jueves, 30 de abril de 2009

Juan 6,44-51

El evangelio de hoy es extraño. Es misterioso. Jesús una vez más habla "raro". Como él dice hoy, repito y transcribo:

Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí.

Cuantas veces he oido de personas decirme que les gustaría tener mi fe. Personalmente creo que no saben lo que dicen. Suelen añadir que suelo ser demasiado ingenuo. ¿Entonces qué leches envidiáis? Pensar bien por defecto no está mal. Hace mucho bien a la actitud de uno. PArece que no, pero presuponer que nos la van a meter doblada sólo ocasiona que seamos así nosotros con los demás, unos desgraciados que van pisando a troche y moche al resto de los mortales. Supongo que de ahí viene la frase "El ladrón cree que todos son de su condición".

En esta frase del evangelio de hoy que me ha llamado muchísimo la atención lo dice bien claro. Todos somos instruidos por Dios. Pero claro, pasa como en clase. El maestro enseña a todos por igual. Lo que pasa es que algunos alumnos optan por escuchar y aprender. Otros, en cambio, deciden distraerse y jugar con el compañero. Es normal que acaben desinteresándose por un tema al que han dejado mucho tiempo de prestar atención. De ahí que no todos tengamos esa necesidad de Dios. Ya se sabe... Muchos son los llamados (TODOS), pero pocos los elegidos (ELECCIÓN QUE TOMAMOS CADA UNO)

Dicho con otras palabras, el que quiera peces, QUE SE MOJE EL CULO.

4 comentarios:

Juani dijo...

yo es que siempre me pelo las clases, buen fin de semana nachete
saluditos

LA MAMI dijo...

NENE, NO ME HE ENTERADO, BASICAMENTE PORQUE NO LO HE LEIDO JAJAJAJAJAJAJJAJAJAJJA, PERO BUEN
FIN DE SEMANA
BESOS SAPITOOOO

MARIETA dijo...

Yastamos.
Lo tuyo se llama OBSESIÓN.

Yoli dijo...

El comentario de hoy me ha recordado una cuestión a la que muchas veces he dado vueltas: ¿hasta dónde se debe actuar bien con alguien que te pisa? Siempre he pensado que actuar mal es ponerse a su mismo nivel, por lo que procuro no hacerlo, sin embargo lo que hago es intentar no tratar con esas personas, evitarles. Hay quien dice que dejarse pisar es de tontos, que si no respondes te seguirán pisando siempre, y quizá tengan algo de razón. Pero, ¿qué diría Jesús? Él se dejó insultar, castigar, incluso matar, y no les respondió. Al contrario, incluso pidió al Padre “perdónalos, porque no saben lo que hacen”. No pretendo ser como Jesús, pero me gustaría parecerme más a él. Su actitud no fue de huida, él no intentó evitar a aquellos que le pisotearon.
PD: Nacho, me encantará esa guerra dialéctica. Compartir las diferentes formas de ver lo que Jesús nos dice me ayuda a sentirle más cerca, a pensar si me estoy equivocando o si por el contrario voy por el buen camino. Me gusta leer tus comentarios del Evangelio y reflexionar.