Vaya día de perros

Hoy es de esos días en que uno desearía no haberse levantado. Son todo malas noticias. Todo se complica en el trabajo, material que esperabas apra hoy no viene hasta el viernes, cosas así que sacan a uno de quicio. en fin, que todo sea eso.

Por vuestros comentarios he visto que las reflexiones sobre quién debería nacer o no han tocado vuestra fibra sensible. Eso es bueno. Nadie sabe realmente que haría en momenos delicados de la vida hasta que los vive en sus propias carnes. Yo tampoco, por supuesto. Pero mi resumen sería que por muchas dificultades externas y circunstacias que puedan indicar un ambiente hostil para un recién nacido que pueda, incluso, tener alguna patología que le impida hacer una vida normal, ¿quiénes somos nosotros para decidir eso? Es posible que nos parezcan comprensibles situaciones desfavorables que inclinen la balanza a una decisión, pero aún así, no nos corresponde a nosotros jugar a ser dioses.

No obstante mis sinceras disculpas si he abierto alguna herida.

Sale una encuesta hoy donde 7 de cada 10 hombres prefieren el fútbol al sexo. Es supercurioso. Imagino que se referirá a que si te ponen a la de siempre delante y al lado un Madrid-Barça, elegiriamos el partido. Pero estoy casi seguro que si nos ponen al lado de la TV a una tía buena, pero de esas estupendísimas, grabamos el partido y listo.

Que conste que yo no suelo ver fútbol, ¿eh?

Algo así como el chiste de esa pareja que va al campo, que el que les está enseñando una granja les muestra a un toro semental y les dice que hace 10 montas todos los días. La mujer le da un codazo al amrido y le dice ¿ves? A ver si aprendes de ese toro.

Entonces el marido pregunta al guía "pero, esas 10 montas diarias...¿son siempre con la misma vaca?" Y el guía contesta "NO, siempre son distintas vacas". ¿VEEEESS? le contesta el marido a la mujer.

Del evangelio de hoy apenas digo nada. El que quiera ser el primero de vosotros, ya sabe lo que tiene que hacer, y el que acoge a un niño en mi nombre, me acoge a mi y, por tanto, al que me ha enviado.

Vaya día más aciago me espera. y yo con este cansancio.