Esta mañana, en mi habitual paseo de año nuevo, venía canturreando una canción de misa de niños, que curiosamente pega muy bien con la idea que tengo de Dios y que me gusta expresar.
La letras dice:
Yo no busco a Cristo en las alturas, ni lo buscaré en la oscuridad, dentro de mi ser, en mi corazón, siento que Jesús conmigo está.
Me parece curioso como una simple canción destinada a los niños puede tener tanta miga y tanta verdad. Sí, ya sé, verdad para mi, pero bueno, qué quereis, la siento como verdad.
Siempre he visto mucha gente mirar al cielo, buscando a Dios. Cuando los problemas de la vida, que nadie dijo que fuera fácil, les puede, se convencen de que su dios no está en el cielo, porque no ha hecho nada para evitarles el sufrimiento, ha permitido que el mal exista y les salpique. Dios no puede estar en el cielo obsrevando y permitiendo todo eso.
Entonces se revuelven contra ese dios y tornan a una vida que a mi se me antoja oscura. Dan la espalda a dios. Aprenden a vivir con el dolor y el mal. Siempre han estado ahí y siempre estarán. No merece la pena luchar contra ello, ni con la ayuda de dios.
Entonces es cuando a mi me entra la alegría de la navidad. Una nueva oportunidad que tenemos para que Dios nazca en nosotros.
Leía un poema de educación que le voy a dedicar a Yuria, y a Cactus Girl, como no. No sé si les gustará:
Educar es lo mismo que
ponerle un motor a una
barca...
Hay que medir, pesar,
equilibrar.
Pero para eso uno tiene
que llevar en el alma un poco
de marinero, un poco
de poeta, un poco de pirata
y un kilo y medio de
paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar
que ese barco -ese niño-
mientras uno trabaja
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga
de palabras y pensamientos
hacia puertos distantes,
hasta islas lejanas...
soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra
propia barca, en barcos
nuevos seguirá nuestra
bandera enarbolada.
E. Gainza.
Por que la labor de los educadores es muy importante. Gracias.
8 comentarios:
A mí, de la paciencia esa que me ponga cuarto y mitad también, que buena falta me hace con Antonciño...
Primer bico virtual del año, páter.
GRACIAS NACHO DE TODO CORAZÓN. ¡Si supieras cómo vivo y disfruto mi trabajo! Antes he trabajo con chicos mayores y estaba bien, pero ahora es alucinante descubrir entre estos de 8 a 10 años cómo se fijan en una, lo importante que es para ellos lo que dices y lo que te ven hacer. Me encanta esa autoridad que te dan, ver con mis propios ojos que para ellos eres la base, el cimiento.
Creo que, cuando tenga tiempo pondré en mi blog este regalo tuyo.
Un beeeeesooo
Por la parte que me toca, GRACIAS!!
Y feliz año corazón de melón!
que valiente canturreando en el blog jejeje...
Este año entre mis planes seguro es andar ahi dando clases pero claro que admiro mucho a esas personas que tienen esa profesión no es cualquier cantaleta
:d yo espero este año sin duda no perderme de cualquier lección que traiga consigo algo bueno en mi vida
saludo y beso Nacho
...y al leer el poema pienso que más que poner un motor a la barca hay que enseñar a remar...es importante apreciar el esfuerzo que hay que hacer por nosotros mismos...más que un motor necesitamos un barco a vela...de esos que saben aprovechar la fuerza del viento y no contaminan el mar...pues piratas y marineros aprendieron a escuchar la naturaleza...infinitos besos de bolsillo...
La verdad que los educadores son muy importante en la vida de los niños. Yo aun recuerdo a mis profesores y estoy en contacto con uno en especial que fue maravilloso con mi clase.
Ya sabes que yo te adoro pero yo soy de esas que dice que la religion en el cole NO.
Me gusta que pensemos tan diferentes y no hayamos caido en el ataque , como pasa en muchos otros blog. Eres un solete.
Un besazo
Maria
Arcademonio: Hasta para manejar una barca a motor es necesario esforzarse en saber cómo se hace (puestos a poner puntillas). Hay que mantenerlo, engrasarlo, rellenar de combustible, limpiarlo...
María: ¿Caer en el ataque tú y yo? ¿Que pensamos diferente? Yo siempre pensé que estábamos muy cerca de pensamiento. Total, que no creas en la Iglesia Católica tampoco es gran diferencia. ¿La religión en el cole NO? Jope, jajaja
La paciencia es la ley de la ciencia. Y de eso, los educadores, saben un rato.
Feliz 2010 plagado de sonrisas ¡¡¡
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