Un día de la semana pasada, dejé un comentario fuera de tono, maleducado y ofensivo en el blog de Marieta.
Como el daño está hecho ya y no puedo deshacer lo que hice, sólo me queda pedir perdón. Perdón por no saber medir el alcance ofensivo de mis palabras. Aún hoy me pregunto como fui capa de semejante barbarie.
Ya estoy pagando las consecuencias. Pero quiero dejar claro lo siguiente: NO SOY UN MENTIROSO. Y por eso, no engaño a mis amigos. Por si hay alguien que se sienta engañado por mi, que sepa que se equivoca. Hay veces que lo que creemos pruebas nos despistan y hacen que perdamos la confianza, por muy claras que puedan parecer. Los malentendidos existen. Doy fe de ello.
Tengo que seguir hacia adelante, con la esperanza de que algún día sea perdonado.
5 comentarios:
HOLA SOY NUEVA EN ESTO, PERO ME HA ENCANTADO TU FORMA DE PEDIR PERDON, ESTOY SEGURA QUE LO CONSEGUIRAS
CARLA.
Ojalá fuera tan fácil, Carla, pero cuando una muy buena amiga cree que le has mentido porque las "pruebas" que tiene pueden más que la confianza... lo veo chungo. Pero gracias
No sé, quizá sea que no te has dado cuenta hasta ahora que las palabras pueden herir más de lo que imaginas, pero Nac a lo hecho...
Aquí la intención era poder pasar un buen rato y si además coincidías con gente y eras afín, mejor que mejor, todo lo que sea complicarse más es equivocarse. Nadie es más que nadie, y tampoco menos.
Me ha apenado no poder verte hoy en el tuenti, todo se ha ido de madre, la realidad es otra, la nuestra individual de cada uno.
Yo no tengo nada q perdonar, pero cuando alguien pide perdón al menos hay que escuchar, al igual que si no se es perdonado también hay que aceptar.
Mil besos
Perdonado estás.
Por lo menos por mí.
Pero el problema está en que no sólo consiste en eso....
al menos algo has conseguido ahora el tiempo lo dira
carla
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