viernes, 20 de noviembre de 2009

Tuve respuesta por fin.

Evangelio según San Lucas 19,41-44.
Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar por ella,
diciendo: "¡Si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos.
Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes.
Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios".

Hoy toca hablar de Dios, como ayer, pero a través de su palabra. Aunque me gusta más como lo narra el librín que tengo donde viene el evangelio de todos los días sobre el que oran millones de cristianos de todo el mundo el mismo día, he transcrito lo que pone en la versión de la página web donde viene el evangelio diario.

Hoy todos somos Jerusalén. A todos nos ha llegado el mensaje de paz. Pero no todos hemos escuchado el mensaje de la misma manera. O también podría decir que algunos hemos hecho oidos sordos al mensaje. Dios esta ahí, para todos. Unos saben verlo y otros nos preguntamos que dónde está Dios cuando la vida nos da reveses constantes. Y cuando andamos por la vida ignorando a Dios y lamentándonos por la vida que nos toca vivir, todo parece que va en contra nuestra. ¿Y como no nos va a parecer que todo va en nuestra contra si pensamos que Dios nos ha abandonado? Sitiados, acorralados y atacados como Jerusalén. Es en estos momentos cuando desearíamos que nunca nos hubieran hablado de Dios ni de Jesús ni de la madre que lo parió. Es aquí cuando tenemos envidia de los que tienen por bandera el ateismo. Joder, lo felices que son en su independencia divina. Y nosotros, con este desengaño amoroso. Lo mal que se pasa, hay que ver.

Personalmente, cuando me paro a pensar en este tema, prefiero envidiar a los que saben reconocer el tiempo en que fueron visitados por Dios. Porque aunque parezca que Dios nos visitó hace tiempo, sigue visitándonos constantemente. Al menos llamando a la puerta. Y no hagias como yo, que cuando suena el timbre , paso de ir a abrir. Total, nadie me conoce en Girona como para picarme a la puerta.

Hoy recibí noticias de mi amiga de 9 años. Me describía los cambios de mi antiguo barrio y el camino del cole transmitiéndome la misma nostalgia que siento yo al recordarlo. Como yo, quiere preguntarme y contarme muchas cosas, pero también se siente rara. Aún no se cree que hayamos podido encontrarnos.

En cuento leí su e-mail, me puse rápidamente a escribir y le hice un resumen que más parece una biografía en 10 volúmenes de mi vida desde mi partida de Irún hasta la actualidad. Cuando lo vea se va a caer para atrás del susto. No pude evitarlo. Soy así. No pude resistir este ímpetu.

Aún no me lo creo.

5 comentarios:

MARIETA dijo...

Puedo imaginarme el mail... JA JA JA
Pero estará encantada, páter!!
Saludiños.

Eva dijo...

¿Y como no nos va a parecer que todo va en nuestra contra si pensamos que Dios nos ha abandonado?

Je,je, te pareces a mi, explicándole a mi hijo porqué a algunos niños les traen los regalos sus padres y a otros los reyes.

¿ Y como les van a traer los regalos los reyes si no creen que existen? le digo yo.... y él, mas feliz que una perdiz. Pues eso.

Moadiario dijo...

Me alegra q la primera respuesta sea tan nostálgica como tú esperabas!!!!
Buenas vibraciones.... tus memorias para el Hola,para cuando??? jejejeje
Cuidate mucho, Besitos...

Nacho dijo...

Eva: Y soy igual que tu niño, más feliz que una perdiz.

Moa: Aún no hemos llegado al acuerdo económico de la exclusiva, eje

Porque yo lo valgo... y tú sin enterarte dijo...

Tú nunca decepcionas!!!!, feliz como una perdiz estoy yo que el sábado que viene me uno a mis antiguos compañeros de BUP, jajaaj

Dos mil besos