Esa especie sólo sale con oración

¡Cuánto tiempo he deseado comer esta Pascua con vosotros!



No tiene nada que ver con la lectura de hoy, pero hace tanto tiempo que no actualizo que os echaba de menos, y no se me ocurría otra forma evangélica de decirlo, je, je.



La lectura de hoy es de mis preferidas. Se conoce que llega Jesús a un sitio donde existe una discusión entre gente y 3 de sus discípulos. ¿Por qué discutis? Había un niño enfermo (o poseido por un demonio, que más da) al que los discípulos de Jesús no conseguían hacerle "sanar". Se dirigen a Jesús a ve si Él puede. ¿Si puedo? Aquí le sale la chulería a Jesús. ¿Hasta cuando voy a tener que soportaros? Esta frase se me antoja algo dura, pero comprensible. Debía estar desquiciado de hacer "milagros" y ver que lo único que conseguía eran dudas entre los que estaban con él. ¿Hasta cuando vais a dudar, hombres de poca fe? Esto no lo dice Jesús, lo digo yo, por enfatizar un poco más. si Jesús hacía milagros no era por que le apeteciesa, sino por que era la única forma de que creyeran algo en Él, pues se conoce que tenían el corazón tan duro que sus palabras no eran suficientes. ¿Tendré yo el corazón tan duro? Creo que cada vez menos. Si puedo, me lo saco todas las noches y lo dejo en un vaso de agua (bendita por supuesto, je, je) enciama de la mesilla para que se ablande, cual dentadura postiza de mi abuelo.



El espíritu maligno, al ver a Jesús, hace que el chico comience a revolverse y echar espumarajospor la boca. Jesús le ordena salir del chico para siempre. EL chico queda inmóvil y todos piensan que ha muerto. Pero Jesús le coge de la mano y el chico se pone de pie. La gente le pregunta: ¿Por qué tú has podido y tus disípulos no? A lo que Jesús contesta: "Es que esta especia sólo sale con mucha oración".



Ahí me ha dado. Si hay una frase que se repite en el nuevo Testamento hasta la saciedad es "y Jesús se retiró a orar". Cuán importante es la oración para no perder esa Fe. Estamos en un mundo que ante tanta maldad, tanta desgracia, guerras, hambre, moving en el trabajo, pelotas y pisacompañeros... ¿Es o no es para perder la Fe? Y ahí tenemos la solución. La Oración. Mucha oración pido a Dios. Sólo así me doy cuenta de que el mal sale de mi y no de Dios.



Voy a contar una anécdota que no sé si viene al caso. Alguno pensará que se me va la olla. Y es que uno ya está mayor, je, je. Cuando era un bebé, 1 año o así, se conoce que me puse muy enfermo. Me ingresaron en el hospital. Muchas pruebas me hicieron y no hallaron el por qué a mis fiebres y malestar. Decían que me habían echado mal de ojo. Yo no creo en el mal de ojo, pero por más que pregunto a mis padres, no consigo información alguna. Es un tema tabú en mi casa Tema del que no se habla. Pensaban que no iba a llegar a los dos años de edad, que me moría vamos. Ignoró el por qué de esa teoría del mal de ojo. ¿Quién iba a querer echarme a mi un mal de ojo? ¿Alguna gitana a la que mi madre no daría limosna al salir de la misa dominical? Esta pregunta se me acaba de ocurrir ahora, puesto que no me había fijado hasta ahora mismo que hay una gitana que suele estar en la puerta de mi parroquia de Salamanca a la que mi madre da alimentos por Navidad, que viene la gitana hasta casa y todo por ellos. A lo que iba, prescindiendo de si fue una gitana o no o de si me echaron mal de ojo o no, yo me estaba muriendo y por más pinchazos que sufriera y más pruebas que me hicieran, no daban con la enfermedad que me consumía. Y cuando la medicina no podía hacer nada, una tía de mi madre (que no mía) se puso a rezar por mi. Y días más tarde, de la noche a la mañana, se conoce que ahí etaba yo, con mi risa de bebé más sanote que nadie. Y los médicos perplejos, imagino pensando que "el fútbol es así".

Cuando me enteré de soslayo de esto, puesto que oí una conversación que tenía mi madre con una tía mía que no debería haber oído, llevó a confirmar mi teoría de que estoy protegido por Dios. Y dé que la oración, además de mantenernos la Fe, realmente mueve montañas.

Como no he podido escribir en una semana, hoy va a haber hasta sobras, pues no creo que nadie aguante y me lea todo de golpe, je, je. Pero es lo que hay.

Alguna de las fotos que suelo poner, si se pincha en ellas, se hacen más grande. Parecéis nuevos, je, je.

Mi estancia en Madrid no estuvo mal. Como hice noche allí, al llamar al ascensor del hotel el martes por la mañana para ir al lugar del curso, se abriron las puertasy allí estaban. Siete muchachas adolescentes extranjeras que se encontraban en el ascensor que querían bajar al hall para abandonar la ciudad donde habrían estado de excursión y aprendiendo castellano. Esta situación antiguamente me hubiera puesto muy nervioso, yo sólo, ahí, ante tanta chica mirándome. Pero, contra todo pronóstico, las miro a todas con una sonrisa, las saludo y les deseo los buenos días. Y parece que se pegan por desearme a mi también los buenos días pisándose su castellano imperfecto entre risitas y sonrojeces. Eso me ayudó a empezar bien la mañana, je, je.

Descubrí también que habían abierto un concesionario Harley al lado de la Estación de Chamartín, donde el último día pasé a comprarme una camiseta y echar un vistazo a la tienda.

Aproveché y quedé como era mi intención con mis antiguas compis de estudios y mi primer jefe, al que le di un gran abrazo, ya que fui mi mentor, la persona del que aprendí lo poco que sé.

Estuvo bien. Además, volví en clase preferente en el AVE, cena, periódico, bebida, toallitas calientes, espacio entre os asientos... vaya lujo. Además me pusieron una película interesante "entre mujeres". En inglés "In the land of the women". Un chico al que le deja la novia que es famosa se va a cuidar a su abuela, donde conoce a una mujer cuyo marido le pone los cuernos, con una hija adolescente que no le hace caso... Las dos creen que él está deshecho y le ofrece su amistad, entablando una confianza donde le cuentan todo lo que sienten, sus dilemas,... Me gustó. Y eso que cualquiera podría decir que era un dramón, pero estuvo bien. Un vieja de vuelta d elo más completo.

Lo jodido fue regresar el jueves a trabajar. Un jueves y un viernes muy duros y estresantes. Y es que todo no podía ser bueno. No pude ni leer los blogs de mis amigas (es curioso, amigos blogueros no tengo), no pude actualizar (ahora me desparramo para compensar el tapón que no dejaba fluir mi verborrea)...

El fin de semana ha estado relajante. El domingo, que hizo bueno, pudimos dar una vuelta con la moto, que hacía 3 semanas que no cogía por el mal tiempo. Fuimos hasta Siurana, a tomar un cafetín en el pueblo medieval. Cómo me puse. Ojos rojos y llorando, nariz congestionada... Y es que sólo a mi se me ocurre ir al campo tras días lloviendo con lo alérgico que soy al polen y a las gramíneas.

Un cosa que me hizo gracia de mi novia, que ella no me quiso recordar porque dice que le tengo que pagar un copyright por poner sus gracias en mi blog. No sé si era una peli o un programa de televisión, pero el caso es que era algo así como que le decían a un hombre que qué vergüenza. Que se tenía que preocupar un poco más por intentar comprender a las mujeres. Y mi novia se empieza a reir. ¿De qué te ríes? y me dice: "un hombre que tenga que preocuparse por intentar entender a las mujeres... ¿para qué? ¡Si los hombres sólo queréis follaros a las mujeres! ¿Para qué vais a tener que perder el tiempo en enteder sus sentimeintos? Ja, ja, ja. Vaya risas que nos echamos. Si es que tiene cada ocurrencia. A veces pienso que encierra una gran sabiduría en su cabeza.

Y por hoy, (salvo que a mediodía se me ocurra algo más), ya me doy por actualizado.

Hoy me espera un día largo. A las 0:00 he quedado para ir a otra obra que se ejecuta de noche y me han pasado el marrón. Como si no tuviera suficiente con lo que ya tengo. En fin, resignación.