miércoles, 18 de febrero de 2009

Veo hombres, como si fueran árboles que caminan Mc 8,22-26

Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron a un ciego y le rogaban que lo tocara. El tomó al ciego de la mano y lo condujo a las afueras del pueblo. Después de ponerle saliva en los ojos e imponerle las manos, Jesús le preguntó: "¿Ves algo?". El ciego, que comenzaba a ver, le respondió: "Veo hombres, como si fueran árboles que caminan". Jesús le puso nuevamente las manos sobre los ojos, y el hombre recuperó la vista. Así quedó curado y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a su casa, diciéndole: "Ni siquiera entres en el pueblo".

Llama la atención una cosa. en lugar de curar al ciego delante de todos, se lo llevó fuera del pueblo. Y de la mano. Me pregunto por qué huiría de que le vieran curar a un ciego. Supongo que quería que quedara entre el ciego y Él. Porque luego añade que no entre en el pueblo, para que no vean el milagro recién obrado.

Me llama mucho la atención las dos veces que fueron necesarias, dos intentos para que el ciego terminara de ver. Y creo que la mayoría de nosotros somos como el ciego la primera vez que le tocó Jesús. No terminamos de ver con claridad. Como el ciego, vemos a los demás como si fueran árboles que caminan. No terminamos de ver personas. Y me atrevería a decir más, no vemos semejantes. Vemos a moros, vemos a negros, vemos a peruanos, vemos a ecuatorianos, vemos a gitanos... (bueno, a estos últimos hay que darles de comer a parte) y no vemos a las personas como nosotros que hay detrás de su procedencia.

¿Tanto nos cuesta ver personas en los demás? Personas que, como nosotros, tienen necesidad de ser felices, de trabajar y ganarse el pan, de...

También lloran. También sangran. También creen en Dios. También niegan su existencia. También ríen. También aman. También odian. También...

También necesitan, como nosotros, que Jesús nos toque por segunda vez para que sepamos ver a nuestro semejante, no como un árbol que anda, sino como un HOMBRE.

5 comentarios:

Juani dijo...

yo diria como personas, con sus defectos y sus virtudes, con sentimientos y deseos, pero eso ocurre pocas veces, aunque yo a ti ya te veo
saluditos

Eva dijo...

precioso post Nacho, me ha llegado y me lo aplico, desgraciadamente somos todos los que vemos arboles,incluidos negros,peruanos, rumanos, moros etc... un saludo!

tejedora dijo...

Desgraciadamente sí cuesta ver en los demás, ya sea por egoísmo, etc. Y en personas pobres, tristes, en definitiva necesitadas vemos a Dios.
Te felicito por tu blog, me gusta. Si no te importa me quedo por aquí.

Un abrazo.

Luz Marina Echavarria dijo...

Hay en las escrituras como dice San Pablo hay alimento para ninos y alimento para mayores. Sacarlo de la aldea simboliza sacarlo del plano físico. Lo llevo a un plano espiritual que es donde se realizan los milagros, aunque se ven en el mundo fisico y le agrego saliba en los ojos,para cambiarle el ADN, porque por el pecado nosotros adquirimos el ADN de Satanas y lo que hizo Jesus con el ciego, fue cambiarle el ADN del enemigo por el ADN de Dios que se encuentra en la saliba de Jesus y esta es la razón por la cual utiliza este elemento para sanar en este caso especifico. Después, antes de entrar le volvió a imponer las manos para que no tuviera vision espiritual, sino la vision del mundo físico y pudiera ver.
Cuando Jesus muere, del costado brota el ADN (agua con sangre -plasma o ADN donde estan las defensas del organismo - en este cas plasma espiritual que cambia el ADN de los hombres convirtiéndonos de nuevo en hijos de Dios)

Unknown dijo...

Lo que buscaba!
Extraño como todos toman un verdiculo y lo interpretan con sus ojos puestos en este mundo, y no en el espiritual.
Exelente acotacion!