Sé quién eres: el Santo de Dios. Lc 4,31-37

Es martes. Hoy he madrugado y he cogido el AVE de las 6:36 con dirección Madrid. Esta noche vuelvo a casa. Espero que sirva para algo. el motivo es solucionar problemillas con la obra que tengo entre manos.



Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, donde acudía a enseñar a la sinagoga. Los de allí, al contrario que sus paisanos de Nazaret, quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre poseido por un demonio que se puso a gritar a voces ¿qué quieres de nosotros Jesús nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: El Santo de Dios. Jesús le intimó: "¡Cierra la boca y Sal!" el demonio tiró al hombre por tierra, pero salió sin hacerle daño.



El sábado pasado estuvimos práticamente desde las 12:30 hasta las 19:30 en la playa larga. Nos llevamos unos bocadillos, unos zumos y una bolsa de patatas fritas, que se disfrutan en la playa de una forma especial. Por la tarde, se nos pusieron unas chicas de entre 36 y 42 años. no sé si es que estaban muy cerca o tenían un timbre fuerte de voz, el caso es que mientras intentaba echar una siesta, escuchaba su conversación. Hablaban de todas estas filosofías, por llamarlas de alguna forma, que si el reiki p'aquí, que si el yoga p'allá, que si el alóe vera mezclado con no sé qué, que si las chancras, perdón, quise decir el "chancra", como estábamos en la playa y se llevan chanclas, pues mi mente me confunde. Deberíamos llamarlas cholas, como los canarios, así evitábamos estas confusiones. Pues me llamaba la atención de como hablaban de estos temas. Usaban la misma efusividad con la que me gustaría hablar a mi de Jesús de Nazaret. Y desde mi situación, me daba lástima. Claro que yo respeto las opiniones y las vidas de los demás, pero que le dieran tanta importancia a esas cosas...

No es que yo me ría de los Reikis, los chancras y esas cosas, allá cada uno. Recuerdo cuando te llaman del banco en malas horas del banco para venderte no sé qué tarjeta, o de Gas NAtural, pretendiento que contrates no sé qué servicio de mantenimiento, con pintores, cerrajeros... Contestas que no te interesa y te preguntán que por qué estás rechazando una oferta tan buena, la solución a tus problemas. Siempre quise contestar ¿acaso usted lo tiene contratado? Lo que tengo claro es que cuando digo que Jesús es el camino, la verdad y la vida, el día que alguien me pregunte si yo me lo creo me gustaría decir que SÍ.