándole la derecha te repasa la agenda.
Además, si le lengüeteas la oreja derecha te sirve café, le lengüeteas la izquierda y te pone el azúcar. Y eso no es todo. Hace el amor mejor que cualquier mujer de carne y hueso”.
“- ¡No me digas!”
“- ¡Cómo te lo digo! Sí, es una maravilla... Es más... si quieres te la presto un rato para que te ayude en tu trabajo”.
El hombre acepta y se la lleva supuestamente a su despacho. A los pocos segundos, desde el baño
se escuchan unos gritos espeluznantes.
“-¡Aaayyy!, ¡Aaaayyy!,
¡Aaauuuuuxiiiiliooo!, ¡¡¡Ayúuuudenmeee por favoooorrr!!!”

Al oírlos el amigo dueño del robot sale corriendo hacia el baño gritándole al otro:

“- ¡Juan! ¡Juan! Perdona, que se me olvidó decirte que por el culo...


ES UN SACAPUNTAS!!!! JAJAJAJAJAJJAJAJAJA

5 comentarios:

LA MAMI dijo...

QUE DICESSSS?
QUE GUARRO Y QUE POCA GRACIAAAA TIENE EL CHISTE, VAYA TELA SAPOOOOOOOOOOOO, HAS DORMIDOOO?
ESO LE PASA AL COLEGA POR METER LA PICHA DONDE NO DEBE, JJAJAJAJAJAJAJAJA, DONDE TENGAS LA OLLA NO METAS LA POLLA, JAJAJAJAJAJAJAJA.
ALA A PASAR UN BUEN DIAAAAAAA
BESITOS PA TI Y PARA ANA

MARIETA dijo...

Qué gran verdad MAMI eso que dices de donde tengas la olla....
Y éste ya tempranito con este tipo de chistes que TANTO le gustan. Nosotras que nos pasamos por aquí SÓLO para leer su interpretación diaria del evangelio y mira con qué nos sale....Ay, ay, ay. Hombres!!
Buen día a todos los que se pasen (aunque no sea a leer la interpretación de las sagradas escrituras, ja ja ja)

Reales dijo...

Chiste viejo y maaaaaaaaaaaaaaalo!!!!, hoy no cojo yo las escrituras, estoy ya mayor...


Mil besos

Juani dijo...

año nuevo, nachete el mismo
sigue haciendo de las tuyas
saluditos

Moadiario dijo...

La verdad es q eres único para unificar el evangelio y un chiste, q aunque malo, machista y viejo, me he reido con él...
Vamos en tu línea... Besitos...