jueves, 21 de febrero de 2008

Hay más alegría en el cielo por uno que se salva que por 1000 que se justifican.

Esta mañana oía en el noticiario que una niña que nació sorda, gracias a los avances de la ténica y de la medicina, podía volver a oir. Alegrémonos todos, porque es una gran noticia. No todo va a ser mirar a nuestro alrededor y ver noticias crueles con la vida, vease niños que matan a su madre, dan palizas a niñas, violan a niños entre 1 y 5 años.... Cuando el mundo se vuelve loco, estas noticias alegran el día a uno. Una más que puede atender a la expresión del evangelio: "quien tenga oidos para oir, que oiga". Y del Evangelio vamos a hablar hoy. Hoy nos cuenta la parabóla de Epulón y Lázaro. Paar aquellos que son proscritos en la materia, Opulón era un hombre rico que le gustaba mucho hartarse de buenos manjares, mientras Lázaro era un pobre mendigo que gustaba de comer de las migajas que caían de la mesa del rico. Al morir ambos, Lázaro pasó a mejor vida, como solemos decir, mientras Opulón, no pasándolo tan bien en ese infierno tan temido, le pide a Dios en su dolor que envíe a Lázaro de nuevo a la vida para avisar a su familia de lo que les espera si siguen despreciando como él a los demás. Que si volvían a ver a un muerto, seguro que le harían caso. Y la respuesta fue no por menos impactante: " No volverá a avisar a los tuyos porque no harían caso ni aunque resucitasen los muertos". Cuanta verdad hay en esto. Claro que para comprender lo que pretendo decir habría que creer en la resurrección de Jesucristo. Ya vino uno a decirnos lo que para muchos es la patraña del amor a los demás, y sólo hay que mirar a nuestro alrededor para ver lo lejos que estamos del mensaje de este Señor. La opción ya nos la han dado, y a partir de ahí, hacemos uso de esa libertad que también conlleva el mensaje. Creer o no creer, es un tema personal y una elección. Para los que creeemos, también es un Don. Y ese Don se puede perder si no lo explotamos, si no lo aprovechamos. Seamos sensatos y parémonos a reflexionar antes de cometer cualquier atrocidad. La medida que usemos la usarán con nosotros. Sed generosos.

4 comentarios:

LA MAMI dijo...

Estoy contigo. Soy creyente.
Mis manos no eran de escandalo pero casi, ahora estan afectadas por la asquerosa psoriasis. Mis pies si que son de escandalo, bueno eso dicen
Un saludo reguapo

Nacho dijo...

No le des más importancia que la que se merece. Al final sólo importa lo que sienta quien te coja la mano, su tacto.

LA MAMI dijo...

Pus mira lo del libro de mi amigo Harry me he enterado esta tarde en las noticias. Era impresionante ver a una friki toda histerica por leer el final. Te confieso que no me he leido ningun libro, empece con el primero pero me aburria soberanamente. Eso si las pelis me encantan, voy al cine a verlas y me compro los originales, no me los descargo del emule.
Si, esta se esta forrando, debe de ser buena escribiendo pero es una cosa que desconozco.
Pues nada saluditos a un reguapo!!!!

Nacho dijo...

Yo tampoco leí ninguno. Las peliculas que he visto sí me han gustado, pero no he visto todas. Y aunque no tengo ninguna en DVD, hago como tú, las que me gustan, compro el original, al igual que con la música. Salvo que caiga en mis manos algún Divx con calidad DVD. Me pongo colorao con lo de reguapo.