He tenido dos visitas con demasiado caché. Agradezco los comentarios y sois bienvenidos. Aunque tras ver sus blogs tienen nivel. Tanto en gusto como en sentimiento.
Debo disculpar mi útimo post. Sobre todo lo que concierne al final, donde despotrico un poco contra los que pagan el impuesto de la menta. Creo que me he pasado. Me dejé llevar por la parte mala que hay en mi. Supongo qu fue un arrebato contra los que piensan diferente, dirían ellos, aunque yo prefiero decir que no creen en el amor.
¿Y quién va a creer en el amor hoy día cuando con razón dicen que hacen negocio con él? Hoy desbarro demasiado. Debería parar de escribir. Pero para una vez que me pongo en tiempo... ¿me pongo en tiempo? ¿Pero qué estoy diciendo?
Un pensamiento al que no encuentro conclusión es aquél que versa sobre los dones de las personas. Soy de los que piensan que si tienes un don que puedes poner al servicio de los demás no deberías cobrar por ello. Lo que se te da gratis, dalo gratis. Pero claro, no solo de aire vive el hombre, tiene que comer. ¿No cobran sueldo los sacerdotes? Supongo que por la misma razón, un curandero (por poner un ejemplo y si creen ustedes en los curanderos que tienen ese don sin estudiar medicina) debería curar sin cobrar. Pero, si no cobraran... ¿De qué vivirían entonces?
¿Comprendeis mi conflicto? Al final y procurando tomar parte, decantándome hacia algún lado, llego a una decisición, basada en en mi concepto de la vida. Comprendo que alguien cobre por ayudar a los demás, pero tengo claro que yo nunca lo haré.
1 comentario:
entiendo lo que dices... pero no sé... tengo dudas, jejejeje.
un saludo,
Jose
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