lunes, 20 de julio de 2009

The Dream is Over







Esa fue la sensación de esta mañana, cuando realizaba la programación de trabajos.
Joaquín Sabina se equivocaba cuando cantaba que "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver".
El domingo por la tarde, la estrella galicia que se me colaba por el gaznate me sabía amarga. Tenía sabor a despedida. Fue necesario que me tomara una segunda cerveza para volver a recuperar la alegría del sueño vivido. Y es que me puse de lo más contento.


Me llevé una gran decepción de todas las expectativas que llevaba. Sí, ya no existía. Aunque el local permanecía allí, ya no era el A Cova Folk.



Hoy voy a contar el primer día. Llegada a Santiago de Compostela a las 8:10. Un autobús de la casa Freire nos acercó del Aeropuerto a la ciudad en sólo 15 min. Mientras nos tomábamos un café y una estupenda caña de chocolate, nos llamó mi amiga. Estupendo fue compartir un segundo café con ella. Y una tostada, que pese a la caña de antes, seguía con gusa. Volvimos a tomar un tercer café. Y conocí a J. El famoso J. Fueron apenas unos minutos. Mentiría si dijera que me cayó bien. Hay que entender que no tengo datos directos. Pero si diré que pese a su timidez del momento, porque no me pareció una persona tímida, me transmitió calidez en su saludo al darme la mano.
J., un verdadero placer haberte estrechado la mano.
Tras la despedida en la estación, cogimos el TRD que nos llevaría a mi querida A Coruña. Caía orballo (orbayu). Supongo que la ciudad lloraba de la alegría del encuentro. Y yo también me emocioné, claro está.
Nos acercamos al hotel. De camino, una rubia me preguntaba sobre la dirección del Hotel Plaza. Y mientras cruzábamos Alfonso Molina por la pasarela le indicaba: "¿ves aquel cartel que pone PALAS? Pues si vas por allí, poco antes de llegar a la Glorieta de Cuatro Caminos, llegarás al hotel, según creo recordar. Porque claro, lo primero que me preguntó es si éramos de allí. Y yo le dije que no, pero seguramente le podría ayudar. Y estuvimos toda la pasarela charlando. Ya me décía la Srta. Pepis que poco estaba tardando en dejarla por otra, jajaja.
Una vez en el hotel, dejamos maletas y nos fuimos a tomar el pulpo a la pulpeira de Arzúa. Estupendo. No defraudó. El vino quizá un poco, porque no tenía esas cosas flotando como yo recordaba. Al comentárselo a la pulpeira se sonrojó, porque decía que era el de siempre, que quizá según salía del barril a veces salía más turbio que otras.
Luego siesta. Y vaya siesta. Estábamos cansados. Luego un paseo corto. O no tan corto. Que fuimos por la costa hasta el Orzán, pasando por las Galerías, la Torre de Hércules... Mi casa en adormideras... bueno, mi antigua casa. Y cañitas en la Barrera. Con sus pinchos. Y a dormir. Qué bonita es A Coruña

4 comentarios:

Moadiario dijo...

Es muy bonita A Coruña, pero muy gris.... Tómate una cañita por mi!!!
Besitos!!!
Q contento se te ve!!! y como siempre bien acompañado!!!jejejeje

MARIETA dijo...

Holaaaaa!!
Salgo "algo" en tu blog esta temporada, no?? JA JA JA JA

Fue estupendo pasar un rato tan agradable con vosotros. Buena charla, no??

R cree que sabrás discupar lo del sábado porque el motivo era una Confirmación, eh, páter?? ;)

Hasta la próximaaaaaa!!

Nacho dijo...

Marieta: Tenías que salir. ¿no crees?

MOA: ¿A Coruña GRIS? Espera a las fotos del sábado y del domingo. No había ciudad más luminosa. Es más gris Las Palmas con la panza de burro. (Tenerife ya sé que es luminoso, jeje)

MARIETA dijo...

Pos sí, supongo. No me importa, of course porque TENÍA que ser....

Me alegro que os lo hayáis pasado bien, vuelvan pronto!!!