Llamaba Jesús a Dios Padre suyo.
Y todos se escandalizaban. Es curioso. Me pregunto de estos que se escandalizan qué consideran más importante, si ser padre (madre) o megapoderoso.
Me viene a la cabeza aquella frase de Jesús en la que decía que para entrar en el reino de los cielos hay que ser como niños. Como en Fringe existía un universo paralelo, nosotros tenemos el reino de los cielos, pero sin portal de acceso, sólo hay que ser como niños. Que digan de nosotros : "parece que vive en su mundo". ¿Acaso los niños no son conscientes de quién son sus padres? ¿Y es que para ellos no son superpoderosos?
Cuando un niño tiene un problema acude enseguida a su padre. Lo incómodo de la situación llega cuando se dan cuenta de que su padre, que quiere mucho a su hijo, no es el responsable de las cosas malas que ocurren alrededor del niño. ¿El niño seguirá acudiendo a él aunque sepa que en situaciones su padre no podrá hacer nada excepto consolarlo?
Preguntas y más preguntas. Hoy todos queremos respuestas. Con lo importantes que son la preguntas.
Cuestiónate. Que ya vendrá tu padre a preguntarte la lección.
Una playa como cofete vale para perderse en soledad, bien acompañado y para pensar.
miércoles, 13 de marzo de 2013
lunes, 18 de febrero de 2013
San Mateo 25,31-46.
Cuantas veces hemos oido el dicho de que no debemos mezclar churras con merinas. Pero no podemos hacer nada. Estamos mezclados. Unos somos las churras y otros somos las merinas.
Hay quien en esta vida elige la teoría de que es mejor esperar al final del todo y sea Dios quien se encargue de separar. Las churras pensaran que serán las elegidas y las merinas también. Todas al final querran ser colocadas a su derecha. Porque las que sean colocadas a su izquierda.... Los que practican este estilo de vida siempre albergan la esperanza de que, al ser separados, la masa buena les arrastre a un mejor destino. Pero olvidan que por las mismas leyes de arrastre de la masa, pueden ser arrastrados donde no quisieran. No cavilan. No miran más allá de las consecuencias de sus actos hasta que es irremediable. Y cuando es remediable pero tiene un precio alto personal, es cuando deciden que será mejor no pagarlo por lo caro que es y ocultarse en la masa. Y, por supuesto, cargar aún más la conciencia. Total, muchas veces que la masa tiene el efecto de ocultar conciencias.
Hay quien prefiere evitar mezclarlas. Nunca mezclarlas. Ya se sabe que las malas compañías solo nos pueden traer problemas. Y es cuando vienen las prohibiciones. Te prohiben esto y te prohiben aquellos. No se dan cuenta de que están mermando tu crecimiento.
Pero las personas no somos plantas de invernadero, donde el jardinero las planta en condiciones ideales para crecer y desarrollarnos a su gusto y control.
Las personas humanas (expresión gitana que siempre me hizo mucha gracia) somos como las semillas que lleva el viento. La vida nos pone en una rica variedad de situaciones, atmósferas, compañías,etc. Y nos toca tomar las decisiones. A priori nos parecerá que es más fácil que otros las tomen por nosotros. Nos resulta cómodo. Así, si alguna decisión es equivocada, siempre podremos echarle la culpa al otro.
Al tomar nuestras propias decisiones, nos iremos dando cuenta de que no importará si somos churras o somos merinas, sino lo que hemos ido forjando con la elección de nuestras propias decisiones. Somos nuestros propios jardineros y elegimos cuanto queremos crecer, cuanta sombra queremos dar y qué forma queremos adoptar.
Hay quien en esta vida elige la teoría de que es mejor esperar al final del todo y sea Dios quien se encargue de separar. Las churras pensaran que serán las elegidas y las merinas también. Todas al final querran ser colocadas a su derecha. Porque las que sean colocadas a su izquierda.... Los que practican este estilo de vida siempre albergan la esperanza de que, al ser separados, la masa buena les arrastre a un mejor destino. Pero olvidan que por las mismas leyes de arrastre de la masa, pueden ser arrastrados donde no quisieran. No cavilan. No miran más allá de las consecuencias de sus actos hasta que es irremediable. Y cuando es remediable pero tiene un precio alto personal, es cuando deciden que será mejor no pagarlo por lo caro que es y ocultarse en la masa. Y, por supuesto, cargar aún más la conciencia. Total, muchas veces que la masa tiene el efecto de ocultar conciencias.
Hay quien prefiere evitar mezclarlas. Nunca mezclarlas. Ya se sabe que las malas compañías solo nos pueden traer problemas. Y es cuando vienen las prohibiciones. Te prohiben esto y te prohiben aquellos. No se dan cuenta de que están mermando tu crecimiento.
Pero las personas no somos plantas de invernadero, donde el jardinero las planta en condiciones ideales para crecer y desarrollarnos a su gusto y control.
Las personas humanas (expresión gitana que siempre me hizo mucha gracia) somos como las semillas que lleva el viento. La vida nos pone en una rica variedad de situaciones, atmósferas, compañías,etc. Y nos toca tomar las decisiones. A priori nos parecerá que es más fácil que otros las tomen por nosotros. Nos resulta cómodo. Así, si alguna decisión es equivocada, siempre podremos echarle la culpa al otro.
Al tomar nuestras propias decisiones, nos iremos dando cuenta de que no importará si somos churras o somos merinas, sino lo que hemos ido forjando con la elección de nuestras propias decisiones. Somos nuestros propios jardineros y elegimos cuanto queremos crecer, cuanta sombra queremos dar y qué forma queremos adoptar.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
San Lucas 7,31-35
Sí. hoy toca una de esas lecturas que parecen que no nos dicen nada. "¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen?
Se parecen a esos muchachos que están sentados en la plaza y se dicen entre ellos: '¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!'.
Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: '¡Ha perdido la cabeza!'.
Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: '¡Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores!'. "
No estamos contentos con lo que tenemos. No sé si es por llevar la contraria. Y de ser así, podríamos seguir pensando ¿A quién quiero llevarle la contraria? ¿A Dios? ¿A mi mismo? Y digo yo ¿No somos lo mismo?
Tantas cosas tenemos por las que dar gracias... Estamos vivos. ¿Es que no es suficiente? El otro día fue mi cumpleaños. Como cualquier hijo de vecino recibí llamadas de felicitación. Y como es habitual en estos casos, me preguntaron que qué había recibido de regalo. Respondí: "Amor y felicidad" Y en realidad así fue. Y quien me preguntó esto pensará que qué reservado soy. Y no es así. Contesté la verdad. Eso fue lo que recibí este cumpleaños. ¿Acaso parece poco?
Y la vida (Dios) también se nos regala. A nosotros mismos y a los demás. Y a veces hasta somos capaces de aceptarnos a nosotros mismos, pero nos es imposible aceptar a los demás tal cual nos vienen. Si nos entran de una forma, creeemos que nos tendrían que haber entrado de otra.
Y no digo que nos conformemos. Pero sí que la aceptación de lo que tenemos es trampolín para tener "más".
Se parecen a esos muchachos que están sentados en la plaza y se dicen entre ellos: '¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!'.
Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: '¡Ha perdido la cabeza!'.
Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: '¡Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores!'. "
No estamos contentos con lo que tenemos. No sé si es por llevar la contraria. Y de ser así, podríamos seguir pensando ¿A quién quiero llevarle la contraria? ¿A Dios? ¿A mi mismo? Y digo yo ¿No somos lo mismo?
Tantas cosas tenemos por las que dar gracias... Estamos vivos. ¿Es que no es suficiente? El otro día fue mi cumpleaños. Como cualquier hijo de vecino recibí llamadas de felicitación. Y como es habitual en estos casos, me preguntaron que qué había recibido de regalo. Respondí: "Amor y felicidad" Y en realidad así fue. Y quien me preguntó esto pensará que qué reservado soy. Y no es así. Contesté la verdad. Eso fue lo que recibí este cumpleaños. ¿Acaso parece poco?
Y la vida (Dios) también se nos regala. A nosotros mismos y a los demás. Y a veces hasta somos capaces de aceptarnos a nosotros mismos, pero nos es imposible aceptar a los demás tal cual nos vienen. Si nos entran de una forma, creeemos que nos tendrían que haber entrado de otra.
Y no digo que nos conformemos. Pero sí que la aceptación de lo que tenemos es trampolín para tener "más".
lunes, 30 de julio de 2012
lunes, 9 de julio de 2012
Evangelio según San Mateo 9,18-26.
Pareciera que el evangelio de hoy hablara de milagros, pero nada más lejos de ello. Habla de nosotros mismos y de nuestra postura ante la pregunta que no siempre nos cuestiona en algún momento de nuestra vida ¿Quién crees tú que soy yo?
En esta lectura, a un alto jefe se le muere una hija y acude en busca de Jesús. También nos habla de una mujer con una extraña enfermedad de flujos de sangre que se le acerca por detrás con la única aspiración de tocarle el manto.
Me llamó la atención como al llegar Jesús donde la hija de "alto jefe" que creían muerta había mucha gente tocando música fúnebre y gente gritando. Esto en la versión online del evangeliodeldía.org, aunque en la versión escrita sólo hablaba de gente tocando trompetas. Esto si lo recuerdo bien, pues esta mañana me levanté muy cansado y quizá me falle algo la memoria.
Los que tocaban la música fúnebre supongo que son los que sin tener mucho que ver con la que creían difunta, ejercían los ritos habituales en esos casos, como hoy día pudieran ser las empresas de pompas fúnebres. Los que gritaban, supongo de dolor, familiares y amigos. Pero todos ellos formaban un grupo común: los que se reían de Jesús.
Jesús al llegar dijo que la hija del alto cargo no estaba muerta, sólo dormida. Y esto provocó que tanto los de las trompetas como los que gritaban se rieran de Él. Esto debe despertar nuestra inquietud, ¿nos reimos nosotros de lo que Jesús nos dice?
Una mujer con problemas de salud se le acerca por detrás "creyendo" que con sólo tocarle el manto curaría sus dolencias. Esta mujer no se reía de lo que Jesús decía. Creía en él. Y como no podía acercarse a él de cara, por la "escolta" que llevara Jesús, fue capaz de acercársele por detrás y alargando la mano tocarle el manto.
Es cierto que en una Iglesia como la nuestra, la Católica, me refiero, Jesús esté rodeado de "guardaespaldas" que sólo con su presencia, ya sean Papas, Cardenales, Obispos, etc., nos disuaden de acercanos a Jesús incluso deseándolo. Nos quitan el deseo de acercarnos a Él, provocandonos rechazo todo lo que connota el nombre de Jesús. Es oir Jesús, Iglesia o similar, y sólo pensamos en la curia romana y en lo mal que nos caen y lo mal que hacen las cosas.
Pues para aquellos que pensamos que muchos de esos que intentan representar a Jesús o a su mensaje (otros hacen una extraordinaria labor que es empañada por los que no), no deberíamos salir corriendo y reirnos de Jesús. Debemos tomar ejemplo de la mujer con flujos de sangre. Acercarnos por retaguardia y tocar el manto de Jesús alargando la mano.
Pues para aquellos que pensamos que muchos de esos que intentan representar a Jesús o a su mensaje (otros hacen una extraordinaria labor que es empañada por los que no), no deberíamos salir corriendo y reirnos de Jesús. Debemos tomar ejemplo de la mujer con flujos de sangre. Acercarnos por retaguardia y tocar el manto de Jesús alargando la mano.
lunes, 21 de mayo de 2012
Vírgen Consagrada
En las noticias matutinas salía la boda de una mujer mallorquina que se casaba con Dios.
Me resultó gracioso las respuesta de la madre de esta mujer, que dice que estuvo toda la vida intentado convencerla de que se echara un novio formal, se casara y formara una familia. Y que al final se salió con la suya. Y la periodista le increpaba: "Pero mire al menos la categoría de yerno que tiene ahora". A lo que respondía la madre con tono que me pareció de decepción: "eso digo yo, encima mira qué yerno me ha tocado ahora".
¿Lo bueno de todo esto? (a título personal) Que esta mujer va a ser muy feliz. Ha tomado una decisión para muchos incomprensible, pero que denota decisión por lo que uno cree. Amar por igual a todos los hombres, pues eso es casarse con Dios, conlleva aparejada la felicidad. También amargura, la de ver sufrir a los que amas, pero eso es inherente a la felicidad que trae el amor.
Desvariando un poquito:

No sé si fui yo o fue otro quien preguntó una vez acerca de la razón del celibato de los sacerdotes. Y la respuesta fue que si un sacerdote estuviera casado, y además tuviera hijos en ese matrimonio, esto sería un obstáculo para el amor por igual con el que se deben al resto de los hombres. Sería imposible no anteponer el amor a su familia al de un tercero.
Aunque esa respuesta calmó mis infantiles inquietudes, ahora no la comparto, pero eso lo explicaré en otro post. Ahora lo saco a cuento por lo siguiente:
¿Qué pasaría si esta mujer se enamora de un hombre en el futuro? ¿Tendrá conflicto personal por la duda de si le estará poniendo o no los cuernos a Dios? Seguramente, pero visto desde mi óptica personal y me contara ella lo que le pasa, yo le diría: no te preocupes tanto. Podrás seguir haciendo el bien a los demás, queriendo a ese hombre que ha aparecido en tu vida y que tú crees que es el diablo que te está poniendo a prueba. Dios quiere que seas feliz. Al igual que cuando una niña pequeña le dice a su padre que ella sólo se casaría con él, el padre es consciente de que algún día, cuando su niña sea mayor, aparecerá un hombre que compartirá el amor con su pequeña.
Seguramente esto no fuera visto igual por quienes verían esto como un fracaso a un juramento.
Felicitaciones desde aquí a Catalina.
Me resultó gracioso las respuesta de la madre de esta mujer, que dice que estuvo toda la vida intentado convencerla de que se echara un novio formal, se casara y formara una familia. Y que al final se salió con la suya. Y la periodista le increpaba: "Pero mire al menos la categoría de yerno que tiene ahora". A lo que respondía la madre con tono que me pareció de decepción: "eso digo yo, encima mira qué yerno me ha tocado ahora".
¿Lo bueno de todo esto? (a título personal) Que esta mujer va a ser muy feliz. Ha tomado una decisión para muchos incomprensible, pero que denota decisión por lo que uno cree. Amar por igual a todos los hombres, pues eso es casarse con Dios, conlleva aparejada la felicidad. También amargura, la de ver sufrir a los que amas, pero eso es inherente a la felicidad que trae el amor.
Desvariando un poquito:

No sé si fui yo o fue otro quien preguntó una vez acerca de la razón del celibato de los sacerdotes. Y la respuesta fue que si un sacerdote estuviera casado, y además tuviera hijos en ese matrimonio, esto sería un obstáculo para el amor por igual con el que se deben al resto de los hombres. Sería imposible no anteponer el amor a su familia al de un tercero.
Aunque esa respuesta calmó mis infantiles inquietudes, ahora no la comparto, pero eso lo explicaré en otro post. Ahora lo saco a cuento por lo siguiente:
¿Qué pasaría si esta mujer se enamora de un hombre en el futuro? ¿Tendrá conflicto personal por la duda de si le estará poniendo o no los cuernos a Dios? Seguramente, pero visto desde mi óptica personal y me contara ella lo que le pasa, yo le diría: no te preocupes tanto. Podrás seguir haciendo el bien a los demás, queriendo a ese hombre que ha aparecido en tu vida y que tú crees que es el diablo que te está poniendo a prueba. Dios quiere que seas feliz. Al igual que cuando una niña pequeña le dice a su padre que ella sólo se casaría con él, el padre es consciente de que algún día, cuando su niña sea mayor, aparecerá un hombre que compartirá el amor con su pequeña.
Seguramente esto no fuera visto igual por quienes verían esto como un fracaso a un juramento.
Felicitaciones desde aquí a Catalina.
miércoles, 9 de mayo de 2012
Me volví a encontrar
Hoy he descubierto a un nuevo Cortés. Sacerdote y dibujante. Ya le conocía por dos libros que me dejó un tío Jesuita que se secularizó. Versaban sobre la vida de Agustín de Hipona y de Teresa de Ávila. Los leí de pequeño y me gustaron.
Hoy día, y según lo que he leido, Cortés dibuja viñetas muy sarcásticas y duras para con la Iglesia Católica. Recibe muchas críticas, pero también elogios. También descubrí a otro sacerdote que transmite a una Iglesia como a mi me gusta dar a entender. También es criticado. Se apellida Pagola
Desde luego, ambos tienen más dones que yo a la hora de transmitir el mensaje de Jesús.
Esta viñeta ilustra muy bien el sentido de este blog.
Hoy día, y según lo que he leido, Cortés dibuja viñetas muy sarcásticas y duras para con la Iglesia Católica. Recibe muchas críticas, pero también elogios. También descubrí a otro sacerdote que transmite a una Iglesia como a mi me gusta dar a entender. También es criticado. Se apellida Pagola
Desde luego, ambos tienen más dones que yo a la hora de transmitir el mensaje de Jesús.
Esta viñeta ilustra muy bien el sentido de este blog.
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