Una playa como cofete vale para perderse en soledad, bien acompañado y para pensar.
lunes, 5 de octubre de 2009
Adios, Vacaciones, A DIOS
Con esta entrada pongo fin a la ilustración gráfica de mis vacaciones, que como dice Bruni, ya pasaron y tengo que mirar hacia adelante. Snif. Y es que fueron unas excelentes vacaciones. Desde el principio hasta el final.
Se me puede ver en Tulum, en el minitren que te lleva por el complejo hotelero, en una sucursal del concesionario Harley de Cancún en el aeropuerto (con una de mis nuevos amigos gerundenses), al bicho que cruza uno de los miles de paseos del complejo y Tankka (lleva una "h" pero no recuerdo dónde).
Y es que hoy es un día cojonudo. Dicen que es el día de las peticiones. Nos cuenta Jesús que si un hijo nos pide pan le íbamos a dar nosotros una piedra. ¿A que no? Pues si nosotros que somos malos ni se nos pasa por la cabeza hacerle eso a nuestros hijos, imaginemos qué nos puede negar Él: NADA. Al que pide se le dará, al que busca encuentra. Pero, como siempre, no podemos ir a una cafetería y pedir llenar el depósito de gasoil de nuestro coche. Es evidente cual será la respuesta. Hay que saber qué se puede pedir.
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3 comentarios:
A parte de qué se puede pedir, lo importante es donde!!!!
Q vacaciones!!! se te veia un poco triste!!!jejejeje Te lo has pasado GENIAL!!!! (verde de envidia que he puesto!!!)
Me encanta leerte... besitos...
Pues a mi me gusta más así, más cerquita de nosotras.
¡¡Guapa!! jajaja ¿te gusta más así?
MUAK!!
bueno...menudas vacaciones te has pegado amigo, me alegro que lo hayas pasado genial...si ahora, con las pilas recargadas, y con mucha ilusion, a seguir y esperar las siguientes, que si no son mejores ...que sean como estas.
Si, por supuesto hay que saber pedir y donde pedirlo.
un beso.
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