Bienaventurados seamos

Vaya fin de semana más entretenido que he tenido. Aunque se me antojó corto, he descansado e hice un montón de cosas.

El sábado a las 9:00 quedamos con unos amigos para irnos a la Sierra del Montsant, al ladito de casa. Cómo me gusta vivir en Tarragona. Tiene mar y una maravillosa montaña. Dejamos el coche en la Morera de Montsant e hicimos una ruta circular que nos llevó de las 11:00 a las 18 h, más o menos. yo que iba con mis zapatillas de ir a correr y el resto con sus botas de montaña, sus bastones de andar.... en plan profesional. Aunque mi atuendo hubiera podido parecer de novato, antes que fraile fui cocinero. Mientras a una de las chicas que criticó mi calzado le salieron unas ampollas de puta madre que le dieron serenata durante toda la marcha, yo fui realmente cómodo. El guía, que es aficionado a la escalada, llevaba un libro de senderismo de la Sierra, por lo que iba leyendo la descripción del camino para no perdernos. Me hacía gracia cuando me preguntaba que qué tal iba. Que igual había elegido una ruta algo dura. Y yo me reía y no sabía qué decirle. Al final sólo contestaba que estaba bien.

En mi juventud fui un boy escapao, perdón, digo un boy scout, del grupo La Flecha, de Salamanca, por si alguno lo conoce (Buena caza, por si hay algún colega por ahí). Y siendo un chaval con mochilas enormes a la espalda, hicimos marchas bastante más difíciles que esta. y claro, a ritmo scout que yo llamo. Un par de chicas iban charlando y tuvimos que esperarlas para que no se perdieran. Y se definden diciendo que iban hablando pero no perdían el ritmo. (¿Qué ritmo?!!!!!)

Como yo no iba guerreo ese día, no me molestó. Pasamos un lugar llamado la Cova de L'Os, que no sé si significa del oso o del hueso, más tarde unas paredes enormes y unas grutas hermosas llamadas "la librería". Comimos en "el puente", una especcie de arco formado por la roca por la erosión el agua y los desprendimientos. Como no llevé cámara, ya pondré alguna foto en cuanto me envíen los que sí llevaron.

La lectura de hoy son las bienaventuranzas. Hoy no estoy inspirado ni me dicen lo que sí me dijeron algún día. Recuerdo que al principio nunca me dijeron nada. sé que hubo, hay y habrá mucha controversia con lo de "pobres en espíritu" y "pobres de espíritu". Ya veis en qué discuten los cristianos y pierden el tiempo. Yo traduciría todas las bienaventuranzas en que con Fe y actuando de buena voluntad (que debería corresponder con preguntarnos cuál sería la voluntad de Dios) tendremos el Reino de los Cielos. Y es que pudiendo vivir en el reino de los cielos, no sé por qué nos empeñamos a veces en vivir en un infierno. Yo iré procurando con mucho esfuerzo no contribuir a ese infierno, sobre todo en la oficina, que pretenden que viva un infierno y no saben que un ángel puede ser el peor de los demonios, basta un empujoncito.

Llegamos cansados a casa, pero aún nos dió tiempo a comprar. El domingo hicimos la limpieza general y, mientras Ana se fue a leer a la playa yo me llevé a Ciriaca a darle un buena limpieza. Qué rabia, como tengo una pieza del escapa rota, hace un clinc.clinc que es un poco ridículo en uan Harley, je,je, pero antes de llevarla a la revisión le tengo que hacer 1200 km aún, por lo que aguantaré con ese campanilleo. Ha quedado reluciente. Ahora da gusto sacar la moto de paseo. Brilla que te cagas, ja, ja, ja.

A las dos nos fuimos a comer fuera de casa para celebrar nuestro aniversario. Nos pimplamos una botella de vino blanco que hizo que nos mirarámos aún más enamorados, ja, ja, ja, y nos echáramos unas risas bien a gusto. Al salir del restaurante, que afortunadamente estaba al lado de casa, fuimos dando tumbos.

Nada más llegar a casa nos zumbamos una siesta del copón. Me levanté del todo relajado (19:30), sin ningún tipo de contractura.

Según cuento esto me acuerdo una vez en una guardia de las que hice en la Cruz Roja Salamanca, fuimos a recoger a Jerónima (una señora de uns 85 años pero con un humor estupendo) a su casa para llevarla al hospital en la ambulancia, nada urgente, unas pruebas rutinarias. Y me hizo gracia, porque según iba con ella en la parte de atrás me preguntaba si quería echarme una siesta con ella, ja, ja, ja. Qué cachonda. Hasta tres veces me insistió. Cosas así hace que le suba a uno el ego. Me dijo que era muy guapo, je, je. Yo creo que le ponían los chicos de uniforme (y eso que no me quedaba especialmente bien el uniforme de la Cruz Roja)

Como Mery me dijo que tendría que contar más anécdotas como la que le conté a ella, en la que le toqué el culo a una chica por debajo de la falda (palpé carne) y me puse colorado.

Qué simpáticos estos escoceses. En no sé qué pueblo han prohibido a la gente silbar durante un mes para garantizarse buen tiempo en las fiestas. Se conoce que han seguido una antigua tradición de marineros que dice que los silbidos atraen la lluvia. Entonces vamos a tener lluvia para rato, porque las mozas andán por ahí tan frescas y lozanas y estupendas que con tanto silbido de obrero no va a parar de llover. Al final la culpa del mal tiempo la van a tener las mujeres, je,je.

Que pasemos todos un buen lunes.